De la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Roque
NO.178-DICIEMBRE 2008
La violencia policial sigue cobrando víctimas en la prisión provisional cerámica roja. El preso común Yaser Barbán Echevarría, de 32 años de edad, fue golpeado violentamente por funcionarios del orden interior que impunemente imponen disciplinas mediante el maltrato corporal y tratos crueles e inhumanos.
Según argumentó el condenado: "Yo no quería entrar para esa compañía pues allí tengo problema con los presos, fue cuando el jefe del pelotón de Orden Interior primer sub oficial Oti, y los funcionarios que apodan los mellizos de Cándido; me cayeron a golpes con las tunfas, y me magullaron criminalmente. Me dieron por la cabeza, la cara, la espalda, los brazos y luego me enviaron desnudo a la celda de castigo”.
“Hoy llegó una visita de la Dirección Nacional a la prisión y por eso me sacaron de la celda y me escondieron en una compañía para que los visitantes no vieron las laceraciones y la inflamación que tengo en la cara y en la cabeza. Ello evidencia la falta de escrúpulos de estos militares al servicio del gobierno cubano”, concluyó.
NO.178-DICIEMBRE 2008
La violencia policial sigue cobrando víctimas en la prisión provisional cerámica roja. El preso común Yaser Barbán Echevarría, de 32 años de edad, fue golpeado violentamente por funcionarios del orden interior que impunemente imponen disciplinas mediante el maltrato corporal y tratos crueles e inhumanos.
Según argumentó el condenado: "Yo no quería entrar para esa compañía pues allí tengo problema con los presos, fue cuando el jefe del pelotón de Orden Interior primer sub oficial Oti, y los funcionarios que apodan los mellizos de Cándido; me cayeron a golpes con las tunfas, y me magullaron criminalmente. Me dieron por la cabeza, la cara, la espalda, los brazos y luego me enviaron desnudo a la celda de castigo”.
“Hoy llegó una visita de la Dirección Nacional a la prisión y por eso me sacaron de la celda y me escondieron en una compañía para que los visitantes no vieron las laceraciones y la inflamación que tengo en la cara y en la cabeza. Ello evidencia la falta de escrúpulos de estos militares al servicio del gobierno cubano”, concluyó.