Jorge Alberto Liriano Linares
desde la prisión Kilo 7 en Camagüey.
A partir de hoy se acabaron las golpizas y las torturas en esta prisión. Todos los funcionarios fueron advertidos en una reunión efectuada recientemente, donde la Fiscalía dio a conocer las sanciones a aplicar para aquellos que empleen la violencia contra los presos. Las anteriores aseveraciones fueron brindadas públicamente por un alto oficial del Minint (Ministerio del Interior). El teniente coronel Jesús Martínez Otuardo, actual director de la prisión provincial Kilo 7 y máximo responsable de relevantes tratos crueles e inhumanos contra los presos, y bárbaros métodos de represión, puestos en práctica por los militares.
En reunión efectuada con los reclusos que fungen como Consejo de Disciplina, en esta prisión, también se dio a conocer que se autoriza el uso de reloj, anillo de compromiso y cinto. Prendas personales que estaban prohibidas hasta la fecha.
El preso común Modesto Vedeño, presente en esta reunión, se atrevió a preguntar al alto oficial por un grupo de alarmantes situaciones y vicisitudes, por las que atraviesa la población penal. “¿Y qué hay de los cientos de reclusos que están durmiendo en el piso? ¿Y de los cientos de desnutridos y bajos de peso corporal? ¿Qué solución se le concederá a la falta de asistencia médica y a la ausencia de medicamentos? ¿Hasta cuando los presos tendrán que sacarse las muelas con alambre? ¿Y por qué no sancionan a los guardias que han lesionado y torturado hasta hoy? ¿Qué respuesta le damos a los cientos de reclusos torturados que aún muestran en sus cuerpos las huellas del suplicio a que fueron sometidos, o a los que han sido vejados, apaleados y gravemente lesionados por los militares y están clamando se haga justicia? ¿Quién nos asegura que el escuadrón de la muerte compuesto por militares que aún permanecen en sus puestos, no vuelvan a cobrar nuevas víctimas?”.
Todas estas interrogantes quedaron sin respuesta. Al cierre de esta Nota Informativa, conocimos que el recluso Modesto Vedeño fue confinado a la celda de castigo, a consecuencias de expresar la verdad y reclamar ante las autoridades, los derechos que le asisten como ser humano. Su vida, se encuentra en peligro en estos momentos, por enfrentar tan dignamente la falta de escrúpulos del abuso de poder de criminales uniformados al servicio del gobierno totalitario imperante en la Isla
A partir de hoy se acabaron las golpizas y las torturas en esta prisión. Todos los funcionarios fueron advertidos en una reunión efectuada recientemente, donde la Fiscalía dio a conocer las sanciones a aplicar para aquellos que empleen la violencia contra los presos. Las anteriores aseveraciones fueron brindadas públicamente por un alto oficial del Minint (Ministerio del Interior). El teniente coronel Jesús Martínez Otuardo, actual director de la prisión provincial Kilo 7 y máximo responsable de relevantes tratos crueles e inhumanos contra los presos, y bárbaros métodos de represión, puestos en práctica por los militares.
En reunión efectuada con los reclusos que fungen como Consejo de Disciplina, en esta prisión, también se dio a conocer que se autoriza el uso de reloj, anillo de compromiso y cinto. Prendas personales que estaban prohibidas hasta la fecha.
El preso común Modesto Vedeño, presente en esta reunión, se atrevió a preguntar al alto oficial por un grupo de alarmantes situaciones y vicisitudes, por las que atraviesa la población penal. “¿Y qué hay de los cientos de reclusos que están durmiendo en el piso? ¿Y de los cientos de desnutridos y bajos de peso corporal? ¿Qué solución se le concederá a la falta de asistencia médica y a la ausencia de medicamentos? ¿Hasta cuando los presos tendrán que sacarse las muelas con alambre? ¿Y por qué no sancionan a los guardias que han lesionado y torturado hasta hoy? ¿Qué respuesta le damos a los cientos de reclusos torturados que aún muestran en sus cuerpos las huellas del suplicio a que fueron sometidos, o a los que han sido vejados, apaleados y gravemente lesionados por los militares y están clamando se haga justicia? ¿Quién nos asegura que el escuadrón de la muerte compuesto por militares que aún permanecen en sus puestos, no vuelvan a cobrar nuevas víctimas?”.
Todas estas interrogantes quedaron sin respuesta. Al cierre de esta Nota Informativa, conocimos que el recluso Modesto Vedeño fue confinado a la celda de castigo, a consecuencias de expresar la verdad y reclamar ante las autoridades, los derechos que le asisten como ser humano. Su vida, se encuentra en peligro en estos momentos, por enfrentar tan dignamente la falta de escrúpulos del abuso de poder de criminales uniformados al servicio del gobierno totalitario imperante en la Isla