LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -El sitio de Internet Bazar Virtual, tiene como eslogan “La tienda es su casa”; su dirección virtual es www.compradtodo.com y supuestamente tiene sus oficinas en la ciudad canadiense de Toronto. Se describe de la siguiente manera en su sección ¿Quiénes somos?: “BazarVirtual es un sitio de comercio electrónico orientado a la venta de productos y servicios. Al realizar una visita a los Departamentos desplegados en el menú de la izquierda de BazarVirtual, usted podrá conocer con facilidad nuestras ofertas. Visite BazarVirtual y con mucho gusto le atenderemos. Usted es nuestra razón de ser. En cualquier momento que nos necesite estamos a su disposición.”
Además de la venta de artículos variados y alimentos, a ser comprados en el extranjero y pagados con tarjetas de crédito, para su entrega a personas en Cuba, entre los servicios que ofrece el portal está la recarga de celulares en la Isla, que deben ser pagadas también en el extranjero mediante el uso de tarjetas de crédito.
Al pulsar sobre la opción de recarga de saldo de celulares en Cuba, el ususario que visita el sitio es dirigido a una página donde se le exige “registrarse” y se explica cómo hacer la transacción . Aparece además otro enlace que lleva a una lista de las oficinas comerciales de ETECSA en Cuba, ya que es finalmente esa empresa del gobierno cubano la que monopoliza todas las telecomunicaciones y el acceso a Internet en la Isla y la única que acredita o no el incremento de los saldos en los celulares cubanos. Por ende, todas estas compañías que en Internet brindan la recarga de celulares en Cuba actúan, en el peor de los casos, como una pantalla de ETECSA o al menos como meras mediadoras.
Recientemente recibí en mi móvil un amenazante mensaje de texto que decía: “Llamar cuanto antes al 204-3145 (en La Habana) para recarga de saldo por Internet. De no llamar hoy, se devolverá el saldo al comprador. En caso de fraude se cancelará la línea”.
Una vez que me comuniqué con el número, la persona que me atendió -bastante poco amable, por cierto, en contraste con la amabilidad que promete Bazar Virtual- inició una especie de interrogatorio. Entre los requisitos que me exigía para implementar la recarga a mi móvil, supuestamente estaba que yo diera el nombre y los apellidos de la persona que la había ordenado en el extranjero -algo que no aparece entre las instrucciones para las recargas, publicadas en el portal -, o de lo contrario se cancelaría la transacción.
Me negué a brindarle esa información, entre otros motivos porque realmente no sabía quién había tenido la gentileza de incrementar el saldo de mi móvil. Ante mi negativa a decir el nombre del desconocido benefactor, el saldo no fue incrementado. Ojalá al menos el dinero haya sido devuelto al buen samaritano que quiso añadir tiempo de comunicación a mi celular.
Esta estrategia de ETECSA, es decir,del gobierno cubano, está obviamente encaminada a evitar que desconocidos u organizaciones solidarias recarguen los celulares de disidentes y miembros de la sociedad civil cubana para que estos puedan mantenerse comunicados. Algo que sigue la misma línea represiva de incomunicar a los opositores, puesta en práctica durante la visita del Papa Benedicto XVI a la Isla, cuando ETECSA interrumpió el servicio a los celulares de la inmensa mayoría de los opositores al régimen hasta que el Papa hubo abandonado el país.
Lo anterior evidencia la importancia que da la dictadura a mantener a los opositores, y al pueblo en general, lo más incomunicados que le sea posible. Además deja claro que la obsesión por mantener el control y la represión es más fuerte que su angustiosa necesidad de dinero.