LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -Para muchos cubanos la patria es algo más que su definición como la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se sienten ligados por vínculos jurídicos, históricos y afectivos. Es más que el lugar en que se ha nacido. Vivan o no en ella, la sienten, la tienen en su pensamiento día a día y la lloran, porque la quieren ver libre.
Duele hacer el recuento de todos estos años en que un régimen totalitario ha destruido totalmente las estructuras de nuestro país, no solo desde el punto de vista físico. También arrasó con la ética de tres generaciones, con el sentimiento de amor hacia “lo nuestro” y con la tradicional espiritualidad del cubano.
Es muy difícil encontrar a una persona nacida después de 1959 y que sienta verdadero amor por la Patria, por sus símbolos -que apenas conoce- y por sus próceres, los que han sido manipulados una y otra vez como propaganda de la dictadura. Hay niños incluso que piensan que Martí asaltó el Cuartel Moncada, pero no saben siquiera de dónde proviene el nombre de esa instalación militar, porque desconocen la trayectoria de todas las batallas del general Guillermón Moncada.
Después de tantos años de haberse llevado a cabo el acto terrorista del 26 de julio de 1953, para realizar el programa que detalló Fidel Castro en la Historia me Absolverá ¿qué tienen los cubanos además de hambre y miseria?
Los restos que dejan los que viven en el estrato social más alto, apoyando a la dictadura con todas sus mentiras. Todos estos años llenos de promesas que nunca se han cumplido, fueron para el pueblo como si le ofrecieran la línea del horizonte, en pos de la que puedes navegar toda la vida, sin llegar a alcanzarla.
Un país destrozado y lleno de mendigos y prostitutas, de gente sin techo y sobre todo de mucha corrupción. Niños que no tienen educación y que el gobierno trata de mantener separados de sus familias y del amor filial. Enfermos que no tienen atención médica adecuada, porque los hospitales están desabastecidos y mal cuidados, sin mantenimiento, carentes de las medicinas requeridas por los pacientes, y faltos de sábanas para las camillas.
Sin embargo, el régimen gana tiempo diciendo que los Lineamientos del Sexto Congreso del Partido pondrán fin a todas estas vicisitudes por las que atraviesa el pueblo y que se recuperará la maltrecha economía. Sin contar siquiera con el financiamiento necesario para poder llevar a cabo una pequeña reanimación, todo lo que entra es para las arcas de los jerarcas y para que sus familiares vivan como verdaderos adinerados capitalistas, en las mejores casas, con los autos más modernos y paseando por el mundo. Sin embargo, el resto de los habitantes de la isla tiene que construir el socialismo.
Para los que nada tienen, resulta muy difícil la vida. Y también les resulta difícil entender lo que significa el amor a la Patria. Los que luchan por el cambio saben que no recuperaremos el pasado echándolo de menos. El presente que se retira convirtiéndose una y otra vez en lo que fue, es aún peor que el pasado.
Los integrantes de la nación cubana que han podido rehacer su existencia fuera del país y que en estos momentos viven de forma exitosa, pudieran ser una fuente de ayuda para recuperar lo perdido, siempre y cuando haya un verdadero cambio, cuando nuestro país deje de ser una vieja de 54 años, a la que fotografían con un poco de colorete.
Los años siguen pasando, las generaciones posteriores a 1959 envejecen y no tienen esperanzas de que haya un cambio en sus vidas. La Patria les duele porque la ven derrumbarse.
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