De la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Roque Nº. 116-MAYO 2008
Jorge Alberto Liriano Linares desde la prisión Kilo 7 en Camagüey.
El gobierno cubano ofrece una imagen, casi paradisiaca del sistema carcelario en la Isla, sin embargo resulta elocuente la rotunda resistencia a aceptar la cooperación de la Cruz Roja Internacional para apoyar el funcionamiento de este sistema. Se resiste a cualquier inspección o verificación por parte de organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales, porque conoce la barbarie en que viven los presos en la prisión provincial Kilo 7, donde el clima de terror y violencia aumenta por día. La cifra de los prisioneros que acuden al suicidio y a las autoagresiones, se eleva alarmantemente, habría que preguntarse ¿por qué los presos atentan contra sus vidas? ¿ por qué un ser humano prefiere morir?
Este comunicador recogió las impresiones del preso común Reineiro Alfaro García de 36 años de edad, quien cumple una sanción de 10 años de privación de libertad por el hurto de una bicicleta, el cual sufre de invalidez total por autoagredirse, cortándose los tendones de los pies, quien accedió a darnos sus criterios al respecto.
“Aquí en Kilo 7 los presos se autoagreden e intentan quitarse la vida, debido al stress represivo en que vivimos. Aquí por cualquier cosa te humillan, te caen a golpes, te torturan y hasta te matan, esta es la prisión del terror. Hasta militares organizados en escuadrones de la muerte existen. Muchos de los que se autoagreden lo hacen por miedo, otros por impotencia, aquí he visto hombres valientes picarse las venas, después de ser humillados y vejados por los guardias. El sistema educativo no funciona, todo se basa en represión y maltrato. La culpa de que tantos seres humanos pierdan la ilusión de vivir en esta prisión, la tiene el gobierno que encubre los tratos crueles e inhumanos de estas bestias uniformadas”. Concluyó el testimoniante.
En prisión Kilo 7, donde ya suman 82 reclusos en lo que va de año que se han autoagredido, y 6 casos que han intentado suicidarse, resulta paradójico y contradictorio, cuando el gobierno cubano habla de prisiones convertidas en escuelas, universidades para los presos, tarea 500 y plan confianza; y que en Kilo 7 los internos hayan perdido el futuro y la ilusión de vivir. Autoagresión, suicidio son el resultado de horrendos crímenes y violaciones de los derechos humanos, los responsables: la máxima dirección del país, que desestiman el estado actual del problema, su gravedad, sobre todo la urgencia de dar una solución, poner freno al vandalismo y sancionar a los transgresores de la Ley.