LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -En Cuba, hay varios tipos de comidas tradicionales, consideradas criollas, pero la más popular consiste en frijoles negros, arroz blanco, carne de cerdo, yuca y ensalada. Esto ha sido una referencia dominante para los cocineros domésticos a lo largo del país. Y es sin dudas un hecho histórico culinario, que la tradición ha preservado durante varias generaciones de cubanos.
En particular, los frijoles negros se cocinan de diversas formas. Hay a quienes les gustan “dormidos”, o sea, bien cuajados. También varían ligeramente las recetas en lo que respecta a los ingredientes. Algunas llevan vinagre, vino seco, ajo, ají, cebolla, azúcar, laurel, comino y orégano, lo que encarece la elaboración de los frijoles.
Es posible comprar estos productos en los mercados “privados”, en variantes manufacturadas artesanalmente en casas; como el vinagre, el vino seco y los condimentos, que el pueblo ha bautizado como “peleones”. El precio es de 10 pesos la botella, para los líquidos, y de un peso por un pequeño paquete para los aliños. Los frijoles negros, por su parte, se han encarecido y en estos momentos una libra cuesta 15 pesos. No obstante, es el más barato de todos los granos, pues los colorados cuestan 18, los blancos 20, los garbanzos –de mala calidad y que no se ablandan- 21, y los conocidos como caritas, 22.
Pero si se le suma a los frijoles el precio del ají pimiento, entre 3 y 4 pesos la unidad; la cebolla, un pequeño macito cuesta entre 12 y 15 pesos; y el ajo, entre 3 y 5 pesos la cabeza, se llega a la conclusion de que se necesitan más de 50 pesos para hacer un potaje.
Cabría señalar que en algunos lugares del este del país, donde las dificultades para conseguir alimentos son aun mayores, incluyendo la mayor pobreza, ha surgido la costumbre de echarle a los frijoles negros fideos para que “crezcan”, y los condimentan con yerbas como el cilantro, sembradas en macetas en las casas.
La carne de cerdo, ya es un asunto mayor. Una libra de bistec de cerdo, tiene un precio de 40 pesos. Como se acaba la época del aguacate, los más baratos no bajan de 15 pesos, y al comenzar la cosecha del tomate, la libra está entre los 8 y 10 pesos. De todo ello, lo más asequible sería la yuca, a 3 pesos la libra.
Si esta cena tan criolla, cotidiana en los hogares de los cubanos más pobres hasta 1959, se prepara a inicios del mes, el cocinero podrá contar con el arroz de la cuota, que venden más barato mediante la libreta de racionamiento. Pero después del día 15, ya la mayoría de las familias consumieron la cuota mensual, así que tendrían que comprar el arroz a 5 pesos la libra.
En fin, que para preparar una sola vez la más corriente comida criolla para una familia, sin ningún tipo de sofisticación, en estos momentos se necesitan más de 100 pesos, lo que equivale a un tercio del salario mensual promedio de cualquier trabajador en el país.
Se acerca la Natividad de Jesús, y el regimen, después de muchos años de haber prohibido su celebración, ha declarado nuevamente feriado el 25 de diciembre, aunque muchas personas, sobre todo los jóvenes, ignoran el significado de este asueto. Una típica cena criolla siempre fue indispensable para los cubanos, hasta los más humildes, en la celebración de la víspera, conocida por todos como Nochebuena.
Ahora que ya está llegando diciembre, y la “revolución” nos ha dado permiso nuevamente para celebrar la Nochebuena, me pregunto: ¿Cómo hará la mayoría de los cubanos para poner en sus mesas la cena tradicional este 24 de diciembre?
Existen algunos personajes que han pasado por el camino de la vida y han quedado inscritos por sus "hazañas", que otros han querido imitar. El pensamiento económico, político y social del ex presidente de Cuba, está formado de partes de cada uno de estos "héroes"; es como armar un Frankestein, el famoso protagonista de la novela de Mary W. Shelley, sobre el cual el cine ha hecho varias versiones.
En su libro "La Prisión Fecunda", Mario Mencía hace referencia a una carta que le dirigió Fidel Castro a su hermana Lidia, el 23 de marzo de 1954, en la que dice textualmente: "...era necesario ser duro, inflexible, severo; pecar por exceso, jamás por defecto... Eran necesarios unos meses de terror...En Cuba hacen falta muchos Robespierre".
En esta cita, el dictador se refiere a Maximiliano Robespierre (1758-1794) que implantó "El Terror" en Francia llevando a la guillotina miles de personas, muchas de ellas obreros y campesinos. Robespierre consideraba que la República debía defenderse de forma contundente (palabrita muy usada por el régimen) y rápida, arrebatando a sus enemigos la iniciativa. Actuando según el procedimiento habitual, procedió a eliminar la oposición.
El periodista y político José Pardo Llada, quien fuera amigo de Fidel Castro, declaró que una de las figuras más admiradas por éste fue el dictador Benito Mussolini (1883-1945), de quien copió –entre otras cosas- casi textualmente la frase: "Con la Revolución todo, sin la Revolución nada". El Duce -como se conocía a Mussolini- implantó sus poderes dictatoriales desde 1923 hasta 1945, y promovió el fascismo en su país.
El nombre de guerra que adoptó el ex presidente fue Alejandro; también así se reinscribió, con este segundo patronímico, ya siendo adulto, demostrando su admiración por Alejando Magno (356-323 AC), símbolo del conquistador. Este personaje histórico, Alejandro III, Rey de Macedonia, fue famoso por sus "proezas" y lo convirtieron en un mito para algunos, para otros en casi una figura divina. Era –en síntesis- un tirano megalómano que destruyó la estabilidad creada por los persas.
Una frase que se utilizó para hacer propaganda al discurso de defensa de Fidel Castro, en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada fue: "Condenadme no importa, la Historia me absolverá", tomada del tristemente célebre Adolfo Hitler (1889-1945), conocido como el Führer. La ideología de Hitler, que fue la causa del estallido de la Segunda Guerra Mundial y el desarrollo del Holocausto, se basaba en toda una serie de puntos de tipo visionarios de carácter innegociable de eliminación de los judíos, la consecución de un espacio vital para garantizar el futuro de Alemania, la raza como explicación de la historia del mundo y la lucha eterna como ley básica de la existencia humana.
El estudio y la mezcla de la formación y actuación de estos tristemente célebres gobernantes, ayudó al dictador caribeño a armar un andamiaje que le permitió obtener el poder absoluto en el país. Sin lugar a dudas puede sobreponerse cada uno de ellos sobre el pensamiento filosófico del anciano ex presidente y se sacará una clara idea de cómo se ha llegado al estado de destrucción que tiene el país.
LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -En el primer trimestre de 1968, hace ya más de 44 años, el régimen cubano anunció que iba a llevar a cabo la “Ofensiva Revolucionaria”, que fue el momento en que se apoderaría de todo los negocios que quedaban en manos privadas. Entonces se convirtió en un pulpo, para alimentarse con todo lo que cayera al alcance de sus tentáculos, pero nunca pudo digerir el banquete.
La ineficiencia estatal, por la falta de rigurosos controles y por su desdén hacia la actividad económica, hizo que todos esos pequeños negocios que dejaron de tener dueño, también cesaran de prestar servicios de calidad al pueblo. De esta forma, nacieron las antiguas Empresas Consolidadas, que fueron el verdadero símbolo del socialismo, un desastre que nunca llegó a tener cuerpo de negocio.
Hoy los administradores de aquellas empresas se cambiaron por gerentes de firmas, un poco más al estilo capitalista. Pero los años han pasado y las malas experiencias han hecho mella en el sistema. Es por eso que ahora quieren dar marcha atrás, diciendo que estas actividades comerciales pasan a manos de los trabajadores, aunque no se trata más que de otro de sus trucos.
Entre los primeros que comenzaron el experimento estuvieron los taxistas, los barberos y peluqueros, y ahora le toca el turno a los gastronómicos. La idea general es quitarse de encima los problemas que les generan estos sectores, abriendo fuentes de trabajo, pero siempre bajo el manto protector, o sea, controlador del Estado.
Recientemente se anunció, como parte de un nuevo sistema de gestión económica para el trabajo por cuenta propia, que 14% del total de la red de establecimientos gastronómicos en todo el país, donde laboran hasta 5 personas, será arrendado a sus trabajadores.
Conformarían una especie de cooperativa entre estos trabajadores, con la particularidad de que el Estado sigue siendo dueño de los inmuebles, equipos y otros medios; mientras, los que se encarguen del comercio, deberán responsabilizarse con su mantenimiento y reparación, algo de lo que siempre estuvo desligado el aparato estatal, ya que, después de haberlos confiscado, no se ocupó más de la conservación, mejora y modernización de los inmuebles y equipos.
También los arrendatarios deberán correr con los gastos de electricidad, agua, teléfono, anuncio y publicidad. Estas dos últimas funciones aparecen recientemente, pues a Fidel Castro nunca le gustó ni siquiera que en las transmisiones deportivas se utilizaran anuncios de firmas radicadas en el país.
El texto que divulga la nueva medida explica también que si los empleados reparan los locales, tendrán la posibilidad de que se les exonere del pago del arrendamiento hasta por un año, lo que indica que las autoridades conocen perfectamente que la mayoría está en mal estado.
El empleado que no quiera acogerse a la nueva medida, quedará “disponible”, que significa sea cesante en la “neolengua” del régimen. Y las primeras provincias en poner en práctica este “dispositivo económico” serán Artemisa, Villa Clara y Ciego de Ávila, a partir del próximo primero de diciembre.
Mucho se especula en la calle sobre otras actividades que se incorporarán en el futuro a este tipo de convenio. Algunos dicen que los bodegueros y carniceros, otros que los choferes de ómnibus, en fin que la “novedad” va a mantener entretenidos a un buen grupo de trabajadores.
El que no conozca cómo actúa el régimen, podrá pensar que es una especie de marcha atrás de lo que hizo en 1968. Pero en realidad no hay tal cosa. Las libertades van a quedarse a medias, mientras el régimen dará -hacia el exterior y para los que aquí adentro quieren dejarse tomar el pelo- la impresión de que lleva adelante cambios y reformas.
La Habana, Cuba, noviembre, www.cubanet.org -La etimología de la palabra sueño proviene del latín somnum; y en su quinta acepción en el diccionario Larousse, significa: Lo que carece de realidad o fundamento, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse.
No son pocas las personas que en Cuba viven de sueños y uno de los más inalcanzables es el poder tener una vivienda. Algo que se ha hecho imposible para la mayor parte de la población.
Durante más de 50 años se ha utilizado el método de la permuta, que podía ir acompañado, por debajo de la mesa de negociaciones, de algún dinero, al que se le dio por llamar “vuelto”. También los funcionarios de la desaparecida Dirección de la Vivienda -antes nombrada Reforma Urbana- practicaban de forma general la corrupción, porque los procedimientos para llevar a cabo este tipo de salida a la necesidad de vivienda, eran extremadamente complejos e incluían la posibilidad de no hacer el cambio por problemas de capacidad, número de habitantes, municipio, etc., algo que permitía hacer cobros extras a los funcionarios para que se pudiera llevar a cabo la transacción.
Con la modificación de la Ley de la Vivienda y la eliminación de las oficinas destinadas a controlar cualquier movimiento, han surgido nuevos corruptos, como por ejemplo el “arquitecto de la comunidad”, los notarios, los funcionarios del Registro de la Propiedad; lo que indica que siempre se le da una vuelta a la rosca para permitir que la gente “viva”.
La “modificación” no ha sido la solución que necesita el país, ya que el fondo habitacional está muy por debajo de la necesidad social, ha crecido la población pero no lo ha hecho el número de viviendas, por el contrario la falta de mantenimiento y la desidia que el régimen ha tenido como premisa durante todos estos años, ha hecho que se reduzcan considerablemente los habitáculos y que muchos se deterioren sin solución.
Simplemente habría que echar una mirada a las cifras que la propia jerarquía gubernamental ha proporcionado con respecto a las viviendas destruidas por el paso del huracán Sandy por el oriente del país; en la provincia de Santiago de Cuba –solamente- se dañaron más de 132 mil viviendas y de ellas unas 15 mil caídas completamente. No se han ofrecido los cómputos totales, porque incluso en las provincias centrales las lluvias también hicieron lo suyo.
¿A dónde van a parar los sin techo? ¿El régimen les ofrecerá un lugar para vivir? La respuesta es bien conocida, irán donde ellos puedan y no habrá solución para sus desgracias. Independientemente de toda la propaganda que están llevando a cabo los medios, explicando que nadie quedará desamparado, la realidad es otra; en el país existen miles de personas que fueron afectadas por diferentes eventos meteorológicos durante todos estos años, que no han visto ninguna solución para sus problemas de vivienda. De igual forma otros cientos de miles han visto con gran dolor que con el paso del tiempo sus hogares se fueron destruyendo poco a poco, sin poder hacer algo para solucionarlo, y los municipios más poblados parecen plazas bombardeadas.
Sin embargo, el régimen –con su habitual comportamiento prepotente- no quiere aceptar la ayuda de los que pretenden cooperar con los damnificados, usando calificativos que son los mismos de siempre, e incluso amenazando con juzgar por fraude a aquellas personas que osen reunir fondos para los necesitados.
Todo el que piense que tendrá una casa decorosa para vivir, construida por el Estado “Todopoderoso y Benefactor”, se quedará solamente con el deseo y la ilusión halagüeña de que esto pueda suceder. No pasará de ser un sueño.
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Cualquier asunto que usted necesite resolver en Cuba, cuesta mucho trabajo. Pero después de 53 años, las personas se han acostumbrado a ello, incluso los extranjeros que viven en el país, los diplomáticos y hasta los turistas se adaptan a enfrentar la hecatombe. Suele decirse que es parte de la ineficiencia del sistema, pero también podríamos pensar que es fruto de mecanismos muy bien calculados.
Los que tratan de solucionar problemas domésticos de cualquier índole, comienzan por los niveles más bajos. En primer lugar, acuden al Delegado de Circunscripción, ese que supuestamente eligieron para representarlos y ayudarlos a mejorar lo que concierne a su barrio. La respuesta siempre es la misma: “no hay recursos”, “no está a mi nivel”, “no he podido ver al responsable”, y finalmente: “dirígete a la Dirección Municipal del Poder Popular”.
Agotado este nivel -que en muchas ocasiones, ni siquiera se molesta en responder-, van al otro y al otro, hasta que finalmente llegan al Comité Central o al Consejo de Ministros. Ambos órganos tienen preparadas cartas circulares, totalmente semejantes, remitiendo al solicitante para el municipio o la provincia que les corresponde.
Entre tanto, ha pasado el tiempo, que a veces son años. Los organismos superiores se desentienden de los planteamientos que les formula la población, a través de la correspondencia, y en ningún momento preguntan a los niveles a los cuales remitieron la solución de los problemas, si de hecho fueron solucionados.
Las personas afectadas mantienen alguna esperanza, partiendo de la engañosa lógica de que si la más alta dirección del país remitió su caso a los niveles locales, alguien tendrá que hacerles caso. Y así viven, esperando que llegue la solución como el maná que cayó del cielo.
En ello precisamente podría consistir la táctica del régimen: a la espera de la solución de sus problemas particulares y confiando en que serán atendidos por las autoridades, las personas prefieren portarse bien, no ser conflictivos políticamente.
Igual sucede con la corrupción, que es algo que genera el propio sistema, junto con la insatisfacción de las necesidades del pueblo. Los ministros, jefes de organizaciones y dirigentes políticos de nivel medio cambian tan frecuentemente, que es casi imposible retener sus nombres y trayectorias. Una vez que son finiquitados, se anuncia que pasarán a ocupar otras responsabilidades. Tal vez sus nombres no se mencionen nunca más en la prensa, pero ello no significa que dejaron de pertenecer a la nomenclatura, ni que hayan perdido sus acomodamientos. Incluso, aun cuando así fuera, durante el tiempo que estuvieron en el “jamón” (como se decía de los políticos anteriores a 1959), ya se hicieron de casas, carros, viajes para sus familiares, lujos, y hasta de amantes, pues el ron y las mujeres jóvenes son deportes favoritos entre los dirigentes del machismo-fidelismo cubano.
El régimen está consciente de que la policía es corrupta. En las aduanas se les roba a los viajeros. Los maestros venden los exámenes. En los puestos de trabajo se roba y se malversa. En los diferentes niveles de la dirección de la vivienda, se adjudican casas a cambio de dinero o prebendas. En los Tribunales se compran los juicios, siempre que no sean por cargos políticos. Los médicos y dentistas reciben dinero por la izquierda por brindarles a las personas atención “gratuita”. Los inspectores viven del soborno.
En fin, sería interminable la lista de ilegalidades que el sistema propicia para mantener contenta a una persona en un cargo, por un tiempo determinado. Después, será remplazada por otra que hará exactamente lo mismo.
Precisamente en este descontrol basa el régimen su “control social. Deja hacer y recoge los frutos, creando compromisos políticos que mantienen a las personas en deuda, empeñadas y comprometidas.
Es por eso que no se puede creer a la Contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela, cuando afirma: “La corrupción es uno de los principales enemigos de la Revolución”. No, señora, es todo lo contrario, es su principal aliada.
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Lo constructivo entre los miembros de la oposición sería apoyarse, respetarse y sobre todo combatir de una forma u otra al régimen y no a otros miembros de la misma oposición. Si esto se cumpliera, no sería necesario ni hablar de la unidad; lo que sí resulta imprescindible es la tolerancia. Si hay algún espacio que se puede usar, debería utilizarse para que se conozcan las violaciones del sistema, sobre todo las que tiene con la oposición interna. Claro, es imposible hacer actuar a algunos de esta forma, por múltiples motivos, entre ellos la cooperación con la policía política, algunas veces de una forma tan sutil que confunde hasta a los más avezados en la materia de la disidencia.
Es por eso que es tan importante esta semana de homenaje a Laura Pollán Toledo, en el primer aniversario de su muerte. Es algo que nos llama a unirnos alrededor de la memoria de esta valiente mujer que durante tantos años luchó por la libertad de los presos políticos del Grupo de los 75.
Si bien es cierto que no todos la conocieron ni tuvieron oportunidad de conversar con Laura, hay que considerar que la consolidación de las esposas y familiares de los presos de conciencia de la Primavera Negra, en las Damas de Blanco, es en buena parte un logro suyo, aunque también otras mujeres estuvieron a su alrededor y hoy se mantienen en la organización.
Homenajear a Laura Pollán de alguna forma, es sencillamente un acto de amor a la libertad y la democracia, algo que ella representa. Su trabajo con el colectivo de mujeres sobrepasó las fronteras de la isla y se convirtió en un símbolo de la nación cubana; tanto dentro como fuera de nuestro país se conoce y se nombra a Las Damas de Blanco.
Ver a estas generosas mujeres caminar por las calles, sin importarles que lo hacen bajo el peligro constante de ser reprimidas por la policía política, de ser golpeadas, llevadas a prisión, desdeñadas por otras mujeres y hombres también cubanos, que las ofenden y maltratan, es como asistir a una fiesta de hidalguía.
Una mancha blanca con gladiolos en las manos, que cada vez se hace mayor, camina domingo a domingo por la 5ta. Avenida del barrio de Miramar, llevando un mensaje de libertad a los que por ahí transitan, y también a los que residen en ese lugar no accesible para el cubano promedio; pues allí viven casi exclusivamente extranjeros, diplomáticos y miembros de la jerarquía del régimen, privilegiados con las casas usurpadas a los “ricos”, para beneficio de los “nuevos ricos”, no tan nuevos ya después de 50 años, y sus favorecidos.
Al frente de estas mujeres cuyos blancos vestidos simbolizan paz y amor; desfila siempre el espectro de Laura Pollán, para guiarlas hasta conseguir el fin último de todos los cubanos libres de alma: la democracia.
Dios permita que podamos recordar en armonía a todos los que, como Laura, han dejado su vida en la lucha contra la dictadura; que aprendamos a respetar a los que continúan haciendo lo que está en sus manos para que se conozca la verdad de lo que pasa en la Isla y lograr el regreso de la libertad.
Que Laura Pollán siga siendo una inspiración constante para las Damas de Blanco. Que pronto, no solo los disidentes, sino todo el pueblo, pueda homenajear en paz a los que han muerto a lo largo de esta lucha que ya sobrepasa las cinco décadas. Comulguemos en el amor y el respeto por los que arriesgan su vida día a día para lograr la libertad de todos los cubanos.
Ellos consisten en centros de vigilancia ubicados en cada cuadra e integrados por partidarios del gobierno que están estrechamente vinculados a la policía política.
Aunque se dice que los CDR son una Organización No Gubernamental (ONG), su máximo dirigente es miembro de la cúpula del régimen y del Partido Comunista -mientras dura en el cargo- tiene los mismos privilegios que el resto de la gerontocracia; casa, carro, comidas extras, viajes constantes, etc.
Fidel Castro utilizaba los aniversarios del 28 de setiembre para arengas políticas, por ejemplo en el año 1965 anunció que quienes querían abandonar el país podrían hacerlo por un lugar que se habilitaría al efecto, resultó ser el puerto de Camarioca, en la provincia de Matanzas, por donde se inició un éxodo masivo, que terminó después de hacer acuerdos con los EEUU y establecer un puente aéreo entre Varadero, Matanzas y la ciudad de Miami, en la Florida; por donde emigraron unos 200 mil cubanos. Estos vuelos se llamaron popularmente Vuelos de la Libertad y duraron unos 8 años
Los CDR tuvieron una participación activa en los actos de repudio, contra personas que querían abandonar el país, cuando los hechos de la Embajada de Perú y la emigración a través del puerto del Mariel. Aunque algunos de los que emigraron salieron del closet del "socialismo" para cruzar el mar del "capitalismo", y fueron objeto de burlas, actos groseros, incompasivos e incluso uno que otro, caminó en calzoncillos por la calle, acompañado de los miembros de su Comité.
Algunas campañas se llevaron a cabo a través de los CDR, como las donaciones de sangre, las recogidas de materias primas, la limpieza de las calles, el apoyo a las listas electorales, etc. Pero, la mayor de todas fue la guardia "cederista", que durante muchos años se cumplió a cabalidad en cada una de las cuadras a lo largo y ancho de todo el país.
Pero, lo que va de ayer a hoy es un largo trecho. Todos estos aportes a la "Revolución" (involución) fueron decayendo poco a poco. Incluso el más importante de ellos, la guardia nocturna. Ya no se ve este despliegue de miembros de los Comités, levantándose de madrugada para hacer su ronda en el barrio, es algo que han tratado de recuperar los múltiples "Coordinadores Nacionales" por los que ha pasado la dirección de esta organización, pero que no tiene marcha atrás.
En igual situación está la limpieza de las calles, nadie en el CDR se preocupa porque no se derramen escombros en las esquinas, o porque los vecinos viertan los desperdicios fuera de los tanques ubicados al respecto, ya que en muchas ocasiones los camiones que recogen la basura están días y días sin pasar.
Habría que señalar que el cargo de Presidente del CDR permite hacer algunas cosas prohibidas, como por ejemplo recoger la "bolita", una especie de lotería en la que se toma en consideración los números que salen en la de Miami; vender carne y otros productos en bolsa negra; prestar servicios pagados de teléfono, al que tienen acceso a su instalación por el hecho de su cargo; en fin como el régimen acostumbra se hace de la vista gorda ante estos problemas, ya que así consigue el apoyo, es algo institucionalizado en el país, en todas las circunstancias.
La centralización de la planificación hace maravillas de desastres en lo que a inventarios –de cualquier tipo- se refiere, porque quien decide comprar y donde hacerlo, no saca dinero de su bolsillo, por lo tanto puede permitirse cualquier desliz.
Los inventarios deben tener una adecuada rotación para que se utilicen correctamente los recursos materiales y haya un mínimo de pérdidas. Pero ¿qué está establecido a nivel del país para que esto se cumpla? Como en la mayoría de los problemas económicos que existen, la burocracia y el “super” control hacen mella.
Entonces, aparecen los llamados inventarios ociosos, que también pueden ser de medios básicos, y que se echan a perder, como se pudo constatar en un artículo del periódico Granma del viernes 24 de agosto titulado: “Toneladas por atrapar y ley por cumplir”, donde se pone de manifiesto la indolencia en el control de los inventarios: más de 15 mil toneladas de acero de una nave de lo que pudo ser la planta procesadora de níquel en Las Camariocas, Moa, provincia de Holguín, han sido víctimas de la corrosión en espera de decisiones sobre su destino.
Pero, ¿es solo este almacén de hierros el que existe en el país? No, hay numerosos lugares -a lo largo y ancho de la isla- en los que las malezas y las inclemencias del tiempo se comen inventarios abandonados.
Sólo habría que recodar los centrales que se desmantelaron hace más de una década y cuestionarse, ¿se aprovecharon los inventarios de medios básicos allí existentes, o todavía pululan dentro de las naves, que deben estar cayéndose?
No existe un organismo en el país que sea capaz de dedicarse a controlar la liquidación de todos los bienes de una empresa, establecimiento o unidad que cierra por diferentes motivos.
Los directivos de las entidades que terminan sus funciones económicas, debieran mantenerse activos hasta que hayan sido reducidos a cero los inventarios en libros y en físico. Pero eso no sucede así, porque en primer lugar la contabilidad -que es casi inexistente- no tiene ni registrados los bienes materiales que constituyeron la entidad en su momento de inicio, más aquellos que fueron incorporándosele, para realizar los correspondientes ciclos de producción y/o servicio.
Si se analiza el planteamiento oficial del director de la Empresa de Suministros y Transporte Agropecuario de Holguín, Jorge Luis Pupo, que es ingeniero mecánico, se podría constatar la necesidad de que estos dirigentes tengan una cultura económica y financiera. Él ha decidido no vender los productos ociosos que tiene en almacén, porque le provoca pérdidas económicas al tener que ofertarlos en cuantías inferiores al valor con que aparecen registrados en sus inventarios. Parece algo tomado de un libro de mal manejo financiero y contrario totalmente a la agilización que deben tener los inventarios en las empresas. Pero se pudiera averiguar primero que todo: ¿quién compró esa cantidad de recursos que se convirtieron en ociosos? Seguramente ya no trabaja en esa empresa, pero debe haber ido a hacer lo mismo a otra.
El Estado todopoderoso podría tener un mecanismo establecido que le permitiera a la entidad -al menos- vender estos medios como materia prima y asumir una parte de la pérdida, ya que los Ministerios correspondientes, a través de sus direcciones especializadas, no son capaces de supervisar en un momento determinado la adquisición de inventarios en cantidades innecesarias. Hay que explicar que hasta hace poco no era parte del objeto social de las empresas la venta de materias primas, no se permitía por el mal llamado “sistema económico”; al menos algo ha cambiado.
LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -Son muchos los cubanos que hoy manifiestan un radical rechazo al régimen, y no han de ser pocos los que le odian abiertamente, tanto dentro como fuera del país. Pero en los últimos tiempos, son tantos y tan frecuentes sus disparates, que una llega a sentir lástima por nuestra isla grande, este verde caimán bajo la bota opresora de gente que está más que acabada, y no obstante, continúa atornillada al poder, haciendo todo el daño posible y terminando de destruir el pobre patrimonio que le queda al pueblo.
Los medios oficiales de difusión presentan un país que no existe. Muy en particular en el Noticiero Nacional de Televisión, todas las noticias con carácter nacional son alentadoras (por lo tanto, engañosas), sea cual sea el tema que aborden.
Los que percibimos a diario el estado ruinoso de lo poco que nos queda, nos preguntamos: ¿En qué parte de Cuba estoy viviendo, que no veo, no siento esto que se transmite como noticia? ¿Cómo es posible seguir vendiendo un futuro que nunca llega? Es la misma historia de tantos años, navegar en un mar de mentiras sin alcanzar nunca la línea del horizonte.
Otro tanto sucede con la prensa escrita. No hay que leer el periódico Granma -órgano oficial del Partido Comunista de Cuba-, para saber las noticias que va a publicar, incluso hasta la estructura que pueden tener.
En sólo 8 páginas diarias, con excepción de los viernes, que trae el doble, y de los domingos, que no se edita, lo acostumbrado es: en la primera página, alguna noticia irrelevante (ya sea sobre drogas, tiroteos, inmigrantes, fenómenos atmosféricos, etc…) pero que deschabe sobre el modo de vida estadounidense, siempre contrastando con el apoyo internacional a la campaña por la libertad de los mal llamados “Cinco Héroes”.
En su interior, una página completa de noticias nacionales para recordar efemérides y resaltar logros de cualquier actividad “revolucionaria”. Algunos acontecimientos internacionales, que siempre hay que leer entre líneas para descubrir verdades ocultas; y sendas páginas para deportes y cultura. La última plana, dedicada a corregir algunas mentirillas, pero siempre con el matiz de que se están superando los errores y todo será exitoso.
Habría que resaltar que después de las últimas “Reflexiones” locas del Comandante en Jefe –como las de la moringa y el yoga-, éstas no han vuelto a ocupar el espacio estelar del periódico. Parece que alguien le aconsejó no escribir más, o quizás a Raúl Castro le dijeron que la mayoría del pueblo se burlaba de esos textos sin ton ni son, exactamente fuera de orden y medida.
La desaparición de las Reflexiones del anciano ex dictador no ha sido el único cambio en los medios de prensa. También el programa político de televisión la Mesa Redonda, ha sido acortado y será transmitido sólo de 7 a 8 de la noche, o sea, con una reducción de media hora. Y los fines de semana –cuando se hacían retransmisiones- no están ocupando ya el canal estelar (Cubavisión), lo cual significa un alivio para gran número de televidentes, especialmente los niños y jóvenes.
Hace muchos años que el régimen no tiene ideología que mostrar. En un momento determinado usó al niño Elián, envuelto en una demagógica aventura de paternidad. Después, pensó que podía hacer lo mismo con la campaña por la liberación de los cinco espías, pero el pueblo no les tiene simpatía, por lo que no ha funcionado, a pesar de la enorme cantidad de dinero que se gastan en propaganda. Este vacío ideológico, que ha hecho que ni siquiera ya mencionen a Marx, Engels y Lenin, se evidencia cada día más, a una gran velocidad.
El régimen no tiene ya nada que prometer y menos que mostrar. Por eso, lo que difunden los medios oficiales de información se va alejando más cada día de la realidad que vive el pueblo y reflejan un país imaginario.
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -El sitio de Internet Bazar Virtual, tiene como eslogan “La tienda es su casa”; su dirección virtual es www.compradtodo.com y supuestamente tiene sus oficinas en la ciudad canadiense de Toronto. Se describe de la siguiente manera en su sección ¿Quiénes somos?: “BazarVirtual es un sitio de comercio electrónico orientado a la venta de productos y servicios. Al realizar una visita a los Departamentos desplegados en el menú de la izquierda de BazarVirtual, usted podrá conocer con facilidad nuestras ofertas. Visite BazarVirtual y con mucho gusto le atenderemos. Usted es nuestra razón de ser. En cualquier momento que nos necesite estamos a su disposición.”
Además de la venta de artículos variados y alimentos, a ser comprados en el extranjero y pagados con tarjetas de crédito, para su entrega a personas en Cuba, entre los servicios que ofrece el portal está la recarga de celulares en la Isla, que deben ser pagadas también en el extranjero mediante el uso de tarjetas de crédito.
Al pulsar sobre la opción de recarga de saldo de celulares en Cuba, el ususario que visita el sitio es dirigido a una página donde se le exige “registrarse” y se explica cómo hacer la transacción . Aparece además otro enlace que lleva a una lista de las oficinas comerciales de ETECSA en Cuba, ya que es finalmente esa empresa del gobierno cubano la que monopoliza todas las telecomunicaciones y el acceso a Internet en la Isla y la única que acredita o no el incremento de los saldos en los celulares cubanos. Por ende, todas estas compañías que en Internet brindan la recarga de celulares en Cuba actúan, en el peor de los casos, como una pantalla de ETECSA o al menos como meras mediadoras.
Recientemente recibí en mi móvil un amenazante mensaje de texto que decía: “Llamar cuanto antes al 204-3145 (en La Habana) para recarga de saldo por Internet. De no llamar hoy, se devolverá el saldo al comprador. En caso de fraude se cancelará la línea”.
Una vez que me comuniqué con el número, la persona que me atendió -bastante poco amable, por cierto, en contraste con la amabilidad que promete Bazar Virtual- inició una especie de interrogatorio. Entre los requisitos que me exigía para implementar la recarga a mi móvil, supuestamente estaba que yo diera el nombre y los apellidos de la persona que la había ordenado en el extranjero -algo que no aparece entre las instrucciones para las recargas, publicadas en el portal -, o de lo contrario se cancelaría la transacción.
Me negué a brindarle esa información, entre otros motivos porque realmente no sabía quién había tenido la gentileza de incrementar el saldo de mi móvil. Ante mi negativa a decir el nombre del desconocido benefactor, el saldo no fue incrementado. Ojalá al menos el dinero haya sido devuelto al buen samaritano que quiso añadir tiempo de comunicación a mi celular.
Esta estrategia de ETECSA, es decir,del gobierno cubano, está obviamente encaminada a evitar que desconocidos u organizaciones solidarias recarguen los celulares de disidentes y miembros de la sociedad civil cubana para que estos puedan mantenerse comunicados. Algo que sigue la misma línea represiva de incomunicar a los opositores, puesta en práctica durante la visita del Papa Benedicto XVI a la Isla, cuando ETECSA interrumpió el servicio a los celulares de la inmensa mayoría de los opositores al régimen hasta que el Papa hubo abandonado el país.
Lo anterior evidencia la importancia que da la dictadura a mantener a los opositores, y al pueblo en general, lo más incomunicados que le sea posible. Además deja claro que la obsesión por mantener el control y la represión es más fuerte que su angustiosa necesidad de dinero.
Solo para citar algunos ejemplos, se podría hacer referencia al hecho de que cuando los trabajadores no reciben un salario digno, ya están contribuyendo a incrementar la bolsa de la dictadura. La diferencia en la doble moneda y los altos precios en las tiendas de divisa, también son un complemento de esta extracción jugosa del esfuerzo de los ciudadanos promedios, que viven sin otra alternativa del miserable sueldo estatal.
Recientemente, la televisión de la provincia Granma ofreció una intervención del coronel José Ernesto Betancourt Labastida, jefe del Departamento de Reducción de Riesgo de la Defensa Civil Nacional, que en ese momento se encontraba al frente del Grupo Estatal que intervenía en la provincia por la situación del cólera. Él explicó que habían empleado en recursos más de 6 millones de pesos, destinados a instituciones médicas, a compras de tanques para agua, para subsidiar por el Estado los precios de los pasajes por ómnibus que sustituyeron a los trenes, a los equipos que envió el Instituto de Recursos Hidráulicos, a materiales de construcción para las letrinas, y otros.
Esto puede considerarse algo excepcional, porque ni siquiera a los miembros de las llamadas circunscripciones, a nivel de barrio se les pasa balance de la utilización de los recursos.
Las llamadas Asambleas de Rendición de Cuentas, que se efectúan durante los períodos electorales; y de las cuales se puede decir que tienen cansados a todos los vecinos de la localidad, porque no resuelven nada de lo que se plantea, no informan del uso de los recursos, ni siquiera aquellos pocos que pueden ser entregados a los delegados de las diferentes zonas. Allí, si es que se da una respuesta, siempre será la misma: "No hay recursos".
Entonces cabría preguntarse: ¿En qué se utilizan los presupuestos, que se supone que sean las cantidades de dinero calculadas para hacer frente a los gastos generales de la comunidad y del país en general, y que además tienen respaldo en efectivo en el Banco?
Si volviéramos a la situación de la provincia Granma, entre los renglones específicos para los que se utilizó la ampliación del presupuesto durante la epidemia del cólera, está la construcción de letrinas. A nivel provincial se deben construir alrededor de 3 000 de ellas. Después de más de 53 años de involución en el país, no se piensa aún en beneficiar a las personas con servicios sanitarios, sino con este tipo de lugar destinado en las casas para verter las inmundicias y expeler los excrementos, propios de falta de higiene y desarrollo.
Pero habría que añadir, que de esa cantidad, que implica que muchas personas defecan a la intemperie, solo construirían 374 priorizadas, con la dificultad que para cumplir con este plan tal y como está concebido, debían hacer 50 diarias, lo que se imposibilita por la falta de recursos, incluyendo los humanos.
Esto es una muestra de que los planes se hacen por cumplir una meta, pero no con la conciencia de que serán cumplidos. Lo mismo pasa con el Presupuesto Estatal.
No obstante, han declarado que no se podrán construir las letrinas por iniciativa propia, sino que hay que pedir permiso de construcción para fiscalizar la situación que tengan, lejos de los pozos y a cierta distancia de la vivienda. Como siempre, el "Padre" Estado, fiscalizando todo para no permitir que las necesidades se suplan y que las personas encuentren algún bienestar.
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -Uno de los problemas más acuciantes que tiene en estos momentos la población cubana es el transporte. El régimen no admite con facilidad las situaciones de desastre por las que atraviesa. Es por eso que el hecho de que se publiquen cifras sobre el asunto en el periódico Granma, hace que los cubanos, acostumbrados a leer entre líneas, comprendan cuán escabroso es este dilema y lo difícil que resulta remediarlo.
Para la transportación pública de la capital, con unos 2,2 millones de habitantes, más la población flotante, que crece día a día, se anunció que el parque es de 900 ómnibus. De ellos, en el primer semestre de este año rodó un promedio de 49,4%. En el resto del país, los ómnibus urbanos son prácticamente inexistentes. La solución para moverse localmente está en coches de caballo, transporte privado colectivo, bicicletas y motocicletas.
Del grave inconveniente del transporte las personas han hecho motivo de conversación en cualquier lugar de reunión. Claro que no es lo único negativo del que se habla, porque cuando los cabezas de familia llegan del trabajo a la casa, se enfrentan a un cúmulo de dificultades que no les permite pensar en otra cosa más que en las necesidades que se amontonan sin salida. Y entre ellas, el “pan nuestro de cada día”, que cada vez se hace más difícil de conseguir. No solo por la escasez. También por los precios, inalcanzables para el ciudadano promedio.
En cuanto a los ómnibus, las calles por donde transitan, que se supone sean las arterias principales en los diferentes municipios, están en un estado deplorable, porque la palabra “mantenimiento” se borró del diccionario del régimen, o fue sustituida por otras, como internacionalismo proletario o cooperación con países hermanos, que reciben toda la atención y los pocos recursos del sistema. Ello contribuye a que se rompan más fácilmente las guaguas en los recorridos que tienen planificados.
Como la tendencia es a cero, ya que trasladarse a cualquier lado de la capital se hace más difícil cada día, habrá que buscar soluciones temporales, que no pueden ser los “boteros”, pues todos los pasajeros no disponen de 10 pesos para transportarse en ellos. Quizás retomen lo que ha sido un apoyo en el interior del país: los coches de caballo. Ya en el casco histórico de la ciudad existen algunos de ellos, pero para el servicio al turismo extranjero.
El uso de estos coches trae una serie de consecuencias, las cuales recientemente fueron consideradas como negativas, durante la epidemia del cólera en la provincia Granma. Por ejemplo, en Manzanillo, los coches son conocidos localmente por “cativanas”. Las calles en este municipio se mantienen sucias, ya que los caballos van regando las heces fecales y la orina. Y como no se les da mantenimiento y están llenas de huecos, se acumula agua estancada y, con ella, se mezclan estas deposiciones de los animales.
Se supone que en su trayectoria por la ciudad, los cocheros usen estercoleros para recolectar el estiércol de los animales. Aquí, en la capital, tendrían que habilitar una tienda en divisas para vender estos culeros de caballos. Y como es natural, igual que hicieron en Manzanillo, los que no cumplan con las medidas, estarán sujetos a multas de 200 pesos, y si son reincidentes, les quitarán la licencia.
Entonces cabría modificar la canción que se hizo popular en la década de los 70, del siglo pasado: “A Bayamo en Coche”. Y su estribillo diría: “En La Habana en Cativana”.
Bromas aparte, sin dudas el regreso a la transportación de pasajeros mediante vehículos de tracción animal, algo desaparecido con la introducción del automóvil a principios del siglo XX, constituye otra buena muestra del desarrollo social que ha alcanzado la “revolución” en sus más de 53 años de dictadura. El resurgimiento de los coches de caballos en pleno siglo XXI quedará como otro de los grandes “logros” del socialismo castrista.
La producción es la suma de los productos que se obtienen del suelo o de la industria. Existe una producción potencial, que coincide con el mayor nivel que puede alcanzarse, si todos los elementos que intervienen en el proceso fueran óptimos. Como regla en la economía, en épocas de recesión, las empresas producen por debajo de su potencial.
Por su parte la productividad es la relación que existe entre lo producido y los medios empleados para ello, tales como mano de obra, materiales, energía, etc. Una de las claves del éxito de una empresa reside en saber incrementar la productividad. Pero para ello es preciso tener en cuenta el rendimiento total de la actividad productiva de los factores, y no sólo la productividad del trabajo.
Por lo común –en el capitalismo- se vincula el crecimiento de los salarios a las mejoras en la productividad. Muchas empresas utilizan un sistema de pagos en función del trabajo realizado, de forma que parte del salario depende del rendimiento de cada trabajador. También es frecuente que la empresa que está negociando los salarios con los trabajadores asegure que la subida salarial sólo será posible si se produce un incremento de la producción; ésta es una forma de amenazar con una reducción de personal o plantilla si la subida salarial no va acompañada de un aumento de la productividad.
Estos métodos quieren ser aplicados por el régimen, pero con una base o sistema económico totalmente ineficiente, lo que hace que no se lleve a cabo el aumento de la producción, algo tan necesario para que se reproduzcan las condiciones de vida del país, donde se ha acostumbrado a producir por debajo del potencial, aunque no se esté en recesión.
Como condición indispensable para aumentar los salarios, está el incremento de la producción y la productividad, según expresó Raúl Castro en el discurso de clausura del IX Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La solución a los graves problemas económicos y sociales que tiene el país está en manos de los trabajadores; el régimen después de 53 años de ineficiencia y de locuras en la concepción de la producción, que incluyen el cese de la industria azucarera, se considera –irresponsablemente- no garante de la situación.
Fidel Castro, en su alegato de defensa en el juicio del "Asalto al Cuartel Moncada", al que denominó La Historia me Absolverá, estaba considerando la necesidad de incrementar y diversificar las producciones del país, cuando dijo:
"Salvo unas cuantas industrias alimenticias, madereras y textiles. Cuba sigue siendo una factoría productora de materia prima. Se exporta azúcar para importar caramelos, se exportan cueros para importar zapatos, se exporta hierro para importar arados... Todo el mundo está de acuerdo en que la necesidad de industrializar el país es urgente, que hacen falta industrias metalúrgicas, industrias de papel, industrias químicas, que hay que mejorar las crías, los cultivos, la técnica y la elaboración de nuestras industrias alimenticias para que puedan resistir la competencia ruinosa que hacen las industrias europeas de queso, leche condensada, licores y aceites y las de conservas norteamericanas que necesitamos barcos mercantes que el turismo podría ser una enorme fuente de riquezas; pero los poseedores del capital exigen que los obreros pasen bajo las horcas caudinas, el Estado se cruza de brazos y la industrialización espera por las calendas griegas".
Sin embargo, esto quedó solo escrito, porque en todos estos años de dictadura de hacer experimentos con las industrias; de dejar de mejorar crías de cualquier tipo de ganado; de falta de diversificación de los cultivos; de "desterrar" de la mesa del cubano cualquier producto del mar; de acabar con la leche, garantizándola solamente para los menores de 7 años; se puede afirmar que el Estado se cruza de brazos y la industrialización ni siquiera espera por las calendas griegas: no tiene ninguna perspectiva.
Se pudo constatar toda una serie de situaciones que existen en esa provincia –y en el país en general-, que han sido reconocidas oficialmente, y que muestran el estado de abandono en que el régimen mantiene a la sociedad cubana.
Entre las realidades más graves que sufre aquel territorio está el problema del abasto de agua, a pesar de que hace apenas 5 años fue construido el acueducto de la localidad, sobre el cual se dijo entonces que era el más moderno de América Latina. Sin embargo, se ha podido comprobar que la inversión resultó fallida, por lo que no ha podido resolver los problemas con el agua potable.
Tres dirigentes se refirieron al particular: el director del Acueducto, Ramón Rosales, dijo que la situación es grave en Manzanillo, porque están contaminadas las aguas, así que tuvieron que cerrar 13 pozos, y de ellos, 4 del acueducto; además, existen salideros en las redes. El ingeniero Eduardo Bauzá Zamora, explicó que varias provincias han enviado brigadas para ayudar a resolver este problema, dijo que los recursos destinados para el nuevo acueducto no fueron bien utilizados, y mencionó que quedaban pendientes unos 514 salideros, sin contar los de las casas, que deben ser resueltos por los propios moradores.
Por su lado, el primer secretario del partido comunista en Manzanillo, Idel Marrero Martínez, expresó que en la obra hubo un mal control y una mala inversión.
A propósito del descontrol, se pudo conocer que dos personas fueron sancionadas por el Tribunal Municipal de Manzanillo, bajo el cargo de apropiación indebida de 12 litros de cloro. Ambos trabajaban en el Acueducto, en el pozo de El Piñal. Para apoderarse de este cloro, no vertían la cantidad necesaria en el tanque. Uno de ellos resultó sancionado a un año de privación de libertad. Y al otro le fue subsidiada la sanción por un año de trabajo correccional, sin internamiento, además de la prohibición del ejercicio de la profesión por dos años.
Debido a las necesidades sociales, hay también otras afectaciones en las redes, como las roturas intencionales de tuberías, provocadas con el fin específico de robarse los tubos.
También existen problemas vinculados con la falta de atención al agua potable. Tal fue el caso del pozo de Cuentas Claras, en el que hubo que efectuar una reinversión para la instalación de hipocloradores. Producto de ello, se afectó el suministro de agua a una población de 62 mil habitantes, lo que implica que el agua que hoy les proporciona el acueducto no es apta para el consumo humano, pues sale de los pozos hiperclorada y sólo se puede utilizar para fregar, bañarse y limpiar.
Como una “magnífica solución”, las autoridades ubicaron pipas con agua potable en determinados lugares, a los que nombraron “Puntos de Fácil Acceso”.
A estas más de 60 mil personas afectadas no se les ha podido informar cuándo se dará solución a su problema, porque está pendiente de inversiones que ahora se encuentran en estudio.
Debido a la epidemia de cólera, a las autoridades no les quedó otro remedio que destapar públicamente todos estos trapos sucios vinculados con la mala inversión, el descontrol y la desidia general que existe el país, y que no se resolverá -sino todo lo contrario- con ningún Congreso del Partido Comunista, y mucho menos con un listado de medidas que enseguida se convierte en letra muerta.
Bien cerca queda otro desastre inversionista: el acueducto de Santiago de Cuba, en el que Raúl Castro arriesgó su mensaje y perdió la apuesta. Por lo que no le quedó otro remedio que reconocer que no valía para nada su palabra empeñada.
La gran preocupación de la mayoría de la sociedad es esta interrogante: ¿qué llevo hoy a la mesa? Claro está, la jerarquía gubernamental, los que viven de la corrupción y los que tienen negocios para los que el régimen se hace el de la vista gorda, a esos no les preocupa la hora de la comida.
Sin embargo, hay que pensar que se acercan meses difíciles, los de las vacaciones, que harán que haya que darle almuerzo a los niños en edad escolar, que al menos algo comen en la escuela durante el período de clases.
Cualquiera sea el lugar público donde usted esté, el tema de conversación es el mismo: la comida. Se pueden oír quejas y lamentos tales como que los frijoles están muy caros, ya se acabó la papa; no han "traído" nada a la carnicería; no alcancé croquetas aunque hice la cola, le subieron el precio a los espaguetis, etc., etc.
En estos días en particular, han aumentado los apagones en varios barrios de la ciudad, incluyendo Centro Habana, que tiene una parte del sistema soterrada y donde muy rara vez quitaban el servicio. Esto también es motivo de queja.
Y el transporte público, que en la capital se ha reducido en algunas rutas en más de un 50%, es un tema que crispa los nervios a la mayoría de los que necesitan moverse en ómnibus para ir al trabajo, o a realizar cualquier trámite personal. Aunque aún trabajan los boteros en los conocidos "almendrones", y también otros, que sin licencia, paran en las calles para alquilar a los que se ven desesperados por el tiempo que han estado aguardando una "guagua".
Pero peor aún es la situación en el interior del país, donde los medios estatales para moverse tienden a cero. Mientras más se camina hacia el este del país, en pésimas se convierten las condiciones.
También en lo que se refiere a la alimentación, la adquisición de productos comestibles, allí es más crítica la situación. Se podría pensar que tienen "el campo", donde se suponen se cultivan los productos de la agricultura; pero todo eso, en estos momentos, es ciencia ficción.
Si se analizan otros aspectos de la vida social como son la educación y la salud, dos de los llamados "logros de la Revolución", no quedarían sin calificarse de desastrosos.
Hay escuelas, que acabándose el curso, no han logrado tener maestros en algunas asignaturas, como inglés o química, por mencionar dos ejemplos conocidos, y sin embargo se van a someter a evaluación final los alumnos. El curso empezó con muchas restricciones en el uso del uniforme, en particular de las niñas. En estos momentos da pena ver un estudiante en la calle, por el mal aspecto con que lleva la mayoría la ropa escolar.
Las personas tienen miedo de ir a los hospitales, no solo por el mal trato a que son sometidos, sino también debido a la negligencia. Con la idea de la medicina tradicional, se dejan de hacer radiografías, estudios médicos, ingresos en hospitales, etc., con el fin de ahorrar recursos. Por ejemplo, en los cuerpos de guardia de los hospitales, los médicos tienen asignado un número reducido de radiografías, y tienen que utilizarlas solo en los politraumatizados, lo que irrita a las personas que desean tener la certeza de que no tienen fracturas o cualquier otro trauma.
Algunas de las situaciones antes expuestas no son más que una repetición en el tiempo: ha sido cíclico este mal vivir del cubano. Pero hay que resaltar que en estos momentos todo parece indicar que se ha tocado fondo. Las curitas que se han puesto a la economía, que han dado algún respiro en otras ocasiones, ya no van a funcionar más.
Cómo se va a llevar a cabo el cambio político en Cuba, nadie lo sabe, aunque muchos cubanólogos hagan predicciones. Lo que sí es un hecho cierto es que cuando esto suceda, habrá que construir una nuevo sociedad, en la que se recobren hábitos de todo tipo que se han perdido. Y no es solo que el desarrollo humano implica cambios en los hábitos, sino que la ética que caracterizaba al cubano, en estos momentos tiende a cero. Será un proceso difícil desde el punto de vista social, y si se produce en estos momentos, también en el ámbito económico, si se tiene en cuenta la crisis que está afectando al mundo.
Un ejemplo de ello es la defensa nacional. Se quiere mantener una cantidad de hombres sobre las armas, que no está ni remotamente de acuerdo con las posibilidades que tiene una nación pequeña como esta, cuyo PIB, que en el año 2011 ascendió a 67 534 millones a precios corrientes, no crece para beneficio del pueblo, ni se percibe convertidor de dinero en el bolsillo de las personas y en bienes materiales.
Anualmente, se realizan ejercicios militares, so pretexto de la “Guerra de Todo el Pueblo” y también para mantener latente la posibilidad de un ataque del “enemigo”, que se hace necesario en todos los regímenes totalitarios -en este caso los “yanquis”.
Pero también está la represión por parte de la policía, incluyendo la política, que no tiene ninguna restricción en cuanto a gastos y recursos a utilizar- la oposición interna conoce bien de ello- y las prisiones llenas de personas que por cualquier motivo son “mal juzgadas”, e incluso algunas que cumplen años de encierro solo por ser potencialmente peligrosos, según la percepción de un jefe de sector.
En el actual escenario social, después de decenas de años de paternalismo, el Estado ha decidido recuperar los gastos en “bienes públicos” a través de los impuestos, que son el mecanismo para conseguir los ingresos necesarios, que incluye el financiamiento de los programas de redistribución de la renta.
Pero, en el caso de los trabajadores por cuenta propia, ha excedido su mano poderosa, en los niveles de pago que deben efectuar, y junto con los problemas de ingresos familiares, ha dado al traste con una cantidad considerable de “pequeños negocios” que se habían abierto, en particular cafeterías y venta ambulante de alimentos, haciéndolos ir al fracaso.
Claro, aquellos cuentapropistas vinculados a actividades por las que pasa la “corrupción”, corren mejor suerte, son capaces de llenar sus bolsillos y los de los funcionarios que les permiten tener acceso a los bienes del Estado, a través de la bolsa negra. Este fenómeno es producto, entre otras circunstancias, de las escaseces de que no se permita el acceso a un mercado mayoritario para los que tienen algún negocio registrado; la falta de control en las empresas; la no exigencia de los niveles superiores del Estado, a pesar de estar prácticamente militarizada la economía; y la utilización de la doble moneda, el cup (peso cubano) y el cuc (peso cubano convertible), cuyo tipo de cambio se impone, en estos momentos estando sobrevalorado, con relación a la crisis económica que vive el país.
Y es que nunca ha habido un interés por el control. Los auditores resultan mal vistos, por lo tanto, es muy difícil llenar una plaza con un buen profesional en esta materia. Por su parte, los inspectores estatales caen entre los diez funcionarios (de bajo nivel) más corruptos que existen: no solo son “vampiros” de los cuentapropistas, sino también de las propias empresas del Estado.
La contabilidad, que es indiscutiblemente una herramienta al servicio de la eficiencia económica, ha sido bautizada como “confiable y no confiable”, algo que está vinculado con el lenguaje virtual del sistema, ya que si no se puede confiar en lo que se registra y sus resultados, sencillamente no hay contabilidad.
Los estados financieros que se emiten a partir del registro de todas las actividades primarias de una empresa, unidad presupuestada o cualquier otra forma de gestión, son esenciales para la dirección y funcionan como herramientas para ayudar a la toma de decisiones. ¿Pero a quién le interesa la contabilidad y los costos? Mientras menos controles haya se hace más fácil poder “desviar” los recursos, lenguaje que se utiliza para sustituir la palabra “robar”.
Siempre que se mantenga la preferencia por las actividades políticas, sin mirar cuánto representan en coste para la economía, que exista una interferencia de los órganos y organismos represivos, y la centralización de las decisiones, no sólo políticas, sino también económicas y sociales, no se podrá alcanzar la eficacia, no podrá haber incremento de la producción y la productividad del trabajo y por consiguiente, el nivel de vida del cubano irá de mal en peor. Sin libertades económicas no hay eficiencia.
Según el periodista que presentó la noticia, esto hará que crezca en un breve espacio de tiempo la producción de alimentos en la localidad.
Los televidentes que acostumbran a sintonizar este servicio informativo –si tienen buena memoria- podrán recordar que estas imágenes se han proyectado una y otra vez a lo largo de estos 53 años. Quizás no sean las mismas, pero bien pudieran serlo. Lo que sí es un hecho es que son historias que se repiten, una y otra vez, en cualquier lugar del país, sin nunca llegarse a conocer los resultados; pero no hay que tener mucha imaginación para saber que son negativos.
Igual sucede con las llamadas organizaciones políticas y de masas, que se reúnen periódicamente en plenos, congresos, asambleas, etc., y siempre acuerdan lo mismo; discuten monótonamente similares problemas y no llegan a soluciones. Lo que nunca sale publicado -y tampoco quieren recordarlo- es que en encuentros anteriores quedaron engavetados compromisos de los que no hubo resultados.
Un ejemplo de ello, que se hizo manifiesto a través del periódico Tribuna de La Habana, órgano del Comité Provincial del Partido Comunista en la capital, fue la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana, que tuvo su vigésima reunión ordinaria el 18 de febrero pasado, donde se aprobaron los principales objetivos a alcanzar en el año 2012. Pero aquellos que leyeron el mismo semanario que se publicó con fecha 6 de febrero de 2011, ya no tendrían que haber recibido esta noticia, por no ser nada nuevo, solo copia fiel del año anterior.
Implica que todos los años se lleva a cabo la misma reunión para que el gobierno de la capital se pronuncie por lo que va a hacer durante doce meses, pero en síntesis se puede resumir en: más eficiencia y exigencia y la ejemplaridad de los cuadros, la mejora de la contabilidad y los controles, entre otras cosas, que culminan con la lucha contra la corrupción. La diferencia entre cada uno de los encuentros está sólo en los asistentes. Esto sí varía mucho; tanto en los niveles provinciales como municipales, hay una gran "promoción" de nuevos cuadros, que puede entenderse como que los predecesores no servían, pero en el lenguaje virtual que utiliza el régimen no cabe nada que signifique fracaso; se obvia mencionar las sustituciones.
Este mismo análisis de lo que se repite hasta el cansancio, puede hacerse sobre los discursos, empezando por los de Raúl Castro, que cuando comenzó a tratar de dirigir el país, utilizó algunos planteamientos, que permitieron pensar a quienes aún mantienen esperanzas; que podría existir alguna voluntad de cambio. Sin embargo, en la medida que fue pasando el tiempo, todo se desvaneció y sólo se pudo recoger el agotamiento total que tiene el sistema, plasmado en los Lineamientos del Partido, de los cuales, una parte considerable está en estudio, pendiente de implementarse o sencillamente de perfeccionarse.
Pero toda esta amalgama de futuras soluciones se aleja cada vez más de lo posible. Sólo habría que mencionar que, por enésima vez, en estos momentos se acaba de constituir el Ministerio de Industrias, el cual en varias ocasiones ha sido instituido como fórmula mágica para resolver los problemas que tienen las diferentes industrias del país y después se ha vuelto a desmembrar.
Los remedios a los graves problemas por los que atraviesa la economía del país, que afectan a un porciento elevado de la población, son muy fáciles; el régimen los conoce, pero no existe voluntad política para solucionarlos, porque, en primer lugar, la economía está subordinada al mantenimiento del poder y nada que pase por la posibilidad de que la dictadura se tambalee o caiga, va a ser aceptado. No importa el sacrificio que esto cueste al pueblo, las carencias, las enfermedades, la pérdida de valores. Todo, absolutamente todo, está subordinado al hecho de que los jerarcas se mantengan succionando para su beneficio los bienes creados por el pueblo, que no son muchos y cada vez serán menos.
Estos métodos que utiliza el régimen son una forma de vender futuro, ya muy gastada; nadie cree en que haya en el mapa de su vida, mejores días que estos por los que se están pasando, sobre todo los que nacieron con la "Involución" y ya están cansados de que se repitan por ciclos las soluciones mágicas. Es como si pregonaran: "Vamos a cambiarlo todo para que todo siga igual".
Desde el punto de vista económico esto implica que el pueblo cubano se enfrenta a un proceso de inflación, que al igual que las enfermedades, muestra diferentes niveles de gravedad; en este caso, con un estancamiento de la producción, lo que se conoce por "estanflación".
Se ha anunciado oficialmente que el pasado año disminuyeron los volúmenes comercializados de productos agropecuarios, con un decrecimiento –en cifras relativas- del 0,8% en las ventas totales, lo que implica 18 mil toneladas menos de productos agrícolas que en el año 2010, para ambos mercados, el estatal y el de oferta y demanda, conocidos por sus siglas MAE y MAOD. Pero, en particular el Estado, dejó de vender 64,2 mil toneladas, lo que implica que el otro mercado se hizo cargo de asumir esta diferencia de realización, con la diferencia de precios que se conoce, ya que se supone que la mayor parte de las ventas – el 74,9%- está concentrada en la distribución de los productores oficiales.
La historia señala que las perturbaciones en la oferta producen una subida de los precios, seguidas de una reducción de la producción y de un aumento del desempleo, a pesar de que en Cuba exista –prácticamente- un solo empleador, el Estado todopoderoso, pues el cuentapropismo no representa una solución para los problemas de la creación de fuentes de trabajo, debido a que sus posibilidades son muy limitadas.
¿Cómo se puede hacer frente a la combinación de una reducción de la producción y una subida de los precios? Esto es algo que se ve reflejado en el bolsillo de las personas, que no se llena con facilidad, pero que se vacía muy rápidamente.
El régimen, en su retórica diaria, ha planteado la necesidad para este año de incrementar la producción agropecuaria, por la necesidad de recaudar más mediante su comercialización. Pero la realidad puede ser otra: si no hay presencia de productos en el mercado, los precios seguirán subiendo de forma disparada.
Un ejemplo de ello es la papa. Este tubérculo que es tan importante en la cocina diaria, se perdió del mercado antes de la fecha de años atrás, porque se decidió liberar su venta de la libreta de racionamiento. Las reservas en frigoríficos se esfumaron. En estos momentos el mercado subterráneo es el único que tiene este producto, a precios que no están al alcance de los trabajadores. Una bolsa con 2 kilogramos de papa se vende a 5 cuc (pesos cubanos convertibles), que en moneda nacional (cup) son 125 pesos.
También puede relatarse que cuando la producción estatal de ají todavía no había llegado a los mercados, una unidad –del tipo pimiento- llegó a tener un precio de 8 pesos moneda nacional.
A través de los llamados "cambios" para mejorar el socialismo y pretender reformar la estancada economía, la necesidad de aumentar la producción agrícola ha sido una de las cuestiones más socorridas. Se ha propuesto el arrendamiento de tierras estatales improductivas a agricultores privados y se ha permitido alguna flexibilización en la posibilidad de cultivar y vender sus productos. Sin embargo, no ha sido suficiente, porque el apoyo que se busca en el incipiente sector privado no es proporcional a las necesidades alimentarias que tiene el país, por lo que esto ha tendido al fracaso.
Todo lo antes expuesto, permite asegurar que un estimado de 7 millones de cubanos -que viven estrictamente de su salario- pasa hambre durante los últimos 7 a 10 días de cada mes, en los que comer se convierte en un problema. Y es que los alimentos que se pueden adquirir por la libreta de racionamiento duran -tal vez- menos de 15 días para un núcleo promedio; transcurrido este tiempo, la familia debe gastar hasta lo último de sus ingresos en comprar alimentos en los mercados, pero con el déficit de producción estatal, la mayor parte de éstos se adquieren en los MAOD, a precios elevados, lo que les permitirá alimentarse otros siete u ocho días.
Las perspectivas para el año en curso no son muy halagüeñas, porque mientras que no se realicen cambios reales en el modo de producción, se mantendrán los problemas y llegará un momento en que se hará completamente imposible adquirir algunos alimentos, en particular la carne de puerco, que es la proteína que se ingiere, casi como un lujo en los hogares cubanos.
Al frente de ellas se ganó un primerísimo lugar Laura Pollán Toledo, líder indiscutible de las mujeres que formaron este movimiento, que llegó a convertirse en una alternativa nacional. Las calles de Miramar y de otros repartos céntricos del país, como el propio municipio Centro Habana, donde Laura vivía, conocieron del coraje de estas señoras, que como única arma llevaban un gladiolo rosado en sus manos, que se convirtieron en garras de amor, paz y dignidad, para representar a todos los que de una forma u otra defienden los derechos del pueblo de Cuba; y con su coraje llegaron a extenderse y representar a toda la nación cubana.
También el mundo tuvo en consideración los sacrificios de las Damas de Blanco para liberar a este grupo de presos políticos y les otorgó premios y reconocimientos, en particular el Parlamento Europeo les concedió el Premio por los Derechos Humanos y la Libertad, Andrei Zajarov, el 25 de octubre de 2005.
Siempre que hubo una situación difícil, o triste, allí estuvo presente Laura Pollán, no importaba cuán lejos tuviera que ir, ella y las valientes mujeres que la acompañaban, siempre decían presente. Asistió en Santa Clara, Villa Clara, a la huelga de hambre de Guillermo Fariñas, se traslado hacia Pedro Betancourt, Matanzas, para participar en los funerales de Gloria Amaya, madre de los hermanos Sigler; recorrió prácticamente la isla, cuando fue a Banes, Holguín, al velorio de Orlando Zapata Tamayo; en fin, su idea de la solidaridad no tenía límites.
Pero siempre resaltará el hecho de que durante más de siete años se mantuvo asistiendo domingo tras domingo a la Iglesia de Santa Rita, enclavada en la barriada de Miramar, municipio de Playa, donde con su ejemplo hizo que las mujeres que la respaldaban tuvieran también una actitud que nunca fue cuestionada, porque conservaron siempre y lo siguen haciendo, el respeto que la casa de Dios merece. Sin embargo, durante sus recorridos por la Quinta Avenida y a veces en tramos más largos, fueron asediadas constantemente por la policía política, a través de las turbas chusmas que contrata para ello.
En múltiples ocasiones, fueron golpeadas, arrastradas, vilipendiadas, conducidas fuera de la zona y cometida sobre ellas cualquier otra violación de los derechos humanos. En particular, a Laura le fracturaron un brazo y quedó una constancia gráfica de ello que ha recorrido los noticieros internacionales y está en la presencia de las mujeres que hoy recorren las calles para recordarla, en una pegatina puesta en un pullover blanco. Pero nada de esto fue óbice para que continuaran su labor hasta conseguir que fueran liberados los 75 presos por los cuales luchaban.
Hoy, las Damas de Blanco -convertidas en una asociación- llevan su nombre, mantienen la misma línea de trabajo extendida a todos los presos políticos del país, siguen siendo objeto de humillaciones y golpizas, pero en todas ellas se mantiene vivo el espíritu de Laura, su verbo y su acción. La mujer que fue ejemplo durante su vida, lo sigue siendo después de muerta.