Los diez opositores plantados en la calle 36 No.105 entre 41 y 43, Nuevo Vedado, Ciudad Habana, estamos en la necesidad de ayuda internacional urgente, para proteger nuestras vidas.
Utilizando la experiencia de los pogromos, el gobierno cubano ha estado dos días seguidos, por más de 7 horas diarias, realizando lo que se conoce aquí como “Mitin de Repudio”, al estilo de los años 80. Con una fuerte presencia de oficiales de la Seguridad del Estado, han ido incrementando el número de personas que comprometen a este espectáculo, trasladándolas inclusive en ómnibus hasta esta casa. Lamentablemente hay que explicar que también han utilizado niños.
Las ofensas, las palabras obscenas, el lanzamiento de huevos, palos, preservativos llenos de líquido y otros objetos, así como las amenazas verbales, se convirtieron ayer en armas blancas portadas en el cinto de los pantalones de algunos hombres, que fueron mostradas a través de las cercas, a los plantados que estábamos sentados en el portal y que tuvimos la necesidad de entrar y cerrar las puertas.
Esa turba está gestada por la policía política, sin lugar a dudas, ya que sabe los nombres de cada uno de los participantes, las direcciones, las relaciones familiares e incluso repite –por los micrófonos que usa- las conversaciones telefónicas que nosotros tenemos; esto sin dejar de explicar que forman el Mitin en la casa de visitas de la Universidad de La Habana, un local estatal.
Dentro del grupo que ha llegado a ser de unas 200 personas, se encuentran oficiales de la Seguridad del Estado, algunos de los que han venido a la puerta de la casa a amenazarnos por cuatro ocasiones, y otros que los plantados conocemos, por habernos hostigado, pero son insuficientes para parar en un momento determinado los instintos criminales que han inculcado –con sus mentiras- a la chusma que acepta realizar estos denigrantes actos.
Es por eso que necesitamos la ayuda urgente de la comunidad internacional, en particular de nuestros hermanos en el exilio, del Cuerpo Diplomático acreditado en Cuba -perteneciente a gobiernos democráticos-, las iglesias a las que acudimos los participantes: Católica, Pentecostal y Mormón, y a todos los que tengan conciencia de que estos actos fascistas pueden terminar con la vida de los que hace 25 días permanecemos protestando por los derechos del pueblo, que están conculcados, al extremo de llevar a prisión –injustamente- a los que no comparten las ideas del régimen.
Amenazados de no poder salir a adquirir alimentos, de cortarnos el agua, la electricidad y el gas, pero además probado que cumplen con estas intimidaciones, ya que en días anteriores agredieron a pedradas, cuando iba a buscar pan, a uno de los participantes y un oficial del Ministerio del Interior, vecino del lugar, trató de ahorcar a Vladimiro Roca Antúnez, después que brincó la cerca de la casa, en un acto de allanamiento de la propiedad, visto como un delito en cualquier lugar del mundo, sin que haya pasado algo con él, ya que es participante de los mítines de repudio.
Esperamos que no se permita que el gobierno totalitario que detenta el poder en Cuba asesine a alguien más, solo por sus ideas.
Elizabet de Regla Alonso Castellanos, Zoila Hernández Díaz, Eriberto Liranza Romero, Yasmany Nicles Abad, Georgina Noa Montes, Yuniet Reina Hernández, Vladimiro Roca Antúnez, Armando Rodríguez Lamas, Martha Beatriz Roque Cabello y Lázaro Yuri Valle Roca.