Martha Beatriz Roque Info

Cuando ocurrió el terremoto en Haití, la televisión nacional -de forma inmediata- difundió vistas de lo sucedido, y sobre todo relacionadas con la participación de los médicos cubanos en la ayuda al hermano país. Sin embargo el pasado sábado 20 de marzo, sobre las dos de la tarde, un sismo de 5,5 grados en la Escala de Richter sacudió las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, en el oriente de la isla y el gobierno se limitó a leer una nota informativa. Un día después del hecho, sólo han mostrado un pequeño reportaje con mínimos daños, como desgarraduras de paredes y la visita tardía de Raúl Castro al lugar. El hermetismo es total.
A pesar de que existen varias televisoras locales, como Tele Turquino, que transmiten durante algunas horas, no se ha podido obtener imágenes de los dos municipios cabeceras, que den un testimonio exacto de lo sucedido, sólo la declaración oficial que dice algunos edificios tuvieron grietas en el Reparto Abel Santamaría, y posteriormente ocurrieron varias réplicas, tres de ellas perceptibles.
Pero, tal y como se ha practicado por años en Cuba la comunicación verbal, llegan las noticias sobre lo que sucede en esos lares. Se plantea que se han vivido momentos de terror y que los santiagueros, muy degustadores de ron, permanecen en las calles y en los parques, sin querer entrar a sus casas, tratando de ahogar en alcohol el miedo por la tragedia.
No se puede olvidar que en esa zona del país, en estos momentos hay numerosos casos de dengue y que los hospitales están llenos con estos ingresos, lo que hace más tensa la situación.
La parte occidental del país, también tiene lo suyo, durante casi una semana se estaba esperando la noticia de la destitución del general de Cuerpo Ejército Abelardo Colomé Ibarra, conocido como Furry, ministro del Interior. Ahora, los que saben al dedillo como manipula el gobierno la información, están convencidos de que algo ha ocurrido, pero que no se quiere anunciar, al parecer son muchas las desgracias para añadir otra más. Los medios escritos han sacado la foto del “no defenestrado General” en primera plana, sonriente, encabezando un acto en la Sala Universal de las FAR (lugar de acceso muy limitado) por el 20 aniversario de la fundación de Namibia. Por su parte el locutor del Noticiero de Televisión, cuando hizo anuncio de la celebración, recalcó cada uno de los cargos de Colomé, incluyendo el de miembro del Buró Político.
Aunque se ha divulgado por los medios como una noticia positiva -para el enardecido pueblo revolucionario- lo ocurrido durante toda la semana en las calles de diferentes barrios de la capital, con las Damas de Blanco como protagonistas, no ha tenido el impacto que esperaba el gobierno. Desde el lunes 15 de marzo y hasta el domingo 21, estas dignas mujeres fueron día a día a alguna iglesia católica, para orar por la libertad de sus familiares injustamente presos y con posterioridad caminaban por las calles aledañas, con gladiolos en las manos y un solo grito: “Libertad”.
El primer día visitaron la Iglesia de Reina, y aunque estaba todo preparado para efectuar el mitin de repudio, no se hizo, las dejaron caminar y recibieron el apoyo y la admiración del pueblo, al que entregaban flores. Porque todos los cubanos saben el valor que tiene que tener una persona para enfrentarse a un régimen tan represivo como este. La jerarquía totalitaria vio en la ejecución de estos actos un peligro y decidió atacarlos con su retórica de siempre, tratando de que no fueran la chispa que permitiera que se les uniera esa gran masa de personas, cansadas, hastiadas de lo mismo, engañadas y ansiosas de libertad.
A partir del segundo día sacaron a las calles las Brigadas de Respuesta Rápida, compuestas por lo más bajo que tiene la sociedad y vacías totalmente de ideología, usando al igual que siempre palabras obscenas y acusaciones que nadie cree. Porque algunas de estas mujeres que vienen del interior del país, tienen que hacer enormes sacrificios para llegar a la capital, dejar sus casas, sus hijos y sus obligaciones; por poner un solo ejemplo la esposa de Horacio Julio Piña Borrego, estuvo 8 horas para llegar desde Pinar del Río a la misa en la iglesia de Santa Rita del día 21, cuando pudo lograrlo se había terminado, traía cargada a su hija Ada de 11 meses de edad, nombrada así en honor de su fallecida abuela, que también fue Dama de Blanco. Otras mujeres se mantienen en condiciones de albergue en casa de Laura, durante todo el tiempo de la celebración.
Los que se percatan de que se ha quebrado la estructura gubernamental y que los problemas son muchos y de todos tipos, se preguntan: ¿y ahora que va a pasar?
La oposición interna ha demostrado estar dispuesta a pagar su parte por la libertad de Cuba, pero necesita apoyo internacional. En los últimos días, a partir del asesinato de Orlando Zapata Tamayo, ha habido una reacción, pero aún insuficiente. El cambio puede venir de adentro, cada vez se siente más cerca, pero necesita ayuda, ojalá se concienticen todos los que la tienen que dar. No se podrá lograr la libertad sin tan necesario cooperación.

Ciudad de La Habana, 22 de marzo de 2010.