Los Lineamientos aprobados el 18 de abril por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) adolecen de las mismas deficiencias que el proyecto emitido en noviembre de 2010; no hay cuantificación de los objetivos, ni plazos de cumplimiento de los mismos, lo cual significa que el régimen no tiene voluntad de comprometerse, y las propuestas populares quedaron sujetas a una supuesta implementación en etapas posteriores.
La inutilidad del VI Congreso quedó revelada en las palabras de Marino Murillo al presentar los dictámenes de las Comisiones del Congreso -el 18 de abril- cuando dijo: “Todo lo que se ha incorporado ha sido para ratificar la política, precisar el contenido o reafirmar una idea, NINGÚN LINEAMIENTO SE HA MODIFICADO EN SU ESENCIA,…” lo cual indica que el Congreso “en su esencia”, no sirvió para nada.
En la información publicada en días recientes sobre el resultado de todos los debates, se precisa que hubo tres etapas de discusión, la primera con la población, la segunda en las provincias con los delegados e invitados al Congreso y la tercera en el VI Congreso; pero al sumar todas las opiniones, supuestamente incorporadas en cada lineamiento, esa suma coincide con las propuestas aprobadas, correspondientes a la primera etapa; lo cual quiere decir, que los funcionarios encargados de justificar el destino de todos los planteamientos realizados, solo tuvieron que enfrentar los reclamos de la población, porque en las otras dos etapas no hubo aportes de valor.
En ese documento se indica que en las reuniones de la población se hicieron 3 009 471 intervenciones, las cuales se recogieron en 782 mil opiniones, y de éstas, unas 395 mil -el 50,5%- fueron aceptadas e incluidas en los lineamientos.
Nada es posible conocer sobre las 387 mil opiniones no aceptadas; solo que 210 mil corresponden a una posterior etapa llamada de Implementación; que 65 mil son dudas que se esclarecerán -no se dice de qué forma-, que 62 mil ya se encontraban incluidas en otros lineamientos y que 50 mil ya estaban incluidas o se incluirán en etapas posteriores. De esas confusas explicaciones solo se puede concluir que se trata de 387 mil solicitudes, de las cuales el régimen se sacudió.
De las 395 112 opiniones aceptadas, únicamente se informa de ellas la cantidad incluida en cada lineamiento, pudiéndose comparar solamente la redacción inicial con la final, sin que se pueda conocer en qué medida se tomaron realmente en consideración, aunque al realizar esa comparación se nota que en la casi totalidad de los casos, la modificación fue nada más de forma, para mejorar la formulación, pero cuesta trabajo creer que tantas propuestas y críticas de la población tuvieran un fin tan pobre.
No es posible ni necesario, en tan poco espacio, hacer un análisis detallado de ese documento, solo se puede destacar que el 78% de las opiniones correspondieron a: aspectos macroeconómicos (política de precios en su mayoría); aspectos sociales (principalmente educación, salud, gratuidades y subsidios); asuntos energéticos; asuntos del transporte; así como la construcción y los recursos hidráulicos (en específico la vivienda).
Sí es posible analizar 12 Lineamientos, en los cuales se recogen 227 873 planteamientos, que representan el 58 % del total; que se refieren a aspectos sensibles para la población y en los que, por tanto, se esperaba algún grado de solución, y donde lo definitivamente formulado está muy lejos de las expectativas populares, y más bien rompen cualquier esperanza de solución.
1-Lineamiento 55. Sobre unificación monetaria. La redacción solo tiene cambios de forma, expresándose únicamente que se avanzará en el tema. Los 12 658 planteamientos realizados solo tienen por respuesta que serán objeto de análisis en una futura implementación.
2-Lineamiento 71 (Nuevo). Trata sobre la necesidad de estabilizar los precios de las ofertas no estatales a la población. Lógicamente la población se queja de la escalada de los precios, mientras los ingresos permanecen estáticos, lo cual provocó 32 171 quejas. El documento aclara, correctamente, que el Estado no puede fijar administrativamente esos precios, pero no toca el otro ángulo del problema, que es la rigidez de los salarios.
3-Lineamiento 145. Se refiere a la calidad y rigor del proceso docente y el mejor aprovechamiento de las capacidades. Las 13 126 opiniones vertidas solo sirvieron para modificar la redacción por una más escueta, pero agregando la responsabilidad de la familia en la educación de niños y jóvenes.
4-Lineamiento 154. Las 16 600 sugerencias emitidas solo sirvieron para conformar una redacción un poco más amplia sobre los servicios de salud a la población y la atención al personal del ramo, que no compromete a nada.
5-Lineamiento 155. Trata sobre la organización territorial del sistema de salud y la atención a los pacientes. La pobre reformulación realizada, incluida en un nuevo lineamiento -el 156- sobre el Método Clínico, difícilmente da respuesta a las 10 665 opiniones vertidas.
6-Lineamiento 174.Trata sobre la implementación de la eliminación de la libreta de racionamiento. Este es el que contiene mayor número de propuestas, con 54 979, y que solo lograron que se hiciera una formulación más escueta, donde se eliminó la aseveración de que ésta propicia el mercado subterráneo. Las quejas de la población se refieren, como es de imaginar en la medida que se excluyen productos del racionamiento y hay que pagarlos a precios “no subsidiados”, se afecta la economía familiar. Al igual que la anterior, no toca el otro ángulo del problema, que son los ingresos familiares.
7-Lineamiento 250 (nuevo). Trata sobre los combustibles domésticos, sobre lo cual la población elevó 22 599 propuestas, las cuales obviamente no incluyen las casi unánimes quejas sobre los perjuicios ocasionados por la obligación de cocinar con electricidad, que al formar parte de la “genialmente” desacertada Revolución Energética que creo Fidel Castro; no se atreverían a eliminar. La formulación solo indica que se estudiará la venta liberada de combustible y otros medios de cocción, sin que se exprese ningún compromiso.
8-Lineamiento 265. Entre las 11 195 opiniones expresadas por la población se incluía el que se facilitara a los cubanos viajar como turistas al extranjero. Además de lo humillante que significa tener que pedir un derecho inalienable de todo ciudadano, resulta desesperanzador que solo se indique: “…estudiar una política que facilite a los cubanos…viajar al exterior como turistas”. A ese paso terminarán estudiando el derecho de los cubanos a respirar, y con la amenaza de no concedérselo.
9-Lineamiento 269. Trata sobre el mejoramiento del transporte de carga y pasajeros. Las 12 247 intervenciones únicamente lograron el cambio de dos palabritas.
10-Lineamiento 283 (nuevo). Hubo 16 875 opiniones sobre la atención, mejora y mayor calidad en la transportación de pasajeros, que solo logró un párrafo que no ata al régimen a ningún compromiso.
11-Lineamiento 286. Responde a 13 816 solicitudes para que se reconozca el derecho elemental de los propietarios de vehículos de disponer libremente de ellos. Al parecer se aprobó la compraventa, aunque habrá que esperar por las trampas de la implementación.
12-Lineamiento 297. Trata sobre la compraventa de viviendas. Este es uno de los aspectos más demandados por la población y donde mayores expectativas había con respecto al Congreso. Aunque el documento se refiere a solo 10 942 opiniones, debe haber muchas más desestimadas. La nueva formulación, recogida en el lineamiento aprobado, llama a confusión, ya que aunque se indica establecer la compraventa de viviendas, se expresa la flexibilización de las permutas. Siempre que continúen existiendo las permutas y con ellas, la intromisión del Estado en el traspaso de las viviendas, estará presente la limitación del derecho de propiedad sobre éstas, al no poder los dueños hacer libre uso de las mismas.
No es posible analizar en tan corto espacio los 313 lineamientos aprobados, pero esta muestra, de aspectos importantes para la población, explica la razón por la cual la generalidad de la gente ha acogido con tanta indiferencia las conclusiones del VI Congreso del PCC.
La Habana, 15 de mayo de 2011.