Un análisis de la Animadora Martha Beatriz Roque Cabello, sobre los problemas de la comunidad, que se informan en la prensa oficialista cubana. No.4/2010
El pasado 6 de enero el periódico Juventud Rebelde publicó una queja de Osvaldo Duménigo, residente en Corrales 105 entre Cárdenas y Cienfuegos, Habana Vieja, Ciudad Habana. Este señor relató la triste historia de obtener en el país una Certificación de Nacimiento legalizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Tuvo que trasladarse hacia Placetas, provincia Villa Clara, a más de 300 Kilómetros de la capital, para solicitar copia de su inscripción literal de nacimiento. Unos dos meses después, un amigo le recogió el documento y se lo envió.
Según el relato él llevó la certificación al Ministerio de Relaciones Exteriores a legalizar y le fue devuelta, después de algún tiempo, por tener un error mecanográfico en el nombre del abuelo, en vez de Ángel, escribieron Ángela.
Todos estos trámites que le demoraron casi un año, en cualquier país del mundo se pueden resolver sin tener si quiera que moverse de la casa, a partir de una computadora y el servicio de Internet.
Al parecer el Ministro de Relaciones Exteriores (MINREX) se sintió molesto por esta queja y el día 13 de enero aclara en el mismo órgano de prensa, algo que es una vergüenza, a ese nivel de gobierno.
En primer lugar dice que el afectado no fue al Ministerio que el dirige, pues esos trámites se hacen a través de la Consultoría Jurídica Internacional (como si no fuera un organismo del Estado). Especifica que estos abogados envían en formato digital al MINREX los documentos y que el de Osvaldo Duménigo se devolvió el 17 de noviembre de 2009, sin decir cuándo se recibió.
Considera el Ministro que es importante la aclaración pues hay personas que confunden las oficinas a donde acuden a realizar estos trámites, sitas en 21 y 24, Plaza de la Revolución, con el MINREX.
Es ridícula esta sacudida de problemas, cuando en definitiva es este Ministerio el que finalmente tiene que resolverlo. Lo que sí está claro es que este cubano de a pie, estuvo todo el año 2009, para tratar de solucionar una inscripción de nacimiento legalizada y además cargó con el costo de un pasaje de ida y vuelta a Placetas, 30 pesos cubanos en moneda nacional en sellos y 50 cuc (peso cubano convertible, que equivalen a 1250 en moneda nacional, el salario promedio, según datos oficiales, de unos 3 meses).
Esta es la realidad diaria para realizar trámites, en primer lugar la falta de rigor, ya que cualquiera ocupa cargos en estas oficinas estatales y también la falta de sensibilidad con los que necesitan del servicio.
Ciudad de La Habana, 14 de enero de 2010.
Un análisis de la Animadora Martha Beatriz Roque Cabello, sobre los problemas de la comunidad, que se informan en la prensa oficialista cubana. No.5/2010
La Empresa Eléctrica en Cuba es menor de edad, muy pocas veces asume la responsabilidad de los problemas de rotura de equipos, aparejadas a los apagones u otras situaciones de las cuales es responsable. Un ejemplo de ello es la queja que emite la señora Alejandrina Socarrás al periódico oficialista Juventud Rebelde, que reside en la calle San Cristóbal No.106 entre Zayas y Alemán, Santa Clara, Villa Clara,.
Alejandrina perdió toda una serie de equipos eléctricos, porque la Empresa le puso un “breque” del metro contador y en lugar de instalarlo en la corriente de 110 volt, lo hicieron en la de 220. Esto ocurrió en octubre de 2006, después de numerosas visitas de inspectores, etc., etc., logró que le abrieran un expediente y hasta el momento, sólo ha logrado que le den 4 luminarias, en septiembre de 2008.
La última respuesta que recibió esta señora es que los equipos que se le echaron a perder ya no existen en el mercado.
Aquí como todo es del Estado no hay a quien reclamarle. Este caso es muy repetido en todo el país y aunque el que daña debe reponer, no tiene quien le exija, como siempre de todo paga la culpa el pueblo
Ciudad de La Habana, 14 de enero de 2010.
Un análisis de la Animadora Martha Beatriz Roque Cabello, sobre los problemas de la comunidad, que se informan en la prensa oficialista cubana. No.6/2010
El anciano Octavio Hidalgo Camejo, residente en Ave. del Caribe 3, Reparto Ciudad Mar, Santiago de Cuba, escribió al periódico Juventud Rebelde, haciendo la triste historia de la dentadura postiza que no ha podido obtener. La carta publicada el 1ro. de julio de 2009, ha sido respondida en el diario del 7 de enero de 2010, pero como siempre el encargado de la Sección plantea que: “aunque la carta llegó atrasada, nunca es tarde si la respuesta es elocuente”. Lo que pasa que no fue él quien estuvo sin poder masticar desde el mes de febrero de 2008.
Octavio hace casi dos años trató de obtener una prótesis dental en la Clínica Estomatológica Fedora Boris, en la ciudad de Santiago de Cuba, después de someterse a una operación del maxilar superior. En esos momentos le informaron que no se estaban haciendo prótesis por no tener materiales (seguramente por culpa del embargo estadounidense). Finalmente obtuvo un turno para el 11 de diciembre de 2008. Le tomaron las impresiones de las encías, pero tuvo que esperar hasta el 20 de enero de 2009 para obtener el siguiente turno. Cuando fue le informaron que el Laboratorio Provincial donde se hacen las prótesis no estaba trabajando, así ha estado el septuagenario durante todo este largo tiempo tratando de resolver su problema.
El Dr. Carlos Bruzón, jefe del Departamento de Estomatología de la Dirección Provincial de Salud en Santiago de Cuba, responde que se realizó una investigación. Se pudo comprobar que el caso entró en el Laboratorio Provincial dos meses después de la toma de impresiones, lo que no tiene justificación, y 12 días después retornó a la clínica con el montaje de los dientes.
Asegura se tomarán medidas con todos los que cometieron infracciones al respecto, porque: “en los últimos 3 años la actividad estomatológica ha logrado estabilizar…”
También agrega que fueron a visitar al afectado a su hogar y le van a dar solución a su caso.
Como siempre se le pasa la culpa a problemas organizativos, falta de sensibilidad y se califica de lamentable el suceso.
Pero la realidad es otra, esto es lo que sucede constantemente con el Sistema de Salud en Cuba, porque la mayoría de los que en él laboran están mal pagados y necesitan obtener recursos para vivir. En algunos consultorios, los propios estomatólogos trabajan con productos que adquieren por fuera y cobran en cuc (pesos cubanos convertibles) las extracciones, los empastes, etc. Las autoridades conocen esto perfectamente, como lo sabe el pueblo y lo permiten, porque es la forma de darle vueltas a la situación de caos del sistema, que no pueden solucionar.
Este caso representa la realidad objetiva del cubano promedio, el que no puede pagar por debajo del tapete los servicios médicos y en especial los estomatológicos.
Ciudad de La Habana, 14 de enero de 2010