Martes, Agosto 6, 2013 | Por Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -El régimen cubano decidió declarar el 30 de julio “Día de los Mártires de la Revolución”, porque en este día perdieron la vida Frank País y Raúl Pujol, en el año 1957, y el comandante René Ramos Latour, en 1958. En todo el país es duelo nacional.
En el periódico Granma se publicó la siguiente nota:“Deberá ser izada la Bandera Nacional a media asta. El 30 de Julio es día de los Mártires de la Revolución y Duelo Nacional. De acuerdo a la Ley de los Símbolos Nacionales, la Bandera Nacional deberá ser izada a media asta y según lo establecido por el actual Código del Trabajo, los espectáculos públicos suspenderán sus actividades”.
Aunque la nota Informativa no estaba avalada por alguna persona u organización, de todos es conocido que, según la Constitución, el partido comunista es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado; por consiguiente, una orientación como esta debe ser cumplida por todos, y en particular por los militantes.
No obstante, existe un error de legislación, por cuanto no es la Ley No.42, del 27 de diciembre de 1983, denominada De los Símbolos Nacionales, la que establece que la bandera deberá ser izada, a media asta, y sí su Reglamento del Decreto 143, de 13 de abril de 1988, que como puede apreciarse se promulgó 5 años después.
En su Artículo 11, el Reglamento dice textualmente: “En los días de duelo nacional u oficial, la bandera de la estrella solitaria se izará a media asta. El izaje se realizará vigorosamente hasta el tope del asta e inmediatamente se baja lentamente desde el tope hasta media asta, considerándose ésta como un punto situado a una distancia del tope igual al ancho de la bandera. Para arriar la bandera que esté a media asta se izará hasta el tope y se arriará de acuerdo con lo que se establece en el Artículo anterior”.
A pesar de lo establecido para ese día, no se cumplió. Ni siquiera en Unidades Militares de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior se pusieron a media asta las banderas. Tampoco en aquellos lugares donde permanece –indebidamente- todo el tiempo izada, al sol y la lluvia. En un recorrido por la capital y otras ciudades del interior del país, los miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios pudieron constatar que se hizo caso omiso a esta ordenanza.
Lo mismo se puede decir con respecto a las actividades en lugares públicos, lo que indica que no existe un acatamiento de lo que se dispone oficialmente y se puede considerar una desobediencia. Peor aún es el hecho de que no haya un organismo encargado de velar por ello. ¿Dónde está el respeto a los mártires?
En lo que se refiere al uso de la bandera, en numerosas ocasiones hemos explicado que nadie cumple lo que está establecido, incluso en las escuelas, donde sin ningún rigor se iza y se arría por cualquier alumno, dándole al colectivo estudiantil el mal ejemplo del irrespeto a este símbolo patrio.
En una ocasión llamamos la atención a dos policías de la estación que se encuentra en la calle Zanja, que después de bajar la bandera, la envolvieron como si fuera un trapo, sin tener en consideración la forma de doblarla que está establecida en el antes mencionado Reglamento.
¿Cuál es el organismo del Estado que tiene bajo su cuidado el cumplimiento de esta reglamentación legal? Si es el partido comunista, desde el Buró Político hacia abajo no utilizaron los mecanismos adecuados para respetar lo que ellos mismos dispusieron. Y si los que tienen que hacer honrar los símbolos patrios y a los mártires no se preocupan al respecto, ¿qué pensar de cómo marcha la desobediencia a las reglas oficiales en todo el país?
La sociedad cubana se ha convertido en un rompecabezas, y faltan piezas, que están escondidas, pero cuando aparezcan, si se sigue por este camino, ya será muy tarde.