De la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Doc. Nº. 122- MAYO 2008
Juan Carlos Herrera Acosta, Grupo de los 75 desde la prisión provincial de Holguín.
Las Camisas Negras fueron seguidores de Benito Mussolini, integrantes del escuadrón paramilitar fascista. Su creación tuvo lugar en el año 1919, destinados a reprimir a todo el que se opusiera. Las camisas negras tomaron Roma en el mes de octubre de 1922, consolidando su poderío y apoyando a su creador, durante su mandato. Pero por otro lugar del mundo, un personaje de la misma ralea, daba paso a otra organización paramilitar, las Camisas Pardas, fue el nombre con que bautizaron a las tropas de asalto. En 1921, el partido nazi fundado por Adolfo Hitler, los acogía como su escudo contra judíos e izquierdistas. En la Unión Soviética, surgieron las llamadas Brigadas Rojas que apoyaran a los comunistas en el poder y que Stalin les diera tanta popularidad, en medio de purgas sangrientas. Los dictadores –tiranos- solo ansían el poder, y su sostén debe estar bien asegurado al precio que sea necesario; por tanto acuden a la creación de siniestras organizaciones y le dan luz verde para reprimir a todo el que, con justos reclamos, se le atraviese en el camino.
El castrismo, como para no dejar dudas de su actuar y pretensiones hegemonistas, para mantener todo en un puño, no se ha querido quedar atrás, o a la zaga. Ha creado todo tipo de brigadas, bajo falsos emblemas, pero a su servicio. Ahora en medio de una diarquía omnipresente y una dedocracia férrea, han creado otro engendro para imitar a Mussolini, Hitler y Stalin, las brigadas de asalto UJC-MININT-SEGURIDAD DEL ESTADO.
Fueron bautizadas con este sui géneris nombre en el mes de mayo, frente al creciente descontento popular, su misión es la de reprimir a la oposición pacífica y defender sumisa y lacayamente, los intereses de los amos del poder. El castrismo ha mostrado su verdadero rostro y a su vez está señalando como terrorista a una organización juvenil a sus órdenes y bajo las banderas del marxismo leninismo.
La democracia sufre otro golpe más, otra traición que sale a flore, de la mano de quien se pretende erigir como paladín defensor de los derechos humanos, vendiendo una falsa imagen filantrópica al mundo.
Dichas brigadas UJC-MININT-SERVICIOS SECRETOS, constituyen una demostración más, de que no habrá cambios democráticos positivos con la actual dirigencia que se aferra al poder bajo la política del miedo y el terror sobre la población.
Ya la Unión Europea y las naciones democráticas del mundo no deben llamarse a engaños, el gran campo de concentración caribeño toma otro nuevo y peligroso matiz. Por tanto no puede hablar doblez de moral con la Habana y los peligros que representa para sus ciudadanos, ya las falsas organizaciones mal llamadas de masas, son parapoliciales, dispuestas a emplear cuantos métodos represivos les sean ordenados y todo integrante de la misma, ya sea Partido Comunista de Cuba o la juvenil, deben ser considerados brazos terroristas paramilitares y no permitirles la entrada en ningún país del mundo democrático, por su triste y tenebrosa filiación política.
En pleno siglo XXI -tales engendros- deben ser rechazados, es una simbiosis, híbridos del nazi-fascismo, el estalinismo y de células terroristas que pululan, por todos los confines del planeta. Frente a tal peligro, nada bueno puede esperar el mundo del negro castrismo.
Hago saber ante el mundo democrático, frente a aquellas naciones que aún mantienen vínculos estrechos con el castrismo y que sus gobiernos difieren del de La Habana, deben condenar la implementación de estas bandas parapoliciales, rechazar todo tipo de encuentros con entidades estudiantiles cubanas, cuyos integrantes pertenezcan a estas bandas neofascistas, porque contravienen los estatutos y cánones civilistas. No son más que una entelequia peligrosa, amparada, apoyada y dirigida por los cuerpos de inteligencia y el gobierno cubano. Es el resurgir del tristemente célebre nazi-fascismo.
Todo encuentro o relaciones, así como conferencias deben restringirse totalmente con la dictadura castrista. La creación de estos cuerpos represivos juveniles, está en contra de las normas de convivencia humana que preconiza la Organización de Naciones Unidas, la UNESCO y contradice lo expresado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, por tanto merece una vez más el régimen de La Habana, el aislamiento político económico. Esto es un engendro peligroso que demuestra la verdadera esencia siniestra, que nos desgobierna.
A todas las universidades del mundo, sus estudiantes, rectores y máxima representación, les hago un llamado para que detesten y condenen a la tiranía de los Castros. Esta es la respuesta de los dirigentes militaristas, esta es la nueva política desplegada y una muestra más de que se burlan a su antojo de todos los mecanismos y estatutos que rigen la Organización de Naciones Unidas.
Juan Carlos Herrera Acosta, Grupo de los 75 desde la prisión provincial de Holguín.
Las Camisas Negras fueron seguidores de Benito Mussolini, integrantes del escuadrón paramilitar fascista. Su creación tuvo lugar en el año 1919, destinados a reprimir a todo el que se opusiera. Las camisas negras tomaron Roma en el mes de octubre de 1922, consolidando su poderío y apoyando a su creador, durante su mandato. Pero por otro lugar del mundo, un personaje de la misma ralea, daba paso a otra organización paramilitar, las Camisas Pardas, fue el nombre con que bautizaron a las tropas de asalto. En 1921, el partido nazi fundado por Adolfo Hitler, los acogía como su escudo contra judíos e izquierdistas. En la Unión Soviética, surgieron las llamadas Brigadas Rojas que apoyaran a los comunistas en el poder y que Stalin les diera tanta popularidad, en medio de purgas sangrientas. Los dictadores –tiranos- solo ansían el poder, y su sostén debe estar bien asegurado al precio que sea necesario; por tanto acuden a la creación de siniestras organizaciones y le dan luz verde para reprimir a todo el que, con justos reclamos, se le atraviese en el camino.El castrismo, como para no dejar dudas de su actuar y pretensiones hegemonistas, para mantener todo en un puño, no se ha querido quedar atrás, o a la zaga. Ha creado todo tipo de brigadas, bajo falsos emblemas, pero a su servicio. Ahora en medio de una diarquía omnipresente y una dedocracia férrea, han creado otro engendro para imitar a Mussolini, Hitler y Stalin, las brigadas de asalto UJC-MININT-SEGURIDAD DEL ESTADO.
Fueron bautizadas con este sui géneris nombre en el mes de mayo, frente al creciente descontento popular, su misión es la de reprimir a la oposición pacífica y defender sumisa y lacayamente, los intereses de los amos del poder. El castrismo ha mostrado su verdadero rostro y a su vez está señalando como terrorista a una organización juvenil a sus órdenes y bajo las banderas del marxismo leninismo.
La democracia sufre otro golpe más, otra traición que sale a flore, de la mano de quien se pretende erigir como paladín defensor de los derechos humanos, vendiendo una falsa imagen filantrópica al mundo.
Dichas brigadas UJC-MININT-SERVICIOS SECRETOS, constituyen una demostración más, de que no habrá cambios democráticos positivos con la actual dirigencia que se aferra al poder bajo la política del miedo y el terror sobre la población.
Ya la Unión Europea y las naciones democráticas del mundo no deben llamarse a engaños, el gran campo de concentración caribeño toma otro nuevo y peligroso matiz. Por tanto no puede hablar doblez de moral con la Habana y los peligros que representa para sus ciudadanos, ya las falsas organizaciones mal llamadas de masas, son parapoliciales, dispuestas a emplear cuantos métodos represivos les sean ordenados y todo integrante de la misma, ya sea Partido Comunista de Cuba o la juvenil, deben ser considerados brazos terroristas paramilitares y no permitirles la entrada en ningún país del mundo democrático, por su triste y tenebrosa filiación política.
En pleno siglo XXI -tales engendros- deben ser rechazados, es una simbiosis, híbridos del nazi-fascismo, el estalinismo y de células terroristas que pululan, por todos los confines del planeta. Frente a tal peligro, nada bueno puede esperar el mundo del negro castrismo.
Hago saber ante el mundo democrático, frente a aquellas naciones que aún mantienen vínculos estrechos con el castrismo y que sus gobiernos difieren del de La Habana, deben condenar la implementación de estas bandas parapoliciales, rechazar todo tipo de encuentros con entidades estudiantiles cubanas, cuyos integrantes pertenezcan a estas bandas neofascistas, porque contravienen los estatutos y cánones civilistas. No son más que una entelequia peligrosa, amparada, apoyada y dirigida por los cuerpos de inteligencia y el gobierno cubano. Es el resurgir del tristemente célebre nazi-fascismo.
Todo encuentro o relaciones, así como conferencias deben restringirse totalmente con la dictadura castrista. La creación de estos cuerpos represivos juveniles, está en contra de las normas de convivencia humana que preconiza la Organización de Naciones Unidas, la UNESCO y contradice lo expresado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, por tanto merece una vez más el régimen de La Habana, el aislamiento político económico. Esto es un engendro peligroso que demuestra la verdadera esencia siniestra, que nos desgobierna.
A todas las universidades del mundo, sus estudiantes, rectores y máxima representación, les hago un llamado para que detesten y condenen a la tiranía de los Castros. Esta es la respuesta de los dirigentes militaristas, esta es la nueva política desplegada y una muestra más de que se burlan a su antojo de todos los mecanismos y estatutos que rigen la Organización de Naciones Unidas.
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