Bajo el título de: “Reflexiones del compañero Fidel”, Cubadebate, publicó el pasado 15 de julio, en internet el artículo “La impotencia de las potencias”. De entre los pocos párrafos escritos por el articulista, pues la mayoría son noticias copiadas de cables y periódicos, hay dos que llaman la atención por ser parte de la continuidad de un gobierno cínico, que pretende vivir de la retórica y de los discursos. Dicen textualmente:
“Algo que hiere la sensibilidad de las personas, en cualquier sistema social, es el irrespeto a su privacidad. Antes, por ejemplo, las leyes protegían la correspondencia. Más tarde la protección se extendió a las comunicaciones telefónicas, un medio de comunicación más rápido e instantáneo. Las leyes de Estados Unidos prohibían su intercepción sin permiso judicial. Su violación daba lugar a demandas judiciales, que en es país llegaron a elevarse a cuantiosas sumas.”
“El 9 de julio pasado, mientras Bush se reunía con sus colegas del G-8 y el gobierno de Estados Unidos-pese a sus genocidios- pretendía ser considerado campeón de los derechos humanos, el Senado de estados Unidos aprobó, por 68 votos a favor y 28 en contra “una ley que moderniza la Ley de Espionaje y concede inmunidad a las empresas de telecomunicaciones que colaboran con el gobierno…”
Parece que el ex Presidente, pero aún detentador del poder en Cuba, no vio los programas de televisión en la semana del 19 al 23 de mayo conocidos como Mesa Redonda. No sería raro esto, pues él nunca supo que en Cuba estuvieron prohibidos los Beatles; así como hace apenas unos días criticó a la prensa nacional, pues no publica los nombres de los que “desertan” de las delegaciones deportiva cubanas, en diferentes países del mundo.
Aunque para todos está todavía muy claro en la memoria, las imágenes mostradas, la sensibilidad de algunos disidentes fue herida, en este sistema social, denominado por el propio gobierno “socialismo”; pues fueron mostradas imágenes, grabaciones telefónicas (algunas sacadas de contexto), correos electrónicos y otros tipos de documentos personales.
Cuba es signataria de convenios internacionales que velan por el derecho de la inviolabilidad de la correspondencia, independientemente de constituir un derecho constitucional. No obstante, si se investiga un hecho delictivo y existen indicios suficientes, se puede ordenar ocuparla y examinarla, pero en ningún momento divulgarla, tal y como se hizo en este caso, ya que el Código Penal cubano observa como conducta delictiva, la revelación del secreto de la correspondencia.
Aquí no es necesaria la inmunidad para las empresas de telecomunicaciones que colaboren con el gobierno, todas son de él, incluyendo aquellas en las que existe un porciento de las acciones en manos de un socio extranjero, como por ejemplo la Empresa Telefónica, denominada ETECSA, que comparten con una firma italiana.
Cuando el pasado 2 de julio, el régimen anunció en una Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, las provocaciones del gobierno de los Estados Unidos de América y que lo responsabilizaba por las consecuencias que pudieran derivarse de su respuesta, lanzó una ofensiva de detenciones arbitrarias, deportaciones, retenciones, casas rodeadas y un gran operativo policial en terminales de ómnibus y ferrocarriles, carreteras, así como el seguimiento de disidentes y teléfonos cortados.
Se pudieron contar más de 70 números telefónicos sin funcionar, incluyendo celulares; y con la especificidad de que también había sido cancelado el servicio de personas que no tenían que ver con la oposición, solo por el hecho de ser familiares o vecinos. De esta forma la dictadura aseguraba la incomunicación total de los que formaron parte de esta redada.
¿Cómo se puede sentir una persona que está vigilada las 24 horas del día, seguida constantemente por las fuerzas de la policía política, pinchado su teléfono, “hackeada” (anglo-español) su cuenta de internet, oídas las conversaciones en su casa?. De esta forma vivo yo, hace ya algunos años. No tengo que ni demostrarlo, todo el mundo lo ha podido ver. El pasado día 26 de junio, coincidí con un diplomático en la tienda “El Palco”, como ha pasado en diferentes ocasiones con otras personas, y después que filmaron nuestra conversación pública, la mostraron por la televisión y la calificaron de “reunión semi- clandestina”.
Pero si tuviera la oportunidad algún periodista de preguntarle sobre esto al “compañero Fidel”, seguramente recurriría a las constantes calumnias que el gobierno acostumbra a decir de los que se le oponen; y como es natural jamás admitiría que esto hiere la sensibilidad humana de algunos de nosotros, porque le bastaría con decir que no la tenemos.
Ciudad de La Habana, 19 de julio de 2008.