Martha Beatriz Roque Info

(foto de archivo)

LA HABANA, Cuba. -El ayer miércoles 27 de mayo, fueron arrestados tres periodistas independientes miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios (RCCC) en la provincia de Artemisa, de los municipios de Güira de Melena y San Antonio de los Baños.

Jorge Bello Domínguez, Bárbara Fernández Barrera y Misael Aguilar Hernández se trasladaban en horas tempranas de la mañana hacia la capital para participar en la reunión semanal de la agencia de prensa.

Jorge Bello fue detenido en la estación de ómnibus de Güira de Melena, municipio donde reside, por agentes de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria), que por órdenes de la Seguridad del Estado debían conducirlo hacia la Unidad municipal. En el arresto participó un oficial -vestido de civil- que se identificó con el nombre de Yoandri.

Fue trasladado en un auto patrullero, y una vez en la sede policial se le despojó del teléfono celular y lo condujeron para una oficina donde lo interrogaron y lo amenazaron con llevarlo a prisión si continuaba trabajando como periodista independiente y escribiendo para el “enemigo”.

Con el lenguaje habitual, estuvo presente la acusación de terrorista, asalariado del imperio, contrarrevolucionario y otros improperios que repiten imitando a los altos dirigentes. Cerca de las 11: 30 am, lo iban a soltar con la condición de que no debía asistir al encuentro programado en la sede de la RCCC, pero como él dijo que se trasladaría para La Habana, lo encerraron en una celda hasta las 4:00 pm, hora en que fue liberado. En esta decisión influyó la presencia fuera del lugar de su madre, Martha Domínguez Calero.

Jorge fue sacado de la celda por un agente de la policía, que le comunicó que estaba notificado con una multa de 40 pesos por desorden público, documento que Jorge no aceptó ni firmó.

Por su parte, Bárbara y Misael fueron arrestados en medio de la calle 70 en el poblado de San Antonio de los Baños, y conducidos a la Unidad de la policía local. La Seguridad del Estado representada por el oficial Osmany, dijo que ellos se creían, por las noticias que escribían, que trabajaban en una agencia de prensa estatal. Fueron liberados a las 5 de la tarde.