El jueves 22 de julio de 2010, en el Hotel Presidente, en la calle G en el Vedado, municipio Plaza, la joven que trabaja en la carpeta se quejaba –en alta voz- del mal olor que había en la recepción del hotel, producido por una fosa.
Le trasladó la preocupación a una camarera, la que le respondió que ya ella había limpiado el baño y no volvía para atrás.
Un custodio dijo que iba a buscar algún ácido para echarle a los tragantes, porque ellos tampoco podían estar parados en la puerta.
Una turista de habla inglesa no entendía por qué para cobrarle una copa de vino blanco el dependiente estuvo 15 minutos buscando el precio. La realidad fue que el barman había ido a buscar servilletas que no tenía cuando comenzó su turno y se quedó cuidando el local el capitán, quien increíblemente no conocía ni los precios de las bebidas, por eso se demoró tanto en cobrar 1.70 cuc a la turista en cuestión.
Por otra parte, algo que al parecer ya es una constante en los hoteles, una computadora de las cuatro que hay en el servicio de Internet, estaba rota, como se muestra en la siguiente foto. ( foto der)