De la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Doc. Nº. 123- MAYO 2008
Juan Carlos Herrera Acosta, Grupo de los 75 desde la prisión provincial de Holguín.
Deseo todo el perdón del mundo, ya que mediante este escrito no pretendo trazar un árbol genealógico, que relacione al candidato por el Partido Demócrata, a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de América, Barak Obama, afroamericano, con el terrorista saudita Osama bin Laden, fundador de la red terrorista Al Qaeda, por el contrario deseo exponer algunas consideraciones de su política a seguir respecto al caso Cuba, si llegase al poder.
Obama, el pasado 23 de mayo se reunió, según trascendidos, con organizaciones cubanas radicadas en el exilio, hizo algunas declaraciones que al parecer molestaron a Fidel Castro. Nada, que el negrito ya no le cae bien al dictador perpetuo, tocó una gaveta que en buen cubano, “tiene cucarachas”. Un tema sacrílego, libertad para presos políticos, elecciones libres y transparentes, etc., etc., etc. El afronorteamericano provocó la indignación y no fue para menos, el anciano mandamás le lanzó un mensaje claro, en una de sus reflexiones.
Rosa Park, Martin Luther King y la mismísima Angela Davis, se salen del monólogo deseado por Castro y lo contradicen y son agentes de la CIA, oligarcas, millonarios, imperialistas, que no importa que sean de la tierra donde nació Mandela, Kofi Annan, Aghostino Neto, porque lluevan las diatribas, y si antes recibían loas, luego serán ladridos y ofensas. ¡Ay de ti negrito!, si sales electo Presidente y hablas de libertad para Cuba.
Resulta contrastante que los horrendos actos cometidos por bin Laden, aparezcan como heroicos en la página necrológica del panfleto diario Granma. Como es contrario a los norteamericanos, es adorado y alabado, solapadamente en la cúpula gobernante de la aislada Habana, que posee el triste y similar historial que el terro-millonario saudí. Mientras combatía a los soviéticos y les causó más de sesenta mil muertos, los cubanos desconocían esa cifra, de soldaditos rojos caídos en suelo afgano, total el Granma no sacó un solo caso, y los cubanos ni se enteraron que los soviéticos tuvieron que poner los pies en polvorosa.
En aquel entonces fue odiado por los caribeños amigos y sumisos, lacayos al servicio del Kremlin. La historia hoy ha cambiado Osama bin Laden, le ha declarado la guerra al mundo democrático. Para la prensa y el gobierno cubano es un combatiente, porque está contra los americanos. Por lo pronto acá en los condominios de los Castros es bienvenido y alabado. Ya la reflexión de Demóstenes Castro, se hizo sentir contra el representante demócrata Obama. El látigo verborreico del descendiente de un colonialista español, cayó sobre un afronorteamericano y… si le dieran una boleta electoral, para elegir al Presidente del norteño país, entre Obama y Osama, el segundo tendría el apoyo incondicional.
El pretendiente inquilino de la Casa Blanca realizó declaraciones que provocaron crispación en el führer, que lo hizo saltar del camastro, muy pero muy enojado. Ya el odio visceral lo expulsó hasta por los poros y creo que hasta ha lanzado maldiciones a la madre África. Si el señor Carlos Marx resucitara y se decidiese a criticar el sistema dinástico que él creó, también sería un agente de la CIA. Bueno, ese es el apelativo para todo el que disiente del césaro-castrismo. Ojalá y no asuma la presidencia. ¡Pobrecito el negrito! De cumplirse sus sueños, no debe esperar una expresión plausible, desde acá a 90 millas. Y ¿quién sabe cuántos epítetos ridículos le endilgarán, por no apoyar el despotismo personificado?, por no convertirse en una aliado del eje desestabilizador.
Juan Carlos Herrera Acosta, Grupo de los 75 desde la prisión provincial de Holguín.
Deseo todo el perdón del mundo, ya que mediante este escrito no pretendo trazar un árbol genealógico, que relacione al candidato por el Partido Demócrata, a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de América, Barak Obama, afroamericano, con el terrorista saudita Osama bin Laden, fundador de la red terrorista Al Qaeda, por el contrario deseo exponer algunas consideraciones de su política a seguir respecto al caso Cuba, si llegase al poder.
Obama, el pasado 23 de mayo se reunió, según trascendidos, con organizaciones cubanas radicadas en el exilio, hizo algunas declaraciones que al parecer molestaron a Fidel Castro. Nada, que el negrito ya no le cae bien al dictador perpetuo, tocó una gaveta que en buen cubano, “tiene cucarachas”. Un tema sacrílego, libertad para presos políticos, elecciones libres y transparentes, etc., etc., etc. El afronorteamericano provocó la indignación y no fue para menos, el anciano mandamás le lanzó un mensaje claro, en una de sus reflexiones.
Rosa Park, Martin Luther King y la mismísima Angela Davis, se salen del monólogo deseado por Castro y lo contradicen y son agentes de la CIA, oligarcas, millonarios, imperialistas, que no importa que sean de la tierra donde nació Mandela, Kofi Annan, Aghostino Neto, porque lluevan las diatribas, y si antes recibían loas, luego serán ladridos y ofensas. ¡Ay de ti negrito!, si sales electo Presidente y hablas de libertad para Cuba.
Resulta contrastante que los horrendos actos cometidos por bin Laden, aparezcan como heroicos en la página necrológica del panfleto diario Granma. Como es contrario a los norteamericanos, es adorado y alabado, solapadamente en la cúpula gobernante de la aislada Habana, que posee el triste y similar historial que el terro-millonario saudí. Mientras combatía a los soviéticos y les causó más de sesenta mil muertos, los cubanos desconocían esa cifra, de soldaditos rojos caídos en suelo afgano, total el Granma no sacó un solo caso, y los cubanos ni se enteraron que los soviéticos tuvieron que poner los pies en polvorosa.
En aquel entonces fue odiado por los caribeños amigos y sumisos, lacayos al servicio del Kremlin. La historia hoy ha cambiado Osama bin Laden, le ha declarado la guerra al mundo democrático. Para la prensa y el gobierno cubano es un combatiente, porque está contra los americanos. Por lo pronto acá en los condominios de los Castros es bienvenido y alabado. Ya la reflexión de Demóstenes Castro, se hizo sentir contra el representante demócrata Obama. El látigo verborreico del descendiente de un colonialista español, cayó sobre un afronorteamericano y… si le dieran una boleta electoral, para elegir al Presidente del norteño país, entre Obama y Osama, el segundo tendría el apoyo incondicional.
El pretendiente inquilino de la Casa Blanca realizó declaraciones que provocaron crispación en el führer, que lo hizo saltar del camastro, muy pero muy enojado. Ya el odio visceral lo expulsó hasta por los poros y creo que hasta ha lanzado maldiciones a la madre África. Si el señor Carlos Marx resucitara y se decidiese a criticar el sistema dinástico que él creó, también sería un agente de la CIA. Bueno, ese es el apelativo para todo el que disiente del césaro-castrismo. Ojalá y no asuma la presidencia. ¡Pobrecito el negrito! De cumplirse sus sueños, no debe esperar una expresión plausible, desde acá a 90 millas. Y ¿quién sabe cuántos epítetos ridículos le endilgarán, por no apoyar el despotismo personificado?, por no convertirse en una aliado del eje desestabilizador.