De forma general el turista que viene a Cuba no repite y es que no hay muchos aseguramientos en la infraestructura. El siguiente reportaje fotográfico, muestra la situación que existía el día 15 de julio de 2010, en el Hotel Inglaterra, en la concurrida calle de Prado, en el municipio de Centro Habana.
Esta es la CADECA (Centro de Cambio de Divisas) del Hotel. Está cerrada y un custodio parado delante de ella. A la pregunta de: ¿están trabajando?, él contesta: “La muchacha tuvo problemas personales y no pudo venir, puede ir a cambiar si quiere al Hotel Parque Central”. Claro, si se consulta el pronóstico del tiempo se podrá comprobar que en ese momento (1 y 30 de la tarde) el aguacero no le permitía a ningún turista trasladarse al otro Hotel.
La falta de iniciativa, el desinterés y la poca idea de lo que son los costos y las ganancias, no le permiten al gobierno, con la cantidad de desempleados que hay y el exceso de trabajadores, al menos crear un Buró de Sustitutos, que sea como una bolsa donde meter la mano y sacar un trabajador que resuelva el problema. Hay que decir que el custodio, que cumple con su horario de trabajo, no cuida nada, es simplemente un adorno delante de la CADECA cerrada.
Pero esta no es sola la situación de ineficiencia que se puede apreciar al entrar al lobby del Hotel, también la sala que se utiliza para Internet está mostrando lo que implica el desinterés para con el sistema que debiera respaldar la presencia de turistas.
Aquí de 5 computadoras que existían, quedaron cuatro, pues una fue retirada por estar rota y se mantiene el buró donde se encontraba vacío. De las cuatro que quedaban 2 también tienen problemas y no están funcionando. Por lo que sólo el 40% de los equipos instalados brindan servicio.
Habría que explicar que una hora de Internet en este lugar cuesta 6 cuc (peso cubano convertible) que es equivalente a 7.50 USD. Quiere esto decir, con una sola cuenta burda, que se dejan de obtener en 8 horas 144 cuc, aunque ciertamente el centro funciona toda la noche.
Cuando se le preguntó por las máquinas, a la joven responsable de vender las tarjetas y auxiliar a los clientes, contestó: “Estoy cansada de llamar a ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.) y no vienen a traer la máquina que se llevaron, ni a arreglar las dos rotas, esto hace más de dos meses”.
En la foto puede verse el buró vacío y dos de las máquinas rotas, así como parte de la cola, esperando en la puerta
Ciudad de La Habana, 19 de julio de 2010.