Cuando el gobierno se disgusta por algún pretexto la arremete contra nosotros y también activa todas las personas que tiene para hostigarnos.
Este fue el motivo por el cual, encontrándome en la puerta de mi casa con Teresita de Paz, viuda de Don Gustavo Arcos Bergnes, sobre las 5 de la tarde, salía de su casa la vecina del último apartamento, nombrada Marta, que estaba vestida con un pantalón, se paró delante de nosotras e hizo una seña obscena y posteriormente nos escupió.
Fidel Castro llama a la paz en el mundo, mientras siembra la guerra entre los cubanos.
Martha Beatriz Roque
Ciudad de La Habana, 14 de setiembre de 2010.
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