Martha Beatriz Roque Info

Según expresó la víctima, el recluso Yendri Rodríguez García, de 26 años de edad: “Yo solo pedía ser traslado para una barraca de media severidad, régimen al cual pertenezco. Lo solicité al primer suboficial Daniel Primelles Cala. Este militar en forma descompuesta me fue arriba y me dio una bofetada. Traté de salir corriendo por pasillo de busca de ayuda y me cayó atrás con la tonfa en posición de combate.
En mi opinión estaba drogado o bajo efecto de estupefacientes. Se sumaron los funcionarios Roberto Sánchez y Jorge Pedroso, me cogieron y me esposaron. Mientras Primelles me golpeaba la cabeza con la tonfa, Pedroso me pateaba el estómago y la espalda. Perdí el conocimiento debido a los golpes que me propinaban.
Cuado desperté estaba en una celda y mis ropas estaban húmedas. Una mezcla de sangre y orine empapaba mi cuerpo y entonces me percaté de que me habían partido la cabeza y la boca y para colmo de sadismo se habían orinado sobre mi cuerpo. Nunca me vi tan cerca de la muerte. Sobrevivir esa escuadra de asesinos, es milagro divino de Dios”.
Pero aquí no termina la odisea.
“En la noche me sacaron de la celda ante el teniente Leivis Castillo Herrera, jefe de reeducación y el teniente Pedro Durán Cárdenas, los cuales me amenazaron con levantarme causa por desorden y atentado si dejaba saber los hechos de los que fui víctima. A cambio de mi silencio fui trasladado para una barraca de media seguridad”, concluyó el recluso.
La impunidad de crímenes cometidos, estimula y enaltece los asesinos. El primer suboficial Daniel Primelles Cala trató de asesinar el pasado 3 de febrero del 2007 al recluso Esquivel Gonzáles. Todo un rosario de actos criminales cometidos y probados ante la Fiscalía Militar, región Camagüey, pesan sobre esta institución uniformada. ¿Quién será la próxima víctima? Es el sentir de la población penal de esta prisión centro-oriental de la isla.
Reportó desde Kilo 7, Jorge Alberto Liniaro Linares.
Transcripción de Misceláneas de Cuba.