Desde la Prisión de Quivicán, Provincia Habana
(copia fiel de su versión telefónica)
Documento No. 40 de la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Roque Cabello - 19-08-2007
Yo, el preso político Erik Caballero Martínez, de 23 años de edad, denuncia a la dirección médica de la prisión de Quivicán, provincia de La Habana, Cuba, a la opinión pública nacional e internacional, por los motivos que el 10 de agosto, siendo aproximadamente las 5 de la madrugada de ese día, el recluso Raúl Ferro Rodríguez le solicita ayuda a los reclusos Pedro Pablo y Arturo, pues se encontraba muy afectado por una aguda crisis de asma.
Dichos reclusos deciden auxiliarlo y se presentan en la puerta del Destacamento donde solicitan al funcionario nombrado Aguilera le diera la posibilidad de llevar al Puesto Médico al recluso Raúl Ferro Rodríguez. El funcionario sin mediar palabras condujo a éste hasta la unidad médica donde fue asistido por la médico Yamilé, quien ordena que le pusieran una aminofilina y le dieran un aerosol y lo condujeran para el Destacamento nuevamente, donde permaneció en un crítico estado.
Mas tarde, siendo aproximadamente las 9 de la mañana, fue auxiliado por los reclusos Fidel Martínez Castillo, Pedro Pablo y “El Guajiro”, quines le condujeron hasta la puerta del Destacamento y le solicitaron nuevamente al funcionario Aguilera que le diera nuevamente auxilio dada la circunstancia del recluso, momento en que el funcionario Aguilera se niega a prestar atención médica al recluso, alegando que él se lavaba las manos como Poncio Pilatos, pues lo había sacado a la unidad médica por la madrugada.
Ante la respuesta de Aguilera, los reclusos nombrados Martínez Castillo, Pedro Pablo y “El Guajiro”, quienes al llegar a la unidad médica lo ponen sobre la camilla donde permanece Ferro Rodríguez en estado de “convulsionismo” durante más de una hora sin que fuera atendido por el médico especializado, pues éste se encontraba en total abandono de la guardia.
Durante este tiempo el recluso fue atendido únicamente por los reclusos nombrados Michel y Jaime, quines desempeñan la función de asistentes de enfermería y asistieron al recluso mientras llegaba el médico, dándoles oxigeno de balón.
Minutos más tarde los reclusos que acompañaban a Ferro Rodríguez fueron desalojados de la unidad médica, por los funcionarios que allí se encontraban. Horas más tarde recibimos la noticia de que el recluso fue remitido para el Hospital de San Antonio de Los Baños (Provincia Habana) donde a su vez fue trasladado al Hospital Julio Trigo (Ciudad Habana) y de este Hospital al Combinado del Este, donde recibimos la triste noticia que falleció en la noche del día 12 de agosto.
Este es el final de un hombre de 44 años de edad por la falta de asistencia médica que padece la población penal en general, mientras el régimen de La Habana manda médicos a otros países del mundo y sus ciudadanos sucumben en la muerte.
Este que denuncia es el preso político Erik Caballero Martínez, miembro y activista del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba, afiliado a la Fundación Andrei Sajárov.
Transcripción de Miscelaneas de Cuba
Yo, el preso político Erik Caballero Martínez, de 23 años de edad, denuncia a la dirección médica de la prisión de Quivicán, provincia de La Habana, Cuba, a la opinión pública nacional e internacional, por los motivos que el 10 de agosto, siendo aproximadamente las 5 de la madrugada de ese día, el recluso Raúl Ferro Rodríguez le solicita ayuda a los reclusos Pedro Pablo y Arturo, pues se encontraba muy afectado por una aguda crisis de asma.
Dichos reclusos deciden auxiliarlo y se presentan en la puerta del Destacamento donde solicitan al funcionario nombrado Aguilera le diera la posibilidad de llevar al Puesto Médico al recluso Raúl Ferro Rodríguez. El funcionario sin mediar palabras condujo a éste hasta la unidad médica donde fue asistido por la médico Yamilé, quien ordena que le pusieran una aminofilina y le dieran un aerosol y lo condujeran para el Destacamento nuevamente, donde permaneció en un crítico estado.
Mas tarde, siendo aproximadamente las 9 de la mañana, fue auxiliado por los reclusos Fidel Martínez Castillo, Pedro Pablo y “El Guajiro”, quines le condujeron hasta la puerta del Destacamento y le solicitaron nuevamente al funcionario Aguilera que le diera nuevamente auxilio dada la circunstancia del recluso, momento en que el funcionario Aguilera se niega a prestar atención médica al recluso, alegando que él se lavaba las manos como Poncio Pilatos, pues lo había sacado a la unidad médica por la madrugada.
Ante la respuesta de Aguilera, los reclusos nombrados Martínez Castillo, Pedro Pablo y “El Guajiro”, quienes al llegar a la unidad médica lo ponen sobre la camilla donde permanece Ferro Rodríguez en estado de “convulsionismo” durante más de una hora sin que fuera atendido por el médico especializado, pues éste se encontraba en total abandono de la guardia.
Durante este tiempo el recluso fue atendido únicamente por los reclusos nombrados Michel y Jaime, quines desempeñan la función de asistentes de enfermería y asistieron al recluso mientras llegaba el médico, dándoles oxigeno de balón.
Minutos más tarde los reclusos que acompañaban a Ferro Rodríguez fueron desalojados de la unidad médica, por los funcionarios que allí se encontraban. Horas más tarde recibimos la noticia de que el recluso fue remitido para el Hospital de San Antonio de Los Baños (Provincia Habana) donde a su vez fue trasladado al Hospital Julio Trigo (Ciudad Habana) y de este Hospital al Combinado del Este, donde recibimos la triste noticia que falleció en la noche del día 12 de agosto.
Este es el final de un hombre de 44 años de edad por la falta de asistencia médica que padece la población penal en general, mientras el régimen de La Habana manda médicos a otros países del mundo y sus ciudadanos sucumben en la muerte.
Este que denuncia es el preso político Erik Caballero Martínez, miembro y activista del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba, afiliado a la Fundación Andrei Sajárov.
Transcripción de Miscelaneas de Cuba