Desde la prisión provincial de Holguín, Juan Carlos Herrera Acosta, del grupo de los 75.
Nuestras heroínas
La participación activa de la mujer cubana en nuestra historia patria, ha sido muy significativa, con valor y arrojo han hecho su aporte a la causa de la libertad desde el coloniaje de la metrópolis española hasta nuestros días. Su colaboración ha constituido piedra angular para que la justicia, la paz y la libertad florecieran en la oprimida tierra de José Martí.
Es un ejemplo la incomparable Mariana Grajales, quien vio partir a su esposo e hijos hacia la manigua y hasta ella misma se unió a los mambises, junto a los suyos. Los vio morir a todos, su estirpe firme de férrea y digna postura, la hizo convertirse en el vivo ejemplo para todas las generaciones venideras, frente alas heridas 0 la muerte de uno de los Maceo Grajales, nunca su rostro sufrió crispación.
Puedo citar a Amalia Simoni una amalgama de amor y patriotismo, junto a Ignacio Agramonte, "EI Mayor", el murió y ella nunca mas volvió a verlo, en medio de una separación forzosa, pero su apoyo moral nunca e faltó al ejemplar general insurrecto.
Ejemplo de féminas valerosas y elocuentes quedaron enmarcados en la figura de Ana Betancourt, (mica mujer presente en la Asamblea de Guáimaro, quien hizo justa reclamo del reconocimiento femenino a la causa de la libertad, por encima de prejuicios y tabúes.
Maria Cabrales, esposa del titán de bronce Antonio Maceo y así toda una estela de valerosas como Arianna Castillo, Mercedes Sirven, Maria Hidalgo Santana, Maria Luisa Mendívez, hija del maestro de Martí, Magdalena Peñalver, Adela Ascuí, Isabel Rubio y Martha Abreu, que haría interminable el listado de dignas patriotas.
Cuba, pequeña isla, hizo un gran aporte en las letras Gertrudis Gómez de Avellaneda, Dulce Maria Loinas y hoy Zoe Valdés entre otras. Nuestras mujeres han tenido una gran participación en la formación de nuestra nación. Después de la fundación de la Republica su repulsa se hizo patente frente a la dictadura de Gerardo Machado, Fulgencio Batista y los precedentes gobiernos que no cumplieron sus compromisos con el pueblo cubano, nunca se cruzaron de brazos: su optimismo político frente a regímenes de corte autoritario estuvo presente.
No se puede soslayar y mucho menos borrar de un tajo la participación femenina, en contra del castrismo -que descubriera nuestra tierra- hace medio siglo. Luego de un necesario recuento el esfuerzo de las valerosas cubanas después de 1959 debe ser resaltado, decenas han sufrido injusta prisión, junto alas inhumanas y extensas condenas que con valor denodado enfrentaron. Fidel Castro no ha tenido compasión con las mujeres que de una forma u otra se les han enfrentado a su autoritarismo, a su despotismo despiadado. Polita Grau, la doctora Martha Frayre, agregado al dolor de aquellas que vieron como eran fusilados sus padres, esposos e hijos, víctima del más abyecto personaje de la historia patria.
Hoy deseo hacer mención y rendir honor desde las rejas a nuestras mambisas surgidas contra el negro castrismo militarista, de la misma estirpe de Mariana Grajales, quienes no han renunciado a ser libres. Ahí esta el vivo ejemplo de las Damas de Negro exiliadas y expatriadas quienes reitero, perdieron a sus allegados frente a los tenebrosos pelotones de fusilamiento o en las cárceles, ellas con sus trajes de negro, con mucha honra y valor intentan rescatar nuestra identidad y así rinden tributo a los asesinados, a los caídos víctimas del extremismo. La organizaci6n MAR por Cuba, madres y mujeres anti-represión forman parte de la pléyade de mujeres dispuestas a denunciar los errores del injusto sistema político que detenta el poder. ElIas -exiliadas- desde las calles 0 desde un estrado -en foros internacionales- han dado a conocer frente al mundo los asesinatos y desmanes cometidos por Fidel Castro contra la diezmada población cubana y sus opositores; junto a los prisioneros políticos, torturados física y psicológicamente.
Otro vivo ejemplo de valor espartano, lo están dando ante el mundo las honrosas Damas de Blanco, madres, esposas e hijas de los prisioneros políticos y de conciencia encarcelados dentro de las ergástulas del Cesar cubano. Esas mujeres decidieron unirse pacíficamente a raíz de la oleada represiva de marzo del 2003, que llevó tras las rejas a 75 opositores pacíficos y periodistas independientes en la conocida Primavera Negra de Cuba. Cada fin de semana o en alguna misa marchan pacíficamente. Desde la iglesia Santa Rita o cualquiera otra de la isla, piden frente al altar del que muri6 en la cruz, el cese del injusto encierro que sufren hombres inocentes.
EI estalinista en jefe les ha lanzado turbas neo-fascistas armadas con todo tipo de implementos contundentes, con el vano afán de amedrentarlas. Han sido victimas de agresiones físicas y verbales, pero continúan firmes, con valor estoico, ellas forman parte de nuestra legión de dignas heroínas, herederas del imperecedero legado, que dejara la madre de los Maceos. Su traje blanco significa la pureza y el pacifismo de sus ideas, llevan velas y flores entre sus manos como símbolo de paz, amor y reconciliación.
Quiero hacer mención de algunas mujeres, en representación de las fuerzas femeninas: Martha Beatriz Roque Cabello, Berta Antunez Pernet, Laura Pollan Toledo, Dolia Leal Francisco, Anabelquis Ferrer García, Melba Santana, Idaina Yánez Contreras, Noelia Pedraza Jiménez, Iris Pérez, Miriam Leiva, Elsa Morejón, Milca Peña Martínez, Rebeca Martínez Soto, Yaraí Reyes Marín, Clara Lourdes Prieto Llorente, y todas esas valerosas mujeres que de una forma u otra conforman esa dolorida pero firme familia. Ellas son nuestras heroínas.
Es un ejemplo la incomparable Mariana Grajales, quien vio partir a su esposo e hijos hacia la manigua y hasta ella misma se unió a los mambises, junto a los suyos. Los vio morir a todos, su estirpe firme de férrea y digna postura, la hizo convertirse en el vivo ejemplo para todas las generaciones venideras, frente alas heridas 0 la muerte de uno de los Maceo Grajales, nunca su rostro sufrió crispación.
Puedo citar a Amalia Simoni una amalgama de amor y patriotismo, junto a Ignacio Agramonte, "EI Mayor", el murió y ella nunca mas volvió a verlo, en medio de una separación forzosa, pero su apoyo moral nunca e faltó al ejemplar general insurrecto.
Ejemplo de féminas valerosas y elocuentes quedaron enmarcados en la figura de Ana Betancourt, (mica mujer presente en la Asamblea de Guáimaro, quien hizo justa reclamo del reconocimiento femenino a la causa de la libertad, por encima de prejuicios y tabúes.
Maria Cabrales, esposa del titán de bronce Antonio Maceo y así toda una estela de valerosas como Arianna Castillo, Mercedes Sirven, Maria Hidalgo Santana, Maria Luisa Mendívez, hija del maestro de Martí, Magdalena Peñalver, Adela Ascuí, Isabel Rubio y Martha Abreu, que haría interminable el listado de dignas patriotas.
Cuba, pequeña isla, hizo un gran aporte en las letras Gertrudis Gómez de Avellaneda, Dulce Maria Loinas y hoy Zoe Valdés entre otras. Nuestras mujeres han tenido una gran participación en la formación de nuestra nación. Después de la fundación de la Republica su repulsa se hizo patente frente a la dictadura de Gerardo Machado, Fulgencio Batista y los precedentes gobiernos que no cumplieron sus compromisos con el pueblo cubano, nunca se cruzaron de brazos: su optimismo político frente a regímenes de corte autoritario estuvo presente.
No se puede soslayar y mucho menos borrar de un tajo la participación femenina, en contra del castrismo -que descubriera nuestra tierra- hace medio siglo. Luego de un necesario recuento el esfuerzo de las valerosas cubanas después de 1959 debe ser resaltado, decenas han sufrido injusta prisión, junto alas inhumanas y extensas condenas que con valor denodado enfrentaron. Fidel Castro no ha tenido compasión con las mujeres que de una forma u otra se les han enfrentado a su autoritarismo, a su despotismo despiadado. Polita Grau, la doctora Martha Frayre, agregado al dolor de aquellas que vieron como eran fusilados sus padres, esposos e hijos, víctima del más abyecto personaje de la historia patria.
Hoy deseo hacer mención y rendir honor desde las rejas a nuestras mambisas surgidas contra el negro castrismo militarista, de la misma estirpe de Mariana Grajales, quienes no han renunciado a ser libres. Ahí esta el vivo ejemplo de las Damas de Negro exiliadas y expatriadas quienes reitero, perdieron a sus allegados frente a los tenebrosos pelotones de fusilamiento o en las cárceles, ellas con sus trajes de negro, con mucha honra y valor intentan rescatar nuestra identidad y así rinden tributo a los asesinados, a los caídos víctimas del extremismo. La organizaci6n MAR por Cuba, madres y mujeres anti-represión forman parte de la pléyade de mujeres dispuestas a denunciar los errores del injusto sistema político que detenta el poder. ElIas -exiliadas- desde las calles 0 desde un estrado -en foros internacionales- han dado a conocer frente al mundo los asesinatos y desmanes cometidos por Fidel Castro contra la diezmada población cubana y sus opositores; junto a los prisioneros políticos, torturados física y psicológicamente.
Otro vivo ejemplo de valor espartano, lo están dando ante el mundo las honrosas Damas de Blanco, madres, esposas e hijas de los prisioneros políticos y de conciencia encarcelados dentro de las ergástulas del Cesar cubano. Esas mujeres decidieron unirse pacíficamente a raíz de la oleada represiva de marzo del 2003, que llevó tras las rejas a 75 opositores pacíficos y periodistas independientes en la conocida Primavera Negra de Cuba. Cada fin de semana o en alguna misa marchan pacíficamente. Desde la iglesia Santa Rita o cualquiera otra de la isla, piden frente al altar del que muri6 en la cruz, el cese del injusto encierro que sufren hombres inocentes.
EI estalinista en jefe les ha lanzado turbas neo-fascistas armadas con todo tipo de implementos contundentes, con el vano afán de amedrentarlas. Han sido victimas de agresiones físicas y verbales, pero continúan firmes, con valor estoico, ellas forman parte de nuestra legión de dignas heroínas, herederas del imperecedero legado, que dejara la madre de los Maceos. Su traje blanco significa la pureza y el pacifismo de sus ideas, llevan velas y flores entre sus manos como símbolo de paz, amor y reconciliación.
Quiero hacer mención de algunas mujeres, en representación de las fuerzas femeninas: Martha Beatriz Roque Cabello, Berta Antunez Pernet, Laura Pollan Toledo, Dolia Leal Francisco, Anabelquis Ferrer García, Melba Santana, Idaina Yánez Contreras, Noelia Pedraza Jiménez, Iris Pérez, Miriam Leiva, Elsa Morejón, Milca Peña Martínez, Rebeca Martínez Soto, Yaraí Reyes Marín, Clara Lourdes Prieto Llorente, y todas esas valerosas mujeres que de una forma u otra conforman esa dolorida pero firme familia. Ellas son nuestras heroínas.