El recluso Ariel Lázaro Fernández González fue requerido para una entrevista el 7 de abril de 2011 a las 10 am por un mayor del Ministerio del Interior, identificado como Víctor y un capitán que dijo llamarse Armando, los cuales le informaron que atendían los Derechos Humanos en la Seguridad del Estado.
Se mostraron interesados en conocer a través de quién el había logrado la publicación de su caso en Internet y por qué lo había hecho.
Ariel les respondió que su caso no había tenido solución a pesar de las múltiples gestiones realizadas, por lo que él y su familia decidieron darlo a conocer al mundo.
Como es habitual en este tipo de funcionarios, lo impusieron de una sutil advertencia-amenaza, encomiando las circunstancias en la cárcel-campamento donde está y señalándole que su situación podría empeorar
Le advirtieron claramente que no podía mantener contactos con “esas personas”, refiriéndose a la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
La Habana, 14 de abril de 2011.
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