Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Un pasaje de la Biblia hace referencia a una mujer pecadora a la que varios hombres querían apedrear, Jesús sin levantar la vista del suelo les dijo: “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Podría utilizarse como una aproximación de lo que sucede en Cuba con los gobernantes –aunque sin parangón en la historia-, los pecadores son los que están en la base, los de la cúpula se sienten “libres de culpa” y siempre están lanzando piedras.
Son innumerables los ejemplos que podrían ponerse, durante estos más de 50 años, de fracasos del sistema; pero baste recordar uno: “la zafra de los 10 millones”. ¿Quién duda que su revés fuera responsabilidad de Fidel Castro? Todos le decían que no se podía llevar a cabo, incluso el ex ministro de la Industria Azucarera, Orlando Borrego, que fue defenestrado inmediatamente, pagando así con la culpa, de los esfuerzos y recursos que se emplearon en esta campaña. Hay que recordar que el país se paralizó prácticamente.
A pesar de ello, nunca se le ha hecho una crítica pública al “todopoderoso” Comandante en Jefe y en esa misma línea está en estos momentos Raúl Castro, el que prometió en un discurso en Santiago de Cuba -Ciudad Heroica-, que ese municipio tendría agua. Y es que la vida de los santiagueros se hace muy difícil por las necesidades que existen en esa empobrecida provincia, a la que hay que añadir la falta del preciado líquido.
Recientemente, el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, dedicó cuatro páginas a analizar esta problemática, bajo el título: “El agua en Santiago de Cuba: un reto impostergable”, anunciando la rehabilitación integral de su acueducto, con una inversión de 150 millones de pesos, lo que convertiría a esta urbe en la primera del país en solucionar el abasto de agua.
Después de un análisis de los obstáculos que han encontrado en el camino para terminar la obra, entre ellos la caída en pedazos de la estación de filtros, por su mala ejecución; Raúl Castro quiso recordar algo que dijo once años atrás sobre las inversiones. Pero después de transcurrido todo ese tiempo las cosas siguen igual y la culpa de los problemas siempre cae en los dirigentes de base y en los trabajadores.
Esto da una idea del nivel de atraso que ha adquirido la isla en estos años, ni siquiera una ciudad como esta, calificada de cuna de la Revolución, etc. etc., ha tenido la posibilidad de desarrollarse en una aspecto tan esencial como es el agua. Pero hay otros pueblos y municipios, entre ellos cabeceras de provincias, que sufren también el abandono de años de despreocupación.
Un ejemplo de ello lo es el poblado de El Mango, en Río Cauto, Granma. Aquí hay una camaronera que ha creado una difícil situación para los habitantes de esta comarca, ya que los desechos que genera traen como consecuencia problemas higiénico-sanitarios, que no se combaten y obligan a los pobladores de la localidad a convivir con mosquitos y a pesar del calor a no quitarse las mangas largas. A ello también se suma la falta de agua y la inexistencia de la recogida de basura. Un pueblo de las películas norteamericanas de “cowboy”, los famosos “western”, estaría mejor representado que este Mango.
¿Quién se supone que se encargue de solucionar estos problemas? ¿Qué hace el gobierno local? ¿O es que habrá que esperar que Raúl Castro ofrezca un discurso en el poblado para que se preparen las inversiones que eliminen esta situación?
De forma general, esta es el escenario de toda la isla, no importa que se vaya de un extremo a otro, de una ciudad importante y beneficiada por los honores, a un pueblo casi desconocido, que no es siquiera un punto en el mapa; la desidia, la falta de preocupación por lo que le sucede a la sociedad es lo que prima en la forma de conducir el país.
A pesar de ello, todos los años se escoge una provincia como sede del Acto Central por el Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, este año fue Villa Clara la provincia seleccionada y la actividad se realizará en la ciudad de Santa Clara.
El Gobierno se apresuró en resolver la situación de los presos del Grupo de los 75, entre otras cosas, para no tener la preocupación durante la ceremonia que celebrarán los santaclareños, de la huelga de hambre de Guillermo Fariñas, ingresado en el hospital provincial de esta localidad. Un grupo de disidentes se quedaban en vigilia, por las noches, en la parte de abajo del centro asistencial, en los momentos en que el huelguista, estuvo en estado crítico y no se conocían sus posibilidades de seguir viviendo.
También en Ciudad de La Habana, les inquieta la constancia de las Damas de Blanco, que cada vez tienen más apego popular, piensan que cuando sean liberados los presos políticos de la Primavera Negra del 2003, se terminará con este movimiento espontáneo, que tiene como objetivo para estas mujeres, precisamente, conseguir que sus familiares salgan de la prisión.
Cuando se pasa la vista por encima de la isla, ya sea percibiendo problemas sociales, económicos o políticos; lo que se proyecta en la mente de cualquiera es una difícil situación para la cúpula gobernante, que cada día que pasa se complica más, porque el sistema en sí, totalmente obsoleto, genera ineficacia.
Ciudad de La Habana, 12 de julio de 2010.