Por: Martha Beatriz Roque Cabello
La Cumbre Extraordinaria del ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), tuvo como objetivo la unificación de criterios para tratar de boicotear la V Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago.
Dos principales temas se vieron brotar de esta reunión: solicitar el levantamiento del embargo de los Estados Unidos de América a Cuba, y no avalar con la firma de estos países la declaración final.
El primer día de la Cumbre del ALBA, los Presidentes de Cuba y Venezuela, estaban tremendamente belicosos. En las imágenes que se mostraron por televisión, hicieron declaraciones totalitarias, como que iba a ser la última Cumbre de las Américas o que iba a desaparecer la OEA (Organización de Estados Americanos) y se sustituiría por la OELA (Organización de Estados Latinoamericanos), en alusión a la declaración de Raúl Castro, ratificando lo que había dicho en Brasil, que Cuba no volvería a la OEA.
Dejando a Daniel Ortega con el derecho a la palabra que le dio Chávez, el Presidente cubano hizo una intervención no programada, de pie, y en ella se refirió a un periodista en Brasilia, que –recientemente- fue en su opinión insolente y provocativo, porque le preguntó por los disidentes. Relata el propio Raúl que el periodista se puso a temblar cuando le contestó en la forma que él sabe responder. Y esto lo plantea –vanagloriándose- como si fuera motivo de orgullo asustar a la prensa. También se refirió a la autodeterminación del pueblo cubano, y en el momento que lo hacía se daba golpes en el pecho, como diciendo: “el pueblo cubano soy yo”.
Cuando el dictador de turno en la Isla, por herencia, reseñó la posibilidad de discutir con el gobierno norteamericano (refiriéndose a los Estados Unidos de América), aclara que: …“en igualdad de condiciones, sin la más mínima sombra a nuestra soberanía”… , lo que puede interpretarse como: después de levantado el embargo.
Claro está, para el gobierno que detenta el poder en Cuba, es importante conservar su enemigo en el norte y la polémica que lo convierta internacionalmente en eje de noticia como el país pobre agredido por el imperio. Por eso se puede esperar que si se terminara el embargo, comiencen a reclamarse otras cosas: la Base Naval de Guantánamo por ejemplo, o los miles de millones de dólares que ha costado el “bloqueo” a la Isla, uno de los bocadillos preferidos del defenestrado Carlos Lage Dávila, en sus intervenciones por el mundo.
Quizás en su embullo de dar este discurso sin preparación, a Raúl se le fue, pero lo dijo: “Yo no entiendo esa democracia de Estados Unidos… …hay un solo partido…” Lo que implica de forma explícita que cuando existe un solo partido no hay democracia, un reconocimiento a lo que sucede en Cuba.
También al hablar de los “supuestos presos políticos”, demuestra la falta de cumplimiento de las leyes, su carácter totalitario, pues está dispuesto a cambiar a los “cinco héroes antiterroristas” por “mercenarios”, lo que rebaja indiscutiblemente el nivel en el que quieren mantener a los espías, pero como si fuera poco se arroga el derecho de hacer la operación con familia y todo.
Los Estados Unidos de América tienen tres poderes y su Presidente, aunque quisiera no alcanza a llegar a resumir en él lo que es capaz de decir Raúl Castro, porque las leyes en ese país se respetan. Lo que implica, que en ese sentido contario a lo correcto, Cuba es una potencia y no el “norte revuelto y brutal”, Raúl tiene más poder que Obama. ¿Hay alguna expresión más clara que ésta, de lo que pasan aquí los presos políticos y sus familiares, partiendo del hecho de que el gobierno los maneja a su libre albedrío?
Sin embargo, a pesar de cumplir con los dos acuerdos fundamentales de la reunión del ALBA, el nivel agresivo en la Cumbre de las Américas, estuvo muy por debajo de lo que se esperaba. Con excepción de Evo Morales, el resto de los Presidentes se comportó de forma bastante respetuosa, e incluso los medios de prensa cubanos dijeron que se había desarrollado la reunión en un clima cordial. Al parecer para nada importó los que no firmaron la declaración final.
Con la costumbre de tergiversarlo todo, la televisión cubana transmitió en uno de sus noticieros -en boca de un analista- que la conclusión de la Cumbre de las Américas fue que había que llegar a un nuevo orden mundial sin el capitalismo. A esta divagación le siguieron las palabras de Hugo Chávez, diciendo que: “en Mar del Plata (Argentina, 2005), enterramos el ALCA”. Además añadió que el mapa político había cambiado; lo que al parecer no notó la anterior administración norteamericana.
De las palabras de Barack Obama, se supo poco. Pero, indiscutiblemente, puso la pelota de tenis del lado de acá de la cancha. El gobierno cubano no ha hecho ni un gesto después del levantamiento de las restricciones, todo tiene que venir de parte de los norteamericanos.
Hay que destacar que el presidente de Brasil, en su intervención dijo: “…quien más sufre con las restricciones y el bloqueo es el pueblo de Cuba”. Creo que esto la nación cubana se lo agradece mucho a “Lula”, porque ha puesto el dedo sobre la llaga. Efectivamente lleno de restricciones y bloqueadas todas sus libertades, por el gobierno totalitario en el poder, el pueblo de Cuba es el que más resiste; de hecho son 50 años ahogados por todos los medios. Este es el verdadero embargo que hay que eliminar.
Se puede llegar a la conclusión que el régimen en estos momentos, está tremendamente preocupado, ya que le toma el pulso a diario a la opinión popular, y todo el mundo tiene cifradas sus esperanzas en que se concederán libertades a cambio del levantamiento de las restricciones. De lo que más se habla en la calle es de la libertad de viajar y la eliminación del gravamen al dólar.
Hay que estar preparados y alertas para cualquier cosa, porque cuando el dictador Fidel Castro ha tenido que jugar con las fichas negras, siempre sus respuestas han sido “combativas”, su hermano y sucesor no debe hacer algo diferente. Quizás reduzcan los presos del grupo de los 75 que se mantienen en las cárceles a 50, para que sigan siendo múltiplos de cinco y para que Moratinos y comparsa tengan algo positivo que entregar en junio, cuando se reúna la Unión Europea, pero de ahí no va a pasar la historia.
Ciudad de La Habana, 20 de abril de 2009.