La Habana, 28 de mayo.
Por Martha Beatriz Roque Cabello.
LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -El 20 de mayo se cumplieron 111 años de la instauración de la República de Cuba, bajo el gobierno del presidente Don Tomás Estrada Palma, obra que solamente duró 57 años, porque con el régimen totalitario, vestido de revolución, comenzó para la Isla una nueva etapa de colonialismo y esclavitud. De un solo manotazo, se hizo retroceder la historia.
Para recordar este acontecimiento, un grupo de 17 comunicadores comunitarios, pertenecientes a la Red Cubana, celebró una actividad que se extendió por espacio de 8 horas. Comenzó en la sede de la agencia noticiosa, en la intersección de las calles Belascoaín y San José, en el municipio de Centro Habana, a la 1 pm, cantando el Himno Nacional y dando vivas al 20 de Mayo. En varias ocasiones, los participantes se pararon en el balcón de la casa, atrayendo la vista de los transeúntes.
Con posterioridad, caminaron por la calle Zanja y se dirigieron a la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria que está allí situada, permaneciendo en el parque que se encuentra al frente, hasta que a las 7 y 45 pm, arriaron (de forma indebida) la bandera, entonces los manifestantes entonaron el Himno Nacional. Y es que en esta fecha, Máximo Gómez izó por primera vez la enseña nacional en el Castillo del Morro, por lo que también es un día para recordar el hecho.
Durante su estancia en el parque, los manifestantes caminaron en silencio en torno a la cerca de metal allí existente. Un individuo que se encontraba sentado en un banco, se sumó a la marcha y dijo que los apoyaba.
Se hizo una pequeña encuesta entre las personas que estaban en el parque, y las que fueron llegando, pero ninguno de los entrevistados supo decir qué se conmemora el 20 de mayo. En particular, una joven expresó que si era sobre religión, a ella no le preguntaran nada.
El régimen emitió el 27 de diciembre de 1983, la Ley No 42, de los Símbolos Nacionales y su Reglamento. En ésta se explica el uso de la insignia cubana, algo que se desconoce de forma general, hasta por los mismos funcionarios de la dictadura.
Es muy común ver en cualquier establecimiento público la estrella solitaria de nuestra bandera con la punta –indebidamente- hacia abajo, lo que indica que no hay preocupación por cumplir con lo establecido, pues de esta forma se está ofendiendo a nuestro estandarte. Por estos días, los taxistas y bicitaxistas habaneros usan la enseña nacional como adorno, y la gran mayoría la tiene puesta al revés.
Pero hay otros ejemplos más alarmantes. La televisión cubana, en su noticiero estelar, brindó imágenes -el propio día 20 de mayo- del abanderamiento a los participantes en el VIII Congreso de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria), en la provincia de Guantánamo. Allí se encontraban los dirigentes de las principales actividades políticas de la localidad, y también altos funcionarios gubernamentales. Nadie pudo percatarse de que el pabellón estaba “mal”, luciendo la estrella hacia abajo.
También los no gubernamentales hacen mal uso de la enseña nacional, la Revista de la Arquidiócesis de La Habana, en su No.228, del mes de abril de este año, exhibe en su portada una foto sobre el Programa para el desarrollo de las personas con discapacidad y sus familias, en la que aparece una niña con el Síndrome de Down y una mujer que sostiene en un palito una bandera con la punta de la estrella hacia abajo. Ni el Director de la publicación, ni los que la revisan se percataron de este “pequeño” detalle.
Cuando se produzca un cambio democrático en el país, será necesario reivindicar la historia, volver a colocar en la calle G, en el barrio de El Vedado, la estatua de Don Tomás Estrada Palma, si aún existe. También habrá que poner sobre el pedestal del monumento al Maine, su águila, en estos momentos ubicada en el patio de la residencia del Jefe de la Sección de Intereses de los Estados Unidos de América. Pero más importante aún será recobrar la memoria histórica, el patrimonio nacional, la ética social y el amor a la Patria.