El gobierno se jacta al escribir en el Periódico Granma “Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba”, el artículo titulado “Política de Sanciones después de Gustav y Ike”, donde compara, en números relativos, las sanciones entre enero y agosto del presenta año, con las que se han llevado a cabo en estos momentos, mostrando un incremento en la rigurosidad de las condenas. Para aclarar inmediatamente, que no se están empleando nuevas normativas jurídicas, solo que los juicios se tramitan con celeridad, mediante procedimientos abreviados y sumarios que acortan los términos.
Hace mención este artículo, que es oficial por el órgano de prensa donde se publica, que “personas inescrupulosas empezaron a especular con los precios de los productos alimenticios, a acaparar recursos; a sustraer cables telefónicos, eléctricos y angulares, a usurpar inmuebles y sacrificar ilegalmente ganado mayor”. Sin embargo, en ningún momento hace referencia a que el propio gobierno fue el que comenzó este efecto dominó, al subir los precios del combustible, en el mismo momento que estaba pasando el ciclón, y que anteriormente había incrementado el precio del aceite comestible, el jabón, el detergente y otros artículos de aseo, con la explicación del aumento del costo, a nivel mundial, de las materias primas.
En Ciudad de La Habana se ha visto el cierre de algunos establecimientos de ventas de productos agropecuarios (conocidos como puntos), la incautación de mercancías provenientes del interior del país, en camiones que según las autoridades, no tienen la correspondiente autorización; pero que anteriormente hacían estas operaciones comerciales.
Si de por cientos se trata, hay que considerar que es alto el número de personas de la tercera edad, que han sido sancionadas. Los ancianos que están jubilados, regularmente vendían en la calle cosas como: dulce, café, maní, cigarros, jabitas (bolsas plásticas), etc.
El artículo contrasta con el incremento de los delitos violentos en las calles, como el robo y el arrebato de cadenas y bolsos, a plena luz del día; que en estos momentos no son perseguidos por estar ocupados en dejar sin abastecimientos al pueblo, lo que ha traído una mayor crisis de forma artificial, fundada precisamente en el desnivel entre la oferta y la demanda creado a raíz de los fenómenos meteorológicos.
A este alto grado de hostigamiento hacia la sociedad civil, habría que añadir el que en estos momentos se lleva a cabo en contra de la disidencia interna, que sufre de golpizas y detenciones arbitrarias diariamente. Hay que recordar que la Agenda para la Transición, en su Declaración del 20 de junio pasado, refiriéndose a la decisión de la Unión Europea de suspender las medidas impuestas al gobierno cubano en el 2003, dejó constancia de lo siguiente: “Cuando se reexaminen, dentro de un año, los resultados del diálogo político y de derechos humanos, las consecuencias que –posiblemente- habrán pagado la oposición interna y el pueblo de Cuba, serán irreversibles”.
No se puede dejar de considerar que también el peso cubano convertible (Cuc), a pesar de las pérdidas millonarias, que se reconocieron como estimadas, no perdió su valor con respecto al peso cubano y a la moneda dura internacional. Se mantiene el descuento del 20% sobre el dólar, y las remesas familiares están cada vez más afectadas en su poder adquisitivo.
La Agenda para la Transición quiere poner en conocimiento de todos los que se interesan por la situación del país, que el gobierno totalitario es responsable de la crisis por la que está transitando en estos momentos el pueblo de Cuba y cada vez se hace más ilegítimo con su actuar, anticonstitucional y violatorio de sus propias leyes.
Ciudad de La Habana, 21 de octubre de 2008.
Hace mención este artículo, que es oficial por el órgano de prensa donde se publica, que “personas inescrupulosas empezaron a especular con los precios de los productos alimenticios, a acaparar recursos; a sustraer cables telefónicos, eléctricos y angulares, a usurpar inmuebles y sacrificar ilegalmente ganado mayor”. Sin embargo, en ningún momento hace referencia a que el propio gobierno fue el que comenzó este efecto dominó, al subir los precios del combustible, en el mismo momento que estaba pasando el ciclón, y que anteriormente había incrementado el precio del aceite comestible, el jabón, el detergente y otros artículos de aseo, con la explicación del aumento del costo, a nivel mundial, de las materias primas.
En Ciudad de La Habana se ha visto el cierre de algunos establecimientos de ventas de productos agropecuarios (conocidos como puntos), la incautación de mercancías provenientes del interior del país, en camiones que según las autoridades, no tienen la correspondiente autorización; pero que anteriormente hacían estas operaciones comerciales.
Si de por cientos se trata, hay que considerar que es alto el número de personas de la tercera edad, que han sido sancionadas. Los ancianos que están jubilados, regularmente vendían en la calle cosas como: dulce, café, maní, cigarros, jabitas (bolsas plásticas), etc.
El artículo contrasta con el incremento de los delitos violentos en las calles, como el robo y el arrebato de cadenas y bolsos, a plena luz del día; que en estos momentos no son perseguidos por estar ocupados en dejar sin abastecimientos al pueblo, lo que ha traído una mayor crisis de forma artificial, fundada precisamente en el desnivel entre la oferta y la demanda creado a raíz de los fenómenos meteorológicos.
A este alto grado de hostigamiento hacia la sociedad civil, habría que añadir el que en estos momentos se lleva a cabo en contra de la disidencia interna, que sufre de golpizas y detenciones arbitrarias diariamente. Hay que recordar que la Agenda para la Transición, en su Declaración del 20 de junio pasado, refiriéndose a la decisión de la Unión Europea de suspender las medidas impuestas al gobierno cubano en el 2003, dejó constancia de lo siguiente: “Cuando se reexaminen, dentro de un año, los resultados del diálogo político y de derechos humanos, las consecuencias que –posiblemente- habrán pagado la oposición interna y el pueblo de Cuba, serán irreversibles”.
No se puede dejar de considerar que también el peso cubano convertible (Cuc), a pesar de las pérdidas millonarias, que se reconocieron como estimadas, no perdió su valor con respecto al peso cubano y a la moneda dura internacional. Se mantiene el descuento del 20% sobre el dólar, y las remesas familiares están cada vez más afectadas en su poder adquisitivo.
La Agenda para la Transición quiere poner en conocimiento de todos los que se interesan por la situación del país, que el gobierno totalitario es responsable de la crisis por la que está transitando en estos momentos el pueblo de Cuba y cada vez se hace más ilegítimo con su actuar, anticonstitucional y violatorio de sus propias leyes.
Ciudad de La Habana, 21 de octubre de 2008.