La Habana, 24 de junio de 2013. Escrito por: MARTHA BEATRIZ ROQUE
Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Una diferencia que tiene mucho peso entre la empresa socialista y la capitalista es el control, tanto el que se ejerce desde arriba con la planificación y la centralización de las decisiones, como el que no existe hacia abajo por el no uso de la contabilidad como una herramienta para determinar la eficiencia.
Hay que decir –en honor a la verdad- que el régimen es consciente de ello, pero ciertamente no le importa. Ser rentables o no, es algo que no afecta los bolsillos de los grandes jerarcas que dirigen el país, por lo tanto permiten que la gente robe, pues así está entretenida y no se preocupa de los problemas sociales, económicos y políticos que hay en el país.
Recientemente se publicó la Resolución No. 134/13, emitida por el Ministerio de Economía y Planificación, que anuncia la medida de flexibilizar el objeto social de las entidades económicas del país, como la primera decisión importante, con un cambio radical y de gran alcance para el sistema empresarial estatal.
Ello se refiere al hecho de que toda la actividad que realizara una entidad tenía que estar explícita en su objeto social, y no se podía ejecutar algo que no estuviera expuesto a nivel de detalle, traduciéndose en el hecho de que todo ingreso que tuviera la empresa tenía que estar reflejado en su objeto social. Con esta nueva directiva solo serán contempladas las actividades principales que constituyen transacciones mercantiles y los directores de empresa tendrán facultad para poder realizar otras que no estén incluidas.
Algo que da que pensar y que contradice a los que han anunciado un pronto cambio de moneda, es que se resuelve que el objeto social no tendrá que especificar en qué tipo de moneda se realizará la actividad económica, ni cuál será el destino de la misma. Lo que implica que si en estos momentos la contabilidad es inexistente en una gran cantidad de empresas, donde los registros se llevan en cup, cuando ejecuten actividades en dos monedas, será más desastroso todavía y menos controlado.
Una empresa estatal ahora podrá -por ejemplo- tener funciones secundarias de ventas, arrendamiento de locales o equipos que estén en desuso. Si los gerentes mal dirigen sus empresas, con un poco de libertad como esta, estarán pensando cómo entran en sus bolsillos algunos pesos e incluso el poder que asumen, emplearlo con los "socios" que tienen suficiente efectivo para pagarlo.
El propio organismo rector de la Resolución ha planteado que el tema del objeto social no tiene que ver con la política de precios y se ha permitido utilizar las dos monedas para que ello no se convierta en una camisa de fuerza.
Los que dirigen las empresas no tienen conocimiento de la cantidad de normas legales existentes en el país, ya que no hay alguna forma de actualización para que sea de conocimientos de éstos. Se utilizan métodos como seminarios, conferencias y otros modos de impartir conocimientos, los que son totalmente insuficientes, si se tiene en cuenta que no hay un grado de preparación en las personas que tienen a su cargo la dirección empresarial para saber qué está permitido hacer y qué no. La mayoría de los directivos son nombrados de dedo, por su "fidelidad" al Partido Comunista, o al menos por su inmoralidad al hacer ver que ésta existe; pero no tienen la capacidad de tomar decisiones dentro de lo que está legislado, que es mucho y la mayoría de las veces imposible de resumir.
Lo que está anunciado es que para el año 2014 habrá mayores facultades para las empresas estatales, que incluyen decisiones en términos financieros y de pago a los trabajadores, lo que sin los controles de la contabilidad y los costos implica un aumento de la ineficiencia estatal, pero esto responde a los Lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista, y hay quienes aceptan que son un cambio significativo en la economía.
Puede ser que de ahora en adelante los empresarios se dediquen a actividades secundarias porque les serán más lucrativas, sobre todo para sus bolsillos. El régimen no se preparó con esta Resolución para establecer los mecanismos de control para evitar esto. Cualquier dirigente empresarial puede dejar de cumplir con sus compromisos estatales sin violar su objeto social. ¿Pero eso qué importa si los que dirigen el país se siguen llenando los bolsillos?