En Cuba tenemos un clima subtropical húmedo, con dos estaciones claramente definidas: la seca (invierno), de noviembre a abril, y la lluviosa (verano), de mayo a octubre, donde se originan extremos de calor y de humedad relativa. También entre junio y noviembre se destaca la temporada ciclónica, ya que el archipiélago está ubicado en una región de vientos alisios y es frecuentemente afectado por violentos huracanes. Los meses de septiembre y octubre son los más peligrosos tanto por su frecuencia de paso como por la intensidad de los fenómenos atmosféricos.
Quiere esto decir, que ya comenzó la temporada ciclónica y algo que ha tenido un fuerte despertar este año: “el verano”. Época de irritación de muchos por el calor agobiante, el malestar del transporte y los niños en la casa. El Instituto de Meteorología ha anunciado que la sensación térmica en la piel con 32°C, se siente como con 38°C, por la humedad relativa que es muy alta.
En medio de esto, el pasado 15 de junio se celebró en el Palacio de Convenciones en Ciudad de La Habana el VIII Congreso Internacional sobre Desastres. Allí no podía faltar el elogio a la ayuda cubana a países que sufren calamidades, en un documento de John Colmes, subsecretario general para Asuntos Humanitarios y coordinador de Socorro de Emergencias de la ONU.
El gobierno cubano explicó el trabajo que se hace en el país para la reducción de riesgos de desastres y la protección del pueblo para minimizar la pérdida de vidas humanas.
Todo esto, indiscutiblemente en discursos, porque la realidad es otra. Cada vez que pasa un evento de cualquier tipo por la isla, los desastres que deja atrás, en materia de propiedad personal, no son reparados por el Estado “todopoderoso”. Las personas que sufren la pérdida parcial o total de su vivienda, en un porciento muy elevado se quedan así, sin solución alguna, en la mayoría de los casos, solo en promesas. Las pruebas están en los testimonios del pueblo contados a la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios y que se encuentran recogidos en su blog: www.redcubanacc.blogspot.com
Por otra parte, se anunció una reparación general de la central termoeléctrica Antonio Guiteras en Matanzas, que terminará el próximo 14 de octubre. Desde el año 2004 esta planta no recibía un mantenimiento de tanta envergadura.
En fechas recientes se han hecho varios llamados al uso racional y eficiente de la energía eléctrica, explicando que de continuar la tendencia de estos días, se sobregiraría la cantidad de combustible planificado. El incumplimiento de las cifras previstas ha traído como consecuencias el gasto adicional, de más de 4 871 toneladas de combustible.
La convocatoria hecha -entre otros- por Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros a que los organismos cumplan las cifras convenidas con los grupos energéticos, sin afectar la producción y los servicios que se prestan a la población, permite asegurar que hay una situación de contingencia en lo que a la electricidad se refiere.
De otra cosa que se queja el gobierno, es del fraude eléctrico, al cierre de mayo se habían detectado 299 delitos más que en igual período del año anterior, lo que implica que estos usuarios no se encuentran dentro del plan elaborado para el consumo eléctrico.
A esto ¿qué sigue? Posiblemente extremar las medidas de ahorro que ya se han tomado en otras ocasiones. Cierre temporal de algún que otro centro de trabajo, no permitir el uso de aires acondicionados en determinados lugares estatales. Reducción de la hora de venta en las tiendas en divisas y en moneda nacional, etc., etc.
También el sector residencial entrará en este ahorro, habrá una campaña por los hogares, en la que intervendrán Pioneros y militantes de la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas), pero claro también recibiendo apagones, algo que tanto solivianta a la población y que ya en estos momentos es un hecho, en algunas provincias más que en otras, pero realmente 10 horas sin electricidad, en cualquier lugar que sea se hacen sentir.
La prensa oficialista hace referencia al gasto de electricidad por el Mundial de Fútbol, que ha sido una cita propagandística para el gobierno, ya que le hacen ver al pueblo que el único país que podrá disfrutar televisivamente de los 64 juegos es Cuba, pero se les olvida decir que es uno de los pocos países del mundo que no le permite viajar a sus fanáticos y tener la posibilidad de ver los partidos desde el estadio.
Sería bueno exhortar –aunque respetando su libertad de opinión- a los que se paran de espalda a la Isla y miran hacia el Norte, piden que les permitan viajar a los ciudadanos americanos como turistas a Cuba, también el levantamiento del embargo en alimentos, etc.; a que pudieran solicitarle –adicionalmente- al gobierno cubano libertad para viajar y supresión del embargo de alimentos de más de 50 años, que le tiene impuesto a este pueblo.
Ciudad de La Habana, 21 de junio de 2010.