No.33
Yuri Valle, comunicador comunitario escribe sobre Orlando Zapata Tamayo
Después de leer el artículo, publicado el día 27 de febrero del año en curso, en el periódico Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y presuntamente escrito por el periodista Enrique Ubieta Gómez, alusivo a la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo me asechan varias dudas, a las que no les encuentro argumentos que sean lo suficientemente convincentes, debido al alto grado de demagogia con que está escrito.
¿Para quién es verdaderamente útil esta muerte? Bueno según Ubieta y cito: “La absoluta carencia de mártires que padece la contrarrevolución cubana, es proporcional a su falta de escrúpulos”. Claro está que debemos tener pocos mártires, nuestra lucha es pacífica, no mediante las armas o métodos terroristas, nosotros no ponemos en una noche, 100 bombas para amedrentar a nuestro pueblo; nosotros no atacamos cuarteles que se encuentran dentro de la ciudad, poniendo en peligro la vida de seres humanos inocentes; nosotros no matamos policías en plena calle, al contrario, somos los que ponemos los muertos, y puedo seguir poniendo ejemplos como estos.
Señor Ubieta es significativo, que usted quiera desacreditar la imagen de un hombre, enumerando delitos, cuando todos sabemos la Revolución se hizo por personas que emanaron de todos los estratos sociales, e incluso ex convictos que llegaron a alcanzar altos grados militares. ¿Qué ha hecho este hombre? Llevar hasta las últimas consecuencias, lo más preciado que tiene una persona, su vida, y no la de otras personas, tratando de hacer valer sus justos reclamos, tan sencillos como dignos, por una mejor alimentación y el cese de las palizas y maltratos en las prisiones., Esto para los presos en general, no para él solamente, como usted quiere hacer ver.
Hubo un grupo de personas, que incluían a Fidel y Raúl Castro, que fue enviada a la prisión de Isla de Pinos, como se llamaba en aquel momento la actual Isla de la Juventud, por atacar un cuartel en la ciudad oriental de Santiago de Cuba. A esta prisión llamada Presidio Modelo, el cabecilla de este grupo la denominó “prisión fecunda”, debido a que desde allí pudo estudiar, escribir y dirigir al movimiento armado que se venía gestando. Pero también se cocinaban, y, estaban separados de los presos comunes, hasta comparó su celda con una habitación del Hotel Nacional. Entonces señor Ubieta ¿No cree que por lo menos se debía haber escuchado a este hombre?
¿Usted no cree, qué este hombre, estaba consciente y decidido de lo que estaba haciendo, y sus posteriores consecuencias? Como esos irlandeses que usted refiere en su artículo, y que fue uno de los problemas que hizo dimitir a Margaret Thatcher en noviembre de 1990, y ganarse el apodo de La Dama de Hierro.
Existe un infierno, pero está Dios con su amor por los hombres. Porque para dominar a un hombre solo tienes que meterle el miedo en el cuerpo, lo que por medio siglo, ha venido haciendo esta dictadura con su pueblo, la misma que usted defiende, mientras ella blande, la espada de Damocles sobre nuestras cabezas.
Un gobierno que quiso ser sabio, pero no fue político; que dijo quería ser justo, pero no fue sabio; y quiso ser político, pero no fue audaz. Entonces, deberíamos buscar un baremo, para evaluar los escritores que no se conduelen de la muerte de un ser humano, es una acusación bastante perniciosa.
Cuando una persona muere, y más defendiendo sus derechos, no es solo lamentable, sino injustificable. Estoy de acuerdo, que nadie debe beneficiarse de la muerte de una persona, porque creo que es una actitud ignominiosa, baja y espuria, usted ha caído en su propia trampa, porque defiende a los mismos que humillan, golpean y matan, a nuestros presos en las prisiones.
Ciudad de La Habana, 8 de marzo de 2010
Yuri Valle Roca
Comunicador Comunitario
Miembro de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
Yuri Valle, comunicador comunitario escribe sobre Orlando Zapata Tamayo
Después de leer el artículo, publicado el día 27 de febrero del año en curso, en el periódico Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y presuntamente escrito por el periodista Enrique Ubieta Gómez, alusivo a la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo me asechan varias dudas, a las que no les encuentro argumentos que sean lo suficientemente convincentes, debido al alto grado de demagogia con que está escrito.
¿Para quién es verdaderamente útil esta muerte? Bueno según Ubieta y cito: “La absoluta carencia de mártires que padece la contrarrevolución cubana, es proporcional a su falta de escrúpulos”. Claro está que debemos tener pocos mártires, nuestra lucha es pacífica, no mediante las armas o métodos terroristas, nosotros no ponemos en una noche, 100 bombas para amedrentar a nuestro pueblo; nosotros no atacamos cuarteles que se encuentran dentro de la ciudad, poniendo en peligro la vida de seres humanos inocentes; nosotros no matamos policías en plena calle, al contrario, somos los que ponemos los muertos, y puedo seguir poniendo ejemplos como estos.
Señor Ubieta es significativo, que usted quiera desacreditar la imagen de un hombre, enumerando delitos, cuando todos sabemos la Revolución se hizo por personas que emanaron de todos los estratos sociales, e incluso ex convictos que llegaron a alcanzar altos grados militares. ¿Qué ha hecho este hombre? Llevar hasta las últimas consecuencias, lo más preciado que tiene una persona, su vida, y no la de otras personas, tratando de hacer valer sus justos reclamos, tan sencillos como dignos, por una mejor alimentación y el cese de las palizas y maltratos en las prisiones., Esto para los presos en general, no para él solamente, como usted quiere hacer ver.
Hubo un grupo de personas, que incluían a Fidel y Raúl Castro, que fue enviada a la prisión de Isla de Pinos, como se llamaba en aquel momento la actual Isla de la Juventud, por atacar un cuartel en la ciudad oriental de Santiago de Cuba. A esta prisión llamada Presidio Modelo, el cabecilla de este grupo la denominó “prisión fecunda”, debido a que desde allí pudo estudiar, escribir y dirigir al movimiento armado que se venía gestando. Pero también se cocinaban, y, estaban separados de los presos comunes, hasta comparó su celda con una habitación del Hotel Nacional. Entonces señor Ubieta ¿No cree que por lo menos se debía haber escuchado a este hombre?
¿Usted no cree, qué este hombre, estaba consciente y decidido de lo que estaba haciendo, y sus posteriores consecuencias? Como esos irlandeses que usted refiere en su artículo, y que fue uno de los problemas que hizo dimitir a Margaret Thatcher en noviembre de 1990, y ganarse el apodo de La Dama de Hierro.
Existe un infierno, pero está Dios con su amor por los hombres. Porque para dominar a un hombre solo tienes que meterle el miedo en el cuerpo, lo que por medio siglo, ha venido haciendo esta dictadura con su pueblo, la misma que usted defiende, mientras ella blande, la espada de Damocles sobre nuestras cabezas.
Un gobierno que quiso ser sabio, pero no fue político; que dijo quería ser justo, pero no fue sabio; y quiso ser político, pero no fue audaz. Entonces, deberíamos buscar un baremo, para evaluar los escritores que no se conduelen de la muerte de un ser humano, es una acusación bastante perniciosa.
Cuando una persona muere, y más defendiendo sus derechos, no es solo lamentable, sino injustificable. Estoy de acuerdo, que nadie debe beneficiarse de la muerte de una persona, porque creo que es una actitud ignominiosa, baja y espuria, usted ha caído en su propia trampa, porque defiende a los mismos que humillan, golpean y matan, a nuestros presos en las prisiones.
Ciudad de La Habana, 8 de marzo de 2010
Yuri Valle Roca
Comunicador Comunitario
Miembro de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.