Por: Martha Beatriz Roque Cabello
Después de descubrir que su descanso es la tumba, nuevamente “el compañero Fidel” hace una Reflexión bajo el nombre “Lo verdadero y lo falso”, que dedica básicamente a Chávez y Venezuela; pero no obstante aprovecha la oportunidad para vender dos de los “logros” de la Revolución que todos saben están perdidos: la salud y la educación.
Los servicios de salud han ido bruscamente en picada, al extremo de haberse malogrado el programa asistencial del Médico de la Familia, sacrificado para poder ofrecer este servicio a 70 países del mundo, con fines totalmente políticos. En estos momentos se entregan los Consultorios Médicos de las cuadras “provisionalmente” a familias damnificadas, lo que –evidentemente- pone fin a este capítulo.
Refiriéndose a la educación plantea que: “…se les brinda gratuitamente… servicios de educación superior a los jóvenes, tengan o no familiares en el exterior”. Se conoce perfectamente que “la Universidad es de los revolucionarios”; así como que hay carreras totalmente politizadas. No obstante, de este curso recién comenzado, hay dos ejemplos que dicen todo lo contrario:
Luis Alberto Ramírez Escobar, que terminó sus estudios con 9,1 de promedio y pidió como primera opción la carrera de Informática, y el resto, estudios técnicos como: Construcción Civil, Elaboración de Alimentos, Electrónica, fue notificado por su maestra, Maruja Tamayo, que la Informática es un programa de la Revolución y su mamá es disidente; no le fue otorgada ninguna posibilidad de estudio. A finales de curso, ya esta “pedagoga”, había visitado la casa de Ernesto y le había notificado a su mamá (Madelaine Escobar Barceló) que lo trasladaría para una escuela de conducta, pues el joven se iba del país. Ellos residen en la calle Mariana de la Torre No.64 A entre 18 y 20 Nuevo Llano. Holguín.
Juan Pablo Reyes Pérez, de 15 años de edad, terminó sus estudios en la Secundaria Básica “Juan José Forné Piña” y reside en Carretera Central Edificio 4 apto.30 Reparto Alex Urquiola, Holguín, con un rendimiento académico de 9,1; 9,1 y 9,0; en los grados de 7mo a 9no. Ganador del concurso municipal de historia, monitor de esta asignatura y aprobó la prueba de evaluación con 9,4. No le otorgaron carrera técnica, pues su padre es Juan Carlos Reyes Ocaña, periodista independiente de la Agencia Holguín Press.
Estos dos ejemplos indican que lo planteado por el “compañero Fidel”, es parte de “lo falso”, aunque quizás él no esté informado de estas cosas, y suceden a sus espaldas, como se hacía creer a la población años atrás cuando acaecía algo que estuviera en contra de lo que se estaba planteando por la dirección del país. Los más ortodoxos decían: “Estoy seguro que Fidel no sabe eso”.
Pero quizás para desmentir esto, no había que haber ido tan lejos, en la propia reflexión está la contradicción. Mientras plantea: “En Cuba no se discrimina a ningún ciudadano”. Se jacta en escribir: “Cualquier producto procedente de Estados Unidos que llegue a nuestro país con fines contrarrevolucionarios debe devolverse o confiscarse”.
Los servicios de salud han ido bruscamente en picada, al extremo de haberse malogrado el programa asistencial del Médico de la Familia, sacrificado para poder ofrecer este servicio a 70 países del mundo, con fines totalmente políticos. En estos momentos se entregan los Consultorios Médicos de las cuadras “provisionalmente” a familias damnificadas, lo que –evidentemente- pone fin a este capítulo.
Refiriéndose a la educación plantea que: “…se les brinda gratuitamente… servicios de educación superior a los jóvenes, tengan o no familiares en el exterior”. Se conoce perfectamente que “la Universidad es de los revolucionarios”; así como que hay carreras totalmente politizadas. No obstante, de este curso recién comenzado, hay dos ejemplos que dicen todo lo contrario:
Luis Alberto Ramírez Escobar, que terminó sus estudios con 9,1 de promedio y pidió como primera opción la carrera de Informática, y el resto, estudios técnicos como: Construcción Civil, Elaboración de Alimentos, Electrónica, fue notificado por su maestra, Maruja Tamayo, que la Informática es un programa de la Revolución y su mamá es disidente; no le fue otorgada ninguna posibilidad de estudio. A finales de curso, ya esta “pedagoga”, había visitado la casa de Ernesto y le había notificado a su mamá (Madelaine Escobar Barceló) que lo trasladaría para una escuela de conducta, pues el joven se iba del país. Ellos residen en la calle Mariana de la Torre No.64 A entre 18 y 20 Nuevo Llano. Holguín.
Juan Pablo Reyes Pérez, de 15 años de edad, terminó sus estudios en la Secundaria Básica “Juan José Forné Piña” y reside en Carretera Central Edificio 4 apto.30 Reparto Alex Urquiola, Holguín, con un rendimiento académico de 9,1; 9,1 y 9,0; en los grados de 7mo a 9no. Ganador del concurso municipal de historia, monitor de esta asignatura y aprobó la prueba de evaluación con 9,4. No le otorgaron carrera técnica, pues su padre es Juan Carlos Reyes Ocaña, periodista independiente de la Agencia Holguín Press.
Estos dos ejemplos indican que lo planteado por el “compañero Fidel”, es parte de “lo falso”, aunque quizás él no esté informado de estas cosas, y suceden a sus espaldas, como se hacía creer a la población años atrás cuando acaecía algo que estuviera en contra de lo que se estaba planteando por la dirección del país. Los más ortodoxos decían: “Estoy seguro que Fidel no sabe eso”.
Pero quizás para desmentir esto, no había que haber ido tan lejos, en la propia reflexión está la contradicción. Mientras plantea: “En Cuba no se discrimina a ningún ciudadano”. Se jacta en escribir: “Cualquier producto procedente de Estados Unidos que llegue a nuestro país con fines contrarrevolucionarios debe devolverse o confiscarse”.