Denuncia enviada por el preso político del Grupo de los 75, Arnaldo Ramos Lauzurique, desde la prisión provincial Nieves Morejón de la Provincia de Sancti Spíritus.
31 de agosto de 2009
Yo, Miguel Fardales Roque, denuncio el suceso ocurrido el pasado 23 de abril en el campamento de reclusos Paníní. Salí de pase el día 10 de abril y me incorporé el día 13 en tiempo y forma, conmigo traje la suma de 14 490 pesos (moneda nacional) con la idea de comprarle a mis hijos jimaguas unas montañesas y un D.V.D., ya que ellos estudian para maestros y se gradúan con notas satisfactorias y ese era el regalo que ellos han soñado tener. Yo poseía este dinero en mi casa, de una herencia testimoniada que mi padre me dejó antes de morir. Este dinero lo mantuve en mis pertenencias hasta el 23 de abril, que el capitán jefe del campamento Félix Pérez Muñoz, me vio el dinero y me preguntó que para qué era ese dinero y yo le expliqué para lo que yo lo quería, y que al día siguiente 24 de abril la mamá de mis hijos vendría a buscar el dinero, ella iba a realizar las compras de los regalos. En ese momento el vio 11 760 pesos y me los decomisó, sin saber que en una bota de mis pertenencias quedaban 2 735 pesos, que yo tenia apartado. Llegó el día 24 y vino la mamá de mis hijos a buscar el dinero y se encontró con el problema que me había decomisado el dinero destinado a mis hijos.
Ese mismo día 24 por la noche -para ser más exacto a las 11 pm- me fueron a buscar y me condujeron en una “Wasawa” hasta la prisión, allí me llevaron directo a la celda. Pero el personal que me trajo, que eran 4 ó 5 guardias, yo los estaba mirando por el cristal y estaban bebiendo ron. Cuando ya me encontraba en la celda, los guardias estaban borrachos y le hicieron una requisa a mis pertenencias buscando más dinero, pero yo no entregué el dinero que estaba dentro de la bota, porque ellos decían que si me encontraban un peso me entrarían a golpes. Emprendieron a ofenderme que yo era un hijo de p… que yo era un s..., que ese dinero yo me lo había robado o que yo tenia algún negocio en el campamento; y no cesaban de ofenderme y de amenazarme.
Esa madrugada me ubicaron en una celda que no tenía cama y pude descansar en el piso hasta el otro día. La mañana siguiente -día 25 de Abril- sin precisar hora me vienen a buscar, la policía de instrucción, donde fui llevado para el vivac, allí me hicieron otra requisa y me encontraron el dinero; y me dijeron por qué yo no lo había entregado el día anterior y yo les conté: “por el estado de embriaguez que se encontraban los guardias y las amenazas y las ofensas que usaron en mi contra”. Una vez en el técnico yo declaro al instructor que me atendía, capitán Osmel, la procedencia del dinero y para que yo quería ese dinero, estuve en el Vivac 10 días. El instructor me dijo que era cierto el dinero de la herencia de mi papá, que yo no tenía ningún problema y que volvería para mi campamento de nuevo. A los 10 días me fueron a buscar y me trajeron para la prisión, sé que me dijo un guardia que yo estaba revocado que me quitaron la granja, (campamento) y mis hermanos fueron a ver a Francisco el jefe de todos los campamentos y él le dijo a mis hermanos que no entregaría el dinero, que nombraran un abogado que eso tenía que ir a un juicio y aquí estoy, sin saber nada y nadie me dice nada. En la granja a mi, ni a nadie le han dicho que no se pueda tener ningún término de dinero.