Viernes, Junio 14, 2013 | Por Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org – La prensa escrita ha estado difundiendo casos de “injusticia social”, algunos de ellos con respuesta por parte de las autoridades correspondientes, otros mantenidos en silencio. El periódico Juventud Rebelde, el pasado día 9 de junio, publicó un artículo con el título: “Impartir justicia con efectividad y calidad”. Pero, en un gran contraste, debajo del mismo, en la Sección “Acuse de Recibo”, aparece reflejado el caso de un campesino al que no se le ha dado respuesta sobre una injusticia que le causó una multa de 2036.40 cup.
Este miembro de la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida (CCSF) Antonio Maceo, vio afectada su producción cuando se le enfermaron dos vacas. Lo comunicó a sus instancias superiores, el 28 de setiembre de 2012, pero, después de muchos lleva y trae, de los que está acostumbrado el cubano, no pudo librarse de la multa, que considera injusta. ¿Con quién cuenta el cooperativista para solucionar el problema que lo aqueja?
Digamos que este es un caso aislado, que afecta a un solo individuo. Sin embargo, hay otros que traen consecuencias sociales, como es la falta de dinero en los correos para recibir giros. De hecho, solo se pueden imponer giros hasta 300 pesos. Una cifra mayor llevaría a hacer tantos documentos como repeticiones de este número se quisieran enviar. Hay historias, contadas oficialmente, de personas que están un mes sin poder cobrar el dinero que se le ha enviado, porque las agencias de correos no disponen de los fondos en efectivo para el pago a los beneficiaros.
El cliente paga por un servicio, que se supone ágil, pero que al ser estatal, involucra al BANDEC (Banco de Crédito y Comercio), el cual hace las transferencias bancarias a la Empresa de Correos de Cuba; según se plantea, algunas de ellas no llegan en los plazos previstos, por lo que el usuario tiene que esperar hasta 72 horas para recibirla. ¿Dónde se mete el dinero del cliente? ¿A quién quejarse por la tardanza en ejecutar la operación? ¿Quién defiende legalmente al que no recibe el dinero y al que paga el servicio de un envío que no se ejecuta?
No importa si el problema es personal o social, lo que está claro es que no existe la justicia impartida con efectividad y calidad. El trabajador jurídico no juega su papel, es simplemente un títere del régimen, sólo para eso existen los bufetes colectivos.