Durante esta semana se han producido acontecimientos que indignan a los que luchan por la democracia en Cuba, por ser característicos de apoyo a quienes detentan el poder en la Isla y que hace seis años, llevaron a cabo juicios amañados contra defensores de los derechos humanos, muchos de los cuales aún se encuentran cumpliendo prisión.
La Unión Europea, representada por su Comisión, en la persona de Louis Michel, sostuvo un encuentro de dos días, exactamente el 18 y 19 de marzo, como felicitación -con un pastel - de los tristes acontecimientos de la Primavera Negra del 2003.
La prensa cubana enfatizó que Michel declaró: "Soy un testigo privilegiado de todo lo que hace este país en materia de cooperación ... y estoy muy comprometido ..." Sin lugar a dudas este compromiso personal ha llevado a países como Chequia, que en estos momentos preside la Unión Europea, a olvidar a los presos políticos y su deber con la democracia.
"Las conversaciones sin injerencias en los asuntos internos", que se llevaron a cabo, implican ni mencionar a los que sufren injustamente prisión por su pensamiento polltico, o tampoco hacer referencia al hostigamiento desatado contra el propio pueblo cubano.
Ya el 10 de diciembre de 2008, se había advertido lo que nos esperaba en los próximos seis meses: "más visitas, más fondos, más espaldarazos, más concesiones y más ignorancia hacia los que defienden la democracia y demuestran constantemente la ilegitimidad y la inconstitucionalidad del sistema". Pero lo inesperado, fue que traicionaran lo que ellos mismos sostuvieron en el año 2003, cuando se efectuaron los arrestos y seis años después en esta misma fecha -luctuosa para muchos hogares cubanos- hicieran fiestas con el gobierno totalitario.
Pero el señor presidente de Costa Rica, Oscar Arias, no se quedó atrás. No pudo posponer unos días la reanudación de relaciones diplomáticas con Cuba, tuvo que hacerlo también el 18 de marzo, sus asesores no le recordaron que ofreció una visa humanitaria a Normando Hernández González, preso de conciencia del Grupo de los 75.
Si en el mundo hay quienes se adaptan al juego de los viejos dictadores y lo aceptan, los que luchamos por la libertad y la democracia, tenemos derecho a repudiar estas posiciones.
Ciudad de La Habana, 20 de marzo de 2009.