Primero que todo quisiéramos agradecer la invitación que se le ha hecho a la entidad Agenda para la Transición, con el fin de exponer sus criterios sobre las Conclusiones del Consejo de la Unión Europea sobre Cuba, emitidas el pasado mes de junio.
Se encuentran con nosotros algunos de los miembros de la Junta de Coordinadores: Félix Antonio Bonne Carcassés, Francisco Chaviano González, Guillermo Fariñas Hernández, Jorge Luis García Pérez Antúnez, Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco y Vladimiro Roca Antúnez y yo que constituimos además el Secretariado Pro Tempore.
Fuera del contexto, de lo que nos trae aquí, quisiéramos entregarles una copia del documento de denuncia, que hemos presentado en el día de ayer en la Fiscalía General de la República y sobre el cual hemos realizado una conferencia de Prensa a la una de la tarde de hoy.
Durante más de dos horas hemos estado reunidos todos para poder traerles a ustedes un criterio consensuado sobre el tema y el grupo me designó para exponer estas opiniones, que se corresponden con cada uno de los párrafos del documento.
Primero que todo quisiéramos que conocieran que de forma general para los presos políticos el levantamiento de las medidas de 2003, ya en suspenso, ha sido algo que los ha deprimido mucho, independientemente del documento que se elaboró. Esto fue en contra del criterio mayoritario de la oposición y con la absoluta inconformidad de la parte de la disidencia antitotalitaria.
Esto se ha considerado entre nosotros como una claudicación de la Unión Europea ante el régimen, que en nuestra opinión no aplica los principios de reciprocidad en las relaciones con el gobierno cubano. Privilegiar las relaciones económicas con el Gobierno, es un riesgo, porque los gobiernos son transitorios, aunque duren cincuenta años y más, pero el pueblo de Cuba va a estar siempre ahí y va a recordar esta posición, al igual que el papel que ha jugado el gobierno español, que ha sido negativo contra el pueblo y contra la oposición.
A pesar de que estamos en la mejor disposición de conversar, no pensamos que esta conversación pueda traer resultados positivos, estamos ciertamente escépticos.
Se habla en principios de cambios. Ciertamente no ha habido ningún cambio significativo, solo el amago de que se iban a hacer cambios, fue como una finta, que evidentemente consiguió engañar a alguna gente.
La fuerza superior del Estado y la sociedad sigue siendo la misma, estamos bajo una gerontocracia.
Lo que se ha hecho hasta el momento es levantar prohibiciones que se habían llevado a cabo de forma anticonstitucional, de palabra, sin ningún documento jurídico válido, violando lo que está establecido en las propias leyes hechas por el gobierno. Las medidas que se han tomado solo han respondido al reclamo de más de 20 años del pueblo cubano y de su vanguardia la oposición interna. Sin embargo, no quiere este decir que el pueblo se beneficie como tal, solo un estrato de la población que tiene dinero o familiares en el extranjero podrá disfrutar del restablecimiento de esos espacios. Pero al menos la gente siente que aunque no tienen el dinero para acceder a ello, tienen la opción, por si algún día les llega la posibilidad.
Quisiéramos poner por ejemplo los teléfonos. En el contrato que se firma para poder comprar una línea para un celular, existe una clausula que plantea que no se puede usar en actividades contra la Seguridad del Estado. El pasado 2 de julio en la ola represiva que todos conocemos, se desactivaron más de 50 líneas telefónicas, tanto de teléfonos fijos como de celulares.
El segundo y tercer párrafos repiten una y otra vez el llamamiento al Gobierno cubano y se insta a 4 grandes aspectos:
1).- La liberación incondicional de todos los presos políticos,
2).- El acceso a las prisiones de organizaciones humanitarias Internacionales
3).- La ratificación de los Pactos, que todos conocemos, y
4).- La libertad de información y de expresión, incluido el acceso a Internet.
En el primer punto es bueno señalar que hay una declinación de los presos del Grupo de los 75 y se invirtió el orden, ya que las medidas del 2003, fueron producto de la Primavera Negra y ahora ellos han sido delegados a segundo lugar.
Con respecto al tercer punto se creó la expectativa de que se ratificarían los Pactos y nada se ha hecho, según el artículo 90 de la Constitución de la República corresponde esto al Consejo de Estado.
Quiero expresarles que cuando el gobierno español conversó sobre derechos humanos -y otras cosas- con el cubano, se nos informó por la embajada que llevaban como un punto la solicitud que le hicimos al Rey de España, que nos hiciera factible ejemplares de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para continuar con el esfuerzo de un grupo de disidentes, de los cuales estamos aquí unos cuantos, de repartir en las calles el texto de la Declaración. La respuesta fue que el gobierno iba a repartir este texto. Han transcurrido más de tres meses y no se ha materializado esto.
Por otra parte no hemos visto progresar los esfuerzos de las sedes diplomáticas por permitir el acceso a internet a la sociedad civil y dentro de ella a la disidencia. Sin embargo de este vínculo con la tecnología, han salido personas que fueron premiadas internacionalmente, como el caso de la bloguera de Generación Y.
Como se habla aquí y posteriormente de prosecución de un diálogo con las autoridades, nosotros nos preguntamos ¿cuándo comenzó este diálogo que se quiere continuar? No conocemos la respuesta.
Pero también hay algo que es imprescindible preguntar ¿Qué van a hacer para que todos estos llamamientos se puedan cumplir, conociendo que Cuba nunca ha querido conversar sobre estos temas tan sensibles, en condiciones de reciprocidad?
Cabría preguntarse en este punto ¿Es esto un formalismo para tener un compás de espera de un año?
En los dos meses transcurridos no hemos tenido conocimiento de que ha habido alguna respuesta, ustedes nos podrán informar de ser posible, porque también pensamos que no habrá contestación alguna, ya el ex presidente se encargó de calificar de cínica la declaración y oficialmente el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha dado ninguna respuesta pública.
Lo que sí es importante recordar, que no se ha tenido en cuenta la opinión de la mayoría de la oposición interna.
Con respecto al cuarto párrafo, en nuestra opinión es algo que podría incluso no estar, por ser ambiguo lo que dice. No hay un lenguaje comprometido con la democracia. No se puede determinar si se está de acuerdo a utilizar los mecanismos democráticos o los totalitarios. El gobierno lo puede considerar un espaldarazo.
El párrafo quinto lo consideramos etéreo con palabras como:“debería” y “si procede”.
Se muestra aquí que la base de reciprocidad no es incondicional. A la Unión Europea le condicionan la participación en las fiestas, tienen que mostrar la lista de sus participantes ¿hace esto Europa con el gobierno cubano?. No podría hacerlo pues sus Ministerios de Relaciones Exteriores no tienen preparados los mecanismos para responder recíprocamente a un país totalitario. No se conseguirá que se deje de discriminar a la oposición interna, por consiguiente el proceso de diálogo que “debería” incluir esto, no lo logrará.
Para el gobierno cubano todo se queda en el ámbito político.
Cuando hay un visitante en Cuba, el gobierno decide que no puede conversar con la oposición y la Unión Europea declara que “si procede” formarán parte de dichas visitas. Pero ni tan siquiera procedió cuando Louis Michele estuvo recientemente en Cuba y para nosotros no ha procedido ni con el representante de la Comisión Europea al que después de un buen tiempo radicado en Cuba, ni siquiera la oposición lo conoce.
¿Qué va a hacer que proceda que un visitante europeo hable con la oposición? ¿Que el gobierno cubano lo permita?.
Cómo es posible que países democráticos interpreten de esta forma la democracia.
El penúltimo párrafo es -en fin- quien tiene el meollo de la cuestión, hubiera sido suficiente, todo lo que está escrito anteriormente adorna este párrafo, que indiscutiblemente tiene la opinión de España, que es el referente para Cuba.
¿De qué continuidad de diálogo se está hablando? Porque la esencia de la Posición Común de 1996 es precisamente la que no acepta el Gobierno Cubano.
Cuando pasen los 10 meses que quedan hasta junio de 2009, bajo la presidencia Checa, no habrán obtenido nada para el pueblo de Cuba. Es posible que entonces piensen que pueden tomar en consideración lo que la oposición les ha venido diciendo todos estos años.
No queremos terminar esta exposición sin explicar que en estos dos meses se han arreciado las medidas represivas contra el pueblo, la sociedad en general, fíjense que no nos referimos a los disidentes, nosotros como siempre, por ser punta de lanza somos los más sufridos.
Ya advertimos a la presidencia de la Unión Europea en ocasión de la visita de un profesor de Ciencias Sociales, que existe la posibilidad, dadas las presiones que tiene el gobierno en estos momentos, que se cree una oposición de colorete o de trapo como dicen algunos y que se reconozca por parte del gobierno, para dar señales de tolerancia, ya hemos visto algunos síntomas por ahí.
Tampoco vemos por ningún lugar las señales positivas del diálogo con España.
Estamos en disposición de contestar cualesquiera preguntas que ustedes estimen conveniente hacer.
Se encuentran con nosotros algunos de los miembros de la Junta de Coordinadores: Félix Antonio Bonne Carcassés, Francisco Chaviano González, Guillermo Fariñas Hernández, Jorge Luis García Pérez Antúnez, Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco y Vladimiro Roca Antúnez y yo que constituimos además el Secretariado Pro Tempore.
Fuera del contexto, de lo que nos trae aquí, quisiéramos entregarles una copia del documento de denuncia, que hemos presentado en el día de ayer en la Fiscalía General de la República y sobre el cual hemos realizado una conferencia de Prensa a la una de la tarde de hoy.
Durante más de dos horas hemos estado reunidos todos para poder traerles a ustedes un criterio consensuado sobre el tema y el grupo me designó para exponer estas opiniones, que se corresponden con cada uno de los párrafos del documento.
Primero que todo quisiéramos que conocieran que de forma general para los presos políticos el levantamiento de las medidas de 2003, ya en suspenso, ha sido algo que los ha deprimido mucho, independientemente del documento que se elaboró. Esto fue en contra del criterio mayoritario de la oposición y con la absoluta inconformidad de la parte de la disidencia antitotalitaria.
Esto se ha considerado entre nosotros como una claudicación de la Unión Europea ante el régimen, que en nuestra opinión no aplica los principios de reciprocidad en las relaciones con el gobierno cubano. Privilegiar las relaciones económicas con el Gobierno, es un riesgo, porque los gobiernos son transitorios, aunque duren cincuenta años y más, pero el pueblo de Cuba va a estar siempre ahí y va a recordar esta posición, al igual que el papel que ha jugado el gobierno español, que ha sido negativo contra el pueblo y contra la oposición.
A pesar de que estamos en la mejor disposición de conversar, no pensamos que esta conversación pueda traer resultados positivos, estamos ciertamente escépticos.
Se habla en principios de cambios. Ciertamente no ha habido ningún cambio significativo, solo el amago de que se iban a hacer cambios, fue como una finta, que evidentemente consiguió engañar a alguna gente.
La fuerza superior del Estado y la sociedad sigue siendo la misma, estamos bajo una gerontocracia.
Lo que se ha hecho hasta el momento es levantar prohibiciones que se habían llevado a cabo de forma anticonstitucional, de palabra, sin ningún documento jurídico válido, violando lo que está establecido en las propias leyes hechas por el gobierno. Las medidas que se han tomado solo han respondido al reclamo de más de 20 años del pueblo cubano y de su vanguardia la oposición interna. Sin embargo, no quiere este decir que el pueblo se beneficie como tal, solo un estrato de la población que tiene dinero o familiares en el extranjero podrá disfrutar del restablecimiento de esos espacios. Pero al menos la gente siente que aunque no tienen el dinero para acceder a ello, tienen la opción, por si algún día les llega la posibilidad.
Quisiéramos poner por ejemplo los teléfonos. En el contrato que se firma para poder comprar una línea para un celular, existe una clausula que plantea que no se puede usar en actividades contra la Seguridad del Estado. El pasado 2 de julio en la ola represiva que todos conocemos, se desactivaron más de 50 líneas telefónicas, tanto de teléfonos fijos como de celulares.
El segundo y tercer párrafos repiten una y otra vez el llamamiento al Gobierno cubano y se insta a 4 grandes aspectos:
1).- La liberación incondicional de todos los presos políticos,
2).- El acceso a las prisiones de organizaciones humanitarias Internacionales
3).- La ratificación de los Pactos, que todos conocemos, y
4).- La libertad de información y de expresión, incluido el acceso a Internet.
En el primer punto es bueno señalar que hay una declinación de los presos del Grupo de los 75 y se invirtió el orden, ya que las medidas del 2003, fueron producto de la Primavera Negra y ahora ellos han sido delegados a segundo lugar.
Con respecto al tercer punto se creó la expectativa de que se ratificarían los Pactos y nada se ha hecho, según el artículo 90 de la Constitución de la República corresponde esto al Consejo de Estado.
Quiero expresarles que cuando el gobierno español conversó sobre derechos humanos -y otras cosas- con el cubano, se nos informó por la embajada que llevaban como un punto la solicitud que le hicimos al Rey de España, que nos hiciera factible ejemplares de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para continuar con el esfuerzo de un grupo de disidentes, de los cuales estamos aquí unos cuantos, de repartir en las calles el texto de la Declaración. La respuesta fue que el gobierno iba a repartir este texto. Han transcurrido más de tres meses y no se ha materializado esto.
Por otra parte no hemos visto progresar los esfuerzos de las sedes diplomáticas por permitir el acceso a internet a la sociedad civil y dentro de ella a la disidencia. Sin embargo de este vínculo con la tecnología, han salido personas que fueron premiadas internacionalmente, como el caso de la bloguera de Generación Y.
Como se habla aquí y posteriormente de prosecución de un diálogo con las autoridades, nosotros nos preguntamos ¿cuándo comenzó este diálogo que se quiere continuar? No conocemos la respuesta.
Pero también hay algo que es imprescindible preguntar ¿Qué van a hacer para que todos estos llamamientos se puedan cumplir, conociendo que Cuba nunca ha querido conversar sobre estos temas tan sensibles, en condiciones de reciprocidad?
Cabría preguntarse en este punto ¿Es esto un formalismo para tener un compás de espera de un año?
En los dos meses transcurridos no hemos tenido conocimiento de que ha habido alguna respuesta, ustedes nos podrán informar de ser posible, porque también pensamos que no habrá contestación alguna, ya el ex presidente se encargó de calificar de cínica la declaración y oficialmente el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha dado ninguna respuesta pública.
Lo que sí es importante recordar, que no se ha tenido en cuenta la opinión de la mayoría de la oposición interna.
Con respecto al cuarto párrafo, en nuestra opinión es algo que podría incluso no estar, por ser ambiguo lo que dice. No hay un lenguaje comprometido con la democracia. No se puede determinar si se está de acuerdo a utilizar los mecanismos democráticos o los totalitarios. El gobierno lo puede considerar un espaldarazo.
El párrafo quinto lo consideramos etéreo con palabras como:“debería” y “si procede”.
Se muestra aquí que la base de reciprocidad no es incondicional. A la Unión Europea le condicionan la participación en las fiestas, tienen que mostrar la lista de sus participantes ¿hace esto Europa con el gobierno cubano?. No podría hacerlo pues sus Ministerios de Relaciones Exteriores no tienen preparados los mecanismos para responder recíprocamente a un país totalitario. No se conseguirá que se deje de discriminar a la oposición interna, por consiguiente el proceso de diálogo que “debería” incluir esto, no lo logrará.
Para el gobierno cubano todo se queda en el ámbito político.
Cuando hay un visitante en Cuba, el gobierno decide que no puede conversar con la oposición y la Unión Europea declara que “si procede” formarán parte de dichas visitas. Pero ni tan siquiera procedió cuando Louis Michele estuvo recientemente en Cuba y para nosotros no ha procedido ni con el representante de la Comisión Europea al que después de un buen tiempo radicado en Cuba, ni siquiera la oposición lo conoce.
¿Qué va a hacer que proceda que un visitante europeo hable con la oposición? ¿Que el gobierno cubano lo permita?.
Cómo es posible que países democráticos interpreten de esta forma la democracia.
El penúltimo párrafo es -en fin- quien tiene el meollo de la cuestión, hubiera sido suficiente, todo lo que está escrito anteriormente adorna este párrafo, que indiscutiblemente tiene la opinión de España, que es el referente para Cuba.
¿De qué continuidad de diálogo se está hablando? Porque la esencia de la Posición Común de 1996 es precisamente la que no acepta el Gobierno Cubano.
Cuando pasen los 10 meses que quedan hasta junio de 2009, bajo la presidencia Checa, no habrán obtenido nada para el pueblo de Cuba. Es posible que entonces piensen que pueden tomar en consideración lo que la oposición les ha venido diciendo todos estos años.
No queremos terminar esta exposición sin explicar que en estos dos meses se han arreciado las medidas represivas contra el pueblo, la sociedad en general, fíjense que no nos referimos a los disidentes, nosotros como siempre, por ser punta de lanza somos los más sufridos.
Ya advertimos a la presidencia de la Unión Europea en ocasión de la visita de un profesor de Ciencias Sociales, que existe la posibilidad, dadas las presiones que tiene el gobierno en estos momentos, que se cree una oposición de colorete o de trapo como dicen algunos y que se reconozca por parte del gobierno, para dar señales de tolerancia, ya hemos visto algunos síntomas por ahí.
Tampoco vemos por ningún lugar las señales positivas del diálogo con España.
Estamos en disposición de contestar cualesquiera preguntas que ustedes estimen conveniente hacer.