No.88
Una información de Pedro Argüelles Morán (75) Prisión de Canaleta
Desde días atrás, se viene hablando y especulando sobre la posible excarcelación de varios de nosotros, los integrantes del Grupo de los 75, que aún permanecemos secuestrados como rehenes del régimen totalitario castrista.
Si las liberaciones se hacen realidades, no es debido a ningún gesto humanitario ni de buena voluntad del régimen comunista cubano. No, no, no, sino al trágico martirio de nuestro entrañable hermano de ideas y luchas civilistas Orlando Zapata Tamayo. Al valiente y generoso altruismo de nuestro caro hermano de la disidencia interna Guillermo “El Coco” Fariñas y a esas ejemplares hermanas de las nobles y dignas Damas de Blanco con sus correspondientes Damas de Apoyo y por supuesto a los propios errores y horrores del régimen castrista.
Particularmente, lo más importante no es mi posible o no liberación, sino, y esto si es lo más pero muchísimo más importantísimo, la total liberación de los derechos y libertades inherentes a la dignidad de la persona humana, para todos los cubanos. Y por eso fue que venimos a parar a las ergástulas comunistas cubanas, por nuestra pacífica lucha a favor de la verdad, la libertad, la justicia y el amor; y para que impere en nuestra Patria el Estado de Derecho.
Yo, gustoso, quisiera ser el último preso político y de conciencia en la mayor de las Antillas, pero sin olvidad -precisamente en estos momentos- la paradigmática sentencia de nuestro Titán de Bronce: “La libertad no se mendiga, se conquista con el filo del machete”.
Ciego de Ávila, 27 de mayo de 2010.