Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Es por eso que La Patria es de Todos analiza lo que se ha hecho en nombre de la unidad. En particular la atribución que se tomó el Primer Congreso del Partido Comunista, que se autoconcedió la potestad constituyente y aprobó la versión definitiva de la Carta Magna de 1976. Cabe recordar que en su artículo 5, la Constitución cubana proclama el propio Partido como “fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”.
Si se hace un recorrido por la historia, el monopartidismo es recordado por haber sido practicado por Stalin, Mussolini, Hitler, Franco, Pol Pot, Saddam Hussein y aún en estos momentos, en algunos otros países con un alto nivel de totalitarismo, como es el caso de Corea del Norte, donde además se adora a Kim Il Sung, como un Dios, después que durante todos sus años de mandato fomentó el culto a la personalidad y fue tal su control del Estado que impuso a su hijo Kim Jong Il como heredero. Cualquier parecido con Cuba, no es pura casualidad.
Los autores del documento hacen un recuento de algunas cosas que se hicieron en nombre de la unidad y que han dejado marcada la historia, por haber contribuido a crear el caos y la desestabilización. Muchos de estos hechos no son recordados por dos generaciones que no los vivieron y sería importante que en un momento determinado de la vida del país, cuando se alcance la libertad y la democracia, sean estudiados y conocidos para que no se repitan. Entre ellos están:
-Intentar desecar la Ciénaga de Zapata, una idea del Comandante en Jefe, en los primeros momentos de su gobierno, cuando aún no dedicaba la mayoría de su tiempo a tratar del cambiar el orden internacional, con guerras, guerrillas e internacionalismo.
-Crear un cordón agrícola alrededor de La Habana, en particular, con siembras de matas de café, fue una obsesión durante años, que movilizó a miles y miles de trabajadores, productivos, de servicios y de la administración central del Estado. Una idea tan descabellada que de ella no queda ni una matica de café; sin embargo se perdieron todos los árboles frutales que abastecían a la ciudad capital y que eran cultivos permanentes.
-Inversiones desatinadas, que aún en estos momentos existen, como la presa de Paso Seco, que es un monumento a lo que no se debió hacer, pero las ideas del Comandante en Jefe, se imponían por encima de cualquier recomendación. Para que no quede mal redactado este párrafo, hay que escribir aún “se imponen”; es por eso que se dice desde el principio que todavía tiene vigencia lo que está escrito en La Patria es de Todos.
Son muchas las familias que sufren la pérdida de algún ser querido en las aventuras que llevaron a tropas cubanas, financiadas por la ex Unión Soviética, a participar en guerras en diferentes latitudes. No se puede saber que se obtuvo de ello, al no ser los ataúdes que vinieron de regreso, enfermedades exóticas y la separación familiar, que sigue siendo parte de la vida del cubano hoy en día, por las misiones que cumplen algunos de los especialistas del país, como: médicos, maestros, deportistas, etc.
Se menciona en el documento la Orden José Martí que se le entregó a Mengistu Haile Marian (foto) , ex presidente de Etiopía, que recibió ayuda militar a gran escala, incluyendo tropas de Cuba y consejeros militares de la URSS. Este ignominioso personaje, huyó a Zimbabue en 1991, pero fue juzgado en rebeldía por los crímenes cometidos en el período conocido como Terror Rojo, durante el cual se torturó, asesinó y se cometió genocidio. Esta es una de las medallas que el “Comandante en Jefe” ha puesto en pechos de personas que no tienen el menor valor público.
Hay pasajes de la historia de nuestro país, que son totalmente desconocidos para una gran parte de la población cubana y en ella se incluyen todas las generaciones por las que ha pasado este gobierno. Un ejemplo de ello fue la creación de los pueblos cautivos, hoy en día algunos convertidos en municipios, como por ejemplo Sandino en la provincia de Pinar del Río. Aquí se llevaron cientos de personas al destierro, por el solo hecho de haber convivido en lugares donde se encontraban los llamados “bandidos” del Escambray.
La conclusión de este aspecto del documento es aún válida: “no podemos aceptar que un gobierno que se ha dedicado a dividir el país, pueda hablar EN NOMBRE DE LA UNIDAD. Hoy, trece años después, cuando se ha decidido que los presos políticos del grupo de los 75 sean liberados, en su mayoría son desterrados, con el falso concepto de que aceptan emigrar. ¿Cómo cuestionar esto en un ser humano que lleva siete años en prisión, padeciendo de enfermedades y del hostigamiento que todos conocen? La salida del país es un escape a tan maleficente estado.
Ciudad de La Habana, 12 de julio de 2010.
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