La Habana, 20 de agosto de 2013
Escrito por: Martha Beatriz Roque Cabello
Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Cuando el PIB (Producto Interno Bruto) de cualquier país crece, los miembros de la sociedad que lo integran también disfrutan de este progreso; sin embargo en Cuba se dan cifras y por cientos como logros de incremento de este indicador y el ciudadano promedio no lo siente en sus bolsillos, en su mesa o en su nivel de vida.
En los Lineamientos del VI Congreso del PCC se previó un crecimiento promedio anual del PIB, de un 5,1%, durante el quinquenio 2011-15; sin embargo desde el mismo primer año comenzó a incumplirse, ya que solamente se incrementó en un 1%. Las informaciones del 2012, tampoco fueron halagüeñas, el aumento fue de un 3%. A las alturas de la mitad del año, se puede precisar que la situación ha empeorado, y estando en la mitad de la meta que se fijó en el Congreso, ya los incumplimientos en los dos primeros años alcanzan 3 000 millones de pesos, lo que indica que la meta propuesta será muy difícil de alcanzar.
Habría que explicar que ya desde el primer trimestre de este año, se han estado acumulando incumplimientos, en particular en la agricultura, principalmente en viandas como la papa, plátanos y en otros rubros como: maíz, frijoles, tabaco, cítricos y leche. De igual forma la producción de azúcar, aunque ha sido relegada de los primeros planos, se incumplió en 192,0 m Toneladas.
Aunque se plantea que el Estado es el dueño del 80% de las tierras en todo el país, ha utilizado disímiles formas para la explotación de las mismas que no han traído resultados por más de 50 años y por consiguiente no se ve por ningún lugar el incremento de la producción y sí el aumento de los precios, porque cada vez el acceso al mercado es más difícil y la gestión estatal más mala y corrupta.
Pero cabría preguntarse: ¿Qué decisión importante se ha tomado que permita movilizar las fuerzas productivas del país, para asegurar que se revierta la situación existente? La respuesta sería: "Ninguna". En primer lugar no se ven los esfuerzos por activar capitales externos que le den una inyección a la maltrecha finanza nacional; tampoco se puede afirmar que la actividad privada se esté estimulando, por el contrario, han querido crear cooperativas y algunos tipos de fuentes de empleos, pero todos bajo el estricto control del Estado y con la condición de lo estrecho para el que abre el negocio y lo ancho para los que gobiernan el país. Lo que hace que algunos se arriesguen momentáneamente, pero al final desisten.
El hecho de que se disminuyan las importaciones no implica que haya deterioro en el sector externo, ya que las exportaciones han continuado decreciendo en el último año; algo contrario ocurre entonces con la balanza comercial, que presenta un incremento de 64,1 en su déficit en 2012, que ya ascendía a 7 682,5 en el 2011.
La mayor apuesta está a las remesas familiares, en particular las procedentes de los Estados Unidos de América, las que alcanzaron el año pasado 2,6 miles de millones, el régimen continúa aferrado a ellas para su subsistencia. Paradójicamente, los que tuvieron que abandonar el país por diversos motivos, entre ellos los políticos, son los que en estos momentos –prácticamente- están sosteniendo el régimen, y engrosando las cuentas en el extranjero de los que reprimen al pueblo.
Hay constantes reuniones del Consejo de Ministros, el Buró Político, el Comité Central del Partido, las Comisiones Permanentes de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el lenguaje para los medios es el mismo siempre: "todo camina sobre ruedas", sin embargo la realidad es que no se resuelve nada.
Ello es indicativo de que los que están en el poder y alrededor de la cúpula no darán su brazo a torcer, porque no se separarán de sus comodidades y de algo que aman incontrolablemente: ser dueños de todo.
Sin embargo, no hay dudas de que conocen perfectamente que la solución está en un cambio del sistema económico, político y social y de los que mal dirigen el país.