De la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Roque -Doc. Nº 130 - JUNIO 2008
Jorge Alberto Liriano Linares, desde la prisión Kilo 7 de Camagüey.
La violencia sigue cobrando víctimas entre los prisioneros confinados en la prisión provincial Kilo 7, demostrando el total menosprecio a las resoluciones de Naciones Unidas y la Convención de Derechos Humanos por parte de las autoridades cubanas.
En esta ocasión fue víctima de maltratos corporales y humillaciones degradantes, el preso común Alio Omar Manzo López de 24 años de edad, quien padece de trastornos mentales congénitos, tipificados en una esquizofrenia paranoica, quien exigía asistencia médica y su tratamiento psicofármaco. Los pormenores del suceso, nos llegan a través del recluso opositor Yordanis Tamayo Aldana, quien presenció los hechos.
“El loco Cundo quería que lo inyectaran, es un paciente psiquiátrico de los muchos que el gobierno cubano mantiene en sus prisiones, sin asistencia médica, abandonados a su suerte. Los funcionarios de Orden Interior, … y Diego, que dicen no creer en locos, lo amarraron con cadenas y esposas e inmovilizándolo en el piso, le cayeron a patadas por la cabeza y el abdomen, causándole magulladuras por todo el cuerpo, luego lo arrastraron hasta la puerta del Destacamento, donde lo amarraron en presencia del colectivo que empezó a protestar y manifestarse en contra del vandálico crimen.”
“Aquí en la prisión Kilo 7 existen alrededor de 180 reclusos con trastornos nerviosos, muchos de ellos sin asistencia médica especializada y el tratamiento médico psicológico profiláctico que requieren, abandonados a su suerte, forman parte de los más maltratados y humillados por el régimen penitenciario”, concluyó el testimoniante.
Jorge Alberto Liriano Linares, desde la prisión Kilo 7 de Camagüey.
La violencia sigue cobrando víctimas entre los prisioneros confinados en la prisión provincial Kilo 7, demostrando el total menosprecio a las resoluciones de Naciones Unidas y la Convención de Derechos Humanos por parte de las autoridades cubanas.
En esta ocasión fue víctima de maltratos corporales y humillaciones degradantes, el preso común Alio Omar Manzo López de 24 años de edad, quien padece de trastornos mentales congénitos, tipificados en una esquizofrenia paranoica, quien exigía asistencia médica y su tratamiento psicofármaco. Los pormenores del suceso, nos llegan a través del recluso opositor Yordanis Tamayo Aldana, quien presenció los hechos.
“El loco Cundo quería que lo inyectaran, es un paciente psiquiátrico de los muchos que el gobierno cubano mantiene en sus prisiones, sin asistencia médica, abandonados a su suerte. Los funcionarios de Orden Interior, … y Diego, que dicen no creer en locos, lo amarraron con cadenas y esposas e inmovilizándolo en el piso, le cayeron a patadas por la cabeza y el abdomen, causándole magulladuras por todo el cuerpo, luego lo arrastraron hasta la puerta del Destacamento, donde lo amarraron en presencia del colectivo que empezó a protestar y manifestarse en contra del vandálico crimen.”
“Aquí en la prisión Kilo 7 existen alrededor de 180 reclusos con trastornos nerviosos, muchos de ellos sin asistencia médica especializada y el tratamiento médico psicológico profiláctico que requieren, abandonados a su suerte, forman parte de los más maltratados y humillados por el régimen penitenciario”, concluyó el testimoniante.