LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -Son muchos los cubanos que hoy manifiestan un radical rechazo al régimen, y no han de ser pocos los que le odian abiertamente, tanto dentro como fuera del país. Pero en los últimos tiempos, son tantos y tan frecuentes sus disparates, que una llega a sentir lástima por nuestra isla grande, este verde caimán bajo la bota opresora de gente que está más que acabada, y no obstante, continúa atornillada al poder, haciendo todo el daño posible y terminando de destruir el pobre patrimonio que le queda al pueblo.
Los medios oficiales de difusión presentan un país que no existe. Muy en particular en el Noticiero Nacional de Televisión, todas las noticias con carácter nacional son alentadoras (por lo tanto, engañosas), sea cual sea el tema que aborden.
Los que percibimos a diario el estado ruinoso de lo poco que nos queda, nos preguntamos: ¿En qué parte de Cuba estoy viviendo, que no veo, no siento esto que se transmite como noticia? ¿Cómo es posible seguir vendiendo un futuro que nunca llega? Es la misma historia de tantos años, navegar en un mar de mentiras sin alcanzar nunca la línea del horizonte.
Otro tanto sucede con la prensa escrita. No hay que leer el periódico Granma -órgano oficial del Partido Comunista de Cuba-, para saber las noticias que va a publicar, incluso hasta la estructura que pueden tener.
En sólo 8 páginas diarias, con excepción de los viernes, que trae el doble, y de los domingos, que no se edita, lo acostumbrado es: en la primera página, alguna noticia irrelevante (ya sea sobre drogas, tiroteos, inmigrantes, fenómenos atmosféricos, etc…) pero que deschabe sobre el modo de vida estadounidense, siempre contrastando con el apoyo internacional a la campaña por la libertad de los mal llamados “Cinco Héroes”.
En su interior, una página completa de noticias nacionales para recordar efemérides y resaltar logros de cualquier actividad “revolucionaria”. Algunos acontecimientos internacionales, que siempre hay que leer entre líneas para descubrir verdades ocultas; y sendas páginas para deportes y cultura. La última plana, dedicada a corregir algunas mentirillas, pero siempre con el matiz de que se están superando los errores y todo será exitoso.
Habría que resaltar que después de las últimas “Reflexiones” locas del Comandante en Jefe –como las de la moringa y el yoga-, éstas no han vuelto a ocupar el espacio estelar del periódico. Parece que alguien le aconsejó no escribir más, o quizás a Raúl Castro le dijeron que la mayoría del pueblo se burlaba de esos textos sin ton ni son, exactamente fuera de orden y medida.
La desaparición de las Reflexiones del anciano ex dictador no ha sido el único cambio en los medios de prensa. También el programa político de televisión la Mesa Redonda, ha sido acortado y será transmitido sólo de 7 a 8 de la noche, o sea, con una reducción de media hora. Y los fines de semana –cuando se hacían retransmisiones- no están ocupando ya el canal estelar (Cubavisión), lo cual significa un alivio para gran número de televidentes, especialmente los niños y jóvenes.
Hace muchos años que el régimen no tiene ideología que mostrar. En un momento determinado usó al niño Elián, envuelto en una demagógica aventura de paternidad. Después, pensó que podía hacer lo mismo con la campaña por la liberación de los cinco espías, pero el pueblo no les tiene simpatía, por lo que no ha funcionado, a pesar de la enorme cantidad de dinero que se gastan en propaganda. Este vacío ideológico, que ha hecho que ni siquiera ya mencionen a Marx, Engels y Lenin, se evidencia cada día más, a una gran velocidad.
El régimen no tiene ya nada que prometer y menos que mostrar. Por eso, lo que difunden los medios oficiales de información se va alejando más cada día de la realidad que vive el pueblo y reflejan un país imaginario.